Puede que os sorprendiera el artículo del Staedtler Noris 120 dada mi predilección por las plumas estilográficas. Así que retomamos la escritura más tradicional, cambiando de marca eso si, pero quedándonos en Alemania. Porque si hay una marca que se ha convertido en mi favorita en lo que a instrumentos de escritura se refiere, esa es Faber-Castell. No es casualidad que también sean las predilectas de Paul Davis.
Lo cierto es que los alemanes de Faber-Castell ofrecen a mi modo de ver una inigualable relación calidad-precio. Ya he reseñado aquí las e-Motion, Ambition, Basic y Grip 2011. Con el artículo de hoy, protagonizado por la Faber-Castell Loom, sólo me quedarán pendientes las Ondoro y las descatalogadas WRITink Print.
El modelo Loom está disponible en diferentes combinaciones cromáticas: Piano blanco, Piano negro, Gris, Negro, Verde oliva, Azul celeste, Gunmetal mate y Gunmetal brillante. Dependiendo del color, la marca lo ofrece en grosores B, M, F y EF; o solamente M y F. Mi opción favorita era el original tono pavonado mate (Gunmetal), pero como estaba agotada, opté por el Loom Piano Blanco, escogiendo el plumín medio para no variar. Es decir, la referencia del fabricante 149270.
La presentación de Faber-Castell siempre ha sido buena, pero en una estilográfica de precio asequible como ésta (26€), se convierte en espectacular. Por un lado la cuidada cajita de cartón, pero por el otro, el bonito estuche de regalo en color gris le dan un empaque muy superior al de su precio.
Algo que falta es el excelente manual de instrucciones en formato papel, y que sólo está disponible en su versión digital para descargar (454 KB. en formato PDF). Debo decir que me gusta mucho el concepto del círculo de amantes de la escritura.
El cuerpo es metálico en acabado brillante, muy atractivo, aunque ya sabéis que con el paso del tiempo y el uso se desvirtúa un poco. De ahí también mi predilección por el pavonado. El capuchón es de material plástico, con un tacto algo gomoso, pero no tanto como para ser de esos que se desintegran con el paso del tiempo como me ocurrió con el agarre de la Bic X-Pen Select. El capuchón entra a presión, no podemos pedir más por su precio. Psicológicamente el clic que produce es muy suave, por un lado da una sensación de refinamiento, por otro, de menos durabilidad al de por ejemplo la Basic. El clip es metálico, en el mismo acabado brillante del cuerpo. Muy robusto y con el logotipo de la marca en su parte superior.
La empuñadura o agarre vuelve a ser de material plástico, uno muy parecido al del capuchón. La sensación que produce es verdaderamente agradable, con mucho grip, y muy cómodo al escribir. El plumín de acero inoxidable está muy trabajado como es característico de Faber-Castell incluso en los modelos más asequibles. Va de maravilla, ninguna pega a criticar. Suave, con buena fluidez de tinta, y sin lugar a dudas, es lo que más me gusta de este modelo.
Las variaciones de metal, blanco y gris hacen que la Loom parezca muy distinta al resto de plumas estilográficas, marca una linea desenfadada y a la vez elegante. Asumo que el agarre en gris en vez de color blanco es simplemente para evitar las manchas producidas por el uso. La longitud de 12,1cm permiten escribir con ella con comodidad sin necesidad de postearla momento en el que aumenta hasta los 15,1cm. El capuchón son apenas 6g de peso, no demasiado, aunque me parece que funciona de forma más precisa cuando está sin postear.
Pesa 34g lo necesario para darle estabilidad y no cansa durante la escritura, es el instrumento perfecto para tiradas largas. Los acabados están a una altura superior a la de su gama, bien terminada, refinada, y un claro ejemplo de lo que es capaz de hacer la industria alemana. En 20milproductos.com la tienen a 32€ sin contar descuentos, un precio muy competitivo que por unos euros más, nos ofrece un diseño menos convencional que el de la Basic, y que convierte a la Faber-Castell Loom en una estilográfica muy recomendable.
Muchos consideran que sus rivales naturales son las Pilot Urban/Metropolitan o las Lamy Safary. Para mi no son comparables, en primer lugar porque éstas son algo más económicas, en segundo y más importante, porque quizás a nivel de escritura ambas sean similares, funcionando muy bien, pero la Faber-Castell tiene un diseño y unos materiales que las superan.
Me gusta bastante el plumín y su decoración. Muy bonito.
Pero en diseño general, las Faber Castell no me terminan de convencer por ahora. Las veo algo «cabezonas» de capuchón con esa terminación tan recta del mismo y del clip.
Yo ya estrené la IXC: «by Inoxcrom» Noir que compré, hace unos pocos días (en la entrada de la Noir puse un comentario y algunas fotos para mostrar diferencias como el plumín grabado por IXC:). Pero tuve que sacarle el cartucho que parecía que iba bien (como se ve en la foto, recién pinchado), y darle un agüita jabonosa a boquilla, alimentador y plumín (sin desmontarlos). Porque dejó de soltar tinta. Algo tiene que haber por ahí dentro en forma de impureza que empezó a dar lata.
Ahora parece que va mejor, pero no del todo como cuando empezó a escribir recién puesto su cartucho. Le daré otro enjuague tras este cartucho en agua con un buen chorreón de vinagre que eso arranca casi todo lo que no debe estar, y entonces creo que se quedará estupenda. Que por cierto, menudo plumón que se gasta, y con cierto juego de flexión, similar al de la Prime Vintage, pero un poco mayor al ser mucho más grande. Promete.
Y el pavonado de grafito parece resistente. La estrené hace unos días, pero la metí en el bolso con vistas de estrenarla en poco (llevando otra pluma y bolígrafos así como portaminas), y ahí ha estado sin estrenar varias semanas. No tiene ni una marca, sólo la que comenté en el interior del capuchón cerca del borde.
Hablando de Lamy… la 2000, bastante chula y peculiar. Pero siendo del mismo que diseñó la Parker 55, yo le echo de menos el plumín más carenado. Pero es muy guapa.
Tras mi vuelta a la pluma en estos meses, lo que sí creo es que no compraré muchos más cartuchos conforme vaya agotando más o menos la mitad de los que tengo, e iré pasándome a tinteros. Aunque sea rellenando cartuchos reutilizados mientras me termino por hacer con otras plumas (que rellenando de tinta que me guste cartuchos internacionales largos, ya dan para buena cantidad de escritura).
Hay poca variedad de tintas en papelerías por mi zona, las típicas (y los de Pelikan tampoco vienen muy llenos que se diga, por debajo de la 1/2 cartucho), y me apetecen colores y tonalidades. =)
Igual digo una obviedad, pero lo del agua con jabón, especialmente si es templada, y dejas el plumín metido unas cuantas horas, en mi caso ha obrado milagros Alejandro. A mi la Loom si me parece bonita, aunque quizás demasiado clásica de lineas, al menos en ese color blanco. Pero lo cierto es que escriben muy bien. A poco que puedas, te recomiendo que pruebes una en alguna tienda, incluso los modelos económicos de Faber tienen un plumín que va muy bien.
Preciosa la fotografía de la Noir. Además es que combina perfecto el color de la tinta con el de los detalles. «Un azul casi celeste» como bien escribes. Es genial que el recubrimiento sea tan resistente, ahora quizás me decido a sacarla de tanto en tanto la mía. Era algo que me daba miedo. Pero si ha aguantado el roce del bolso sin inmutarse, es que resiste mucho más de lo que parece.
Con lo de rellenar cartuchos ten cuidado. Conozco a gente que lo hacía a algunos se les daba un poco de si la boquilla, así que al final iban perdiendo tinta, y manchaban.
Como que yo me esperaba y recordaba el azul de Inoxcrom más oscuro. Revisé la cajita de cartuchos que incluía y el que le puse que lo traía la pluma dentro junto con uno vacío e impoluto por si había algo raro, pero no, son IXC: azul real. Yo lo prefiero así, que tire a celeste, se diferencia más y se sigue leyendo bien.
Y aunque están borrosillas por la profundidad de campo de la zona enfocada, se ve la prueba que hice como varía de grosor entre las tres celdillas que hice. Pero eso, a las horas después «se engollipó» hasta que no salía tinta. Y va mejor pero no sale como lo hacía, a veces suelta trazo con medio flujo. Ya digo, que si no se le pasa, se le pasará con agua y vinagre.
Pues sí, tres semanas lleva en el bolso, metida en uno de los bolsillos verticales típicos para bolis y demás, igual que he llevado las otras (también intactas). Que algún roce el capuchón se ha tenido que llevar. Y parece que aguanta bien. No he llevado cosas tampoco de mucho dañar, pero roce de alguna bolsa, libro, tapas de cuaderno o block, del sombrero de luneta veraniego que llevo para cuando pega el sol y hay que ir bajo él que lo llevo medio doblado, algún golpecito aunque sea través de la tela de bolsillos con otras cosas que llevo en ellos andando por ahí o entre la gente, al soltarlo por ahí o en el coche… y está intacta.
Lo de los cartuchos lo he pensado, que coja cierta juego la cánula de los mismos y te la terminen liando. Pero he ido leyendo a varios usuarios de pluma que llevan haciéndolo largo tiempo con mismos cartuchos reutilizados un montón de veces, de ya perder la cuenta, y tampoco tiene por qué pasar nada. Todas las posibilidades están en el bombo xD.
En estos días también he tenido que andar quitando y poniendo cartuchos recién pinchados (el estrenado con la Noir sin ir más lejos). Porque ya que puse a remojo en agua con jabón el plumín de la Noir y tuve que quitarlo, me puse a limpiar también algo que me apareció por casa, que por consejo de puse en agua con vinagre… es que apareció la que creo que es la razón del juego de cartuchos largos de tinta negra STYPEN que aparecieron por otro cajón. Un juego de bolígrafo y pluma Inoxcrom Sagittarius (Sakyo)… pero el plumín tenía un golpe, estaba doblado pero pude recuperarlo, y tras lavarla hasta salió a relucir ya sin tinta seca que tenía que el alimentador tiene una fisura. Pero funciona bien. Aún raspa ligeramente pero se solucionará.
Esta con dejarla que no raspe nada al escribir me doy por contento, para como estaba el plumín y con restos de tinta (daños en el labio hacia el plumín del anillo chapado en oro). De recuerdo, o para algún día muy concreto…
Hola, no sabía que ya habían descatalogado las writink print. No te pierdes nada. El plumín no tiene nada que ver con el de las otras Faber Castell. Además la huella se va con nada que la toques. Las Ondoro ya son otra cosa aunque la mía es solo pluma de invierno. En esta época si la dejo el viernes en el despacho, el lunes está seca.
Uno de los dos está equivocado Alejandro, yo siempre recordé el azul de Inoxcrom más claro, precisamente por eso me gustaba. Como dices, tiene un color más bonito, pero con el suficiente contraste a la hora de leerlo. La humilde Sakyo fue la primera pluma que compré con mi dinero, era barata y ya me enamoró lo bien que escribía. Fue fiel a ella muchos años, y llegué a comprar 4 o 5.
La Sagittarius, con el mismo diseño y el mismo plumín, pero con materiales de mayor calidad, es una pluma excelente. A ver si encuentro una. Lo malo es que sorprendentemente tuvo poco éxito comercial, no se si es que comparativamente sería muy cara, o bien lo de siempre, que preferíamos las cosas de fuera. Te felicito por esa Inoxcrom Sagittarius.
Si, de hecho la información proviene de alguien muy cercano a la marca. Precisamente el motivo es uno de los que indicas, las características huellas que son poco duraderas. Es decir, es su atributo principal, y les salió malo, así que decidieron retirarla del mercado silenciosamente.
Mira que es raro lo de las Ondoro que se sequen, porque a mi precisamente Faber me gusta porque mantienen muy bien la escritura, aunque pasen algunos días sin uso. Claro que no he tenido nunca la Ondoro, y quizás sea eso, que el plumín es distinto. Por curiosidad Rafael Rodríguez, ¿de qué grosor es el plumín de tu Ondoro?
Respecto a la Ondoro más que el plumín que es el mismo de la e-motion, etc creo que es problema del capuchón que no cierra estanco. Mi Ondoro tiene un plumín M.
Lo de que a día de hoy se seque tan rápido, en tres días la tinta de un pluma ya creo que es mala suerte o defecto de una unidad en concreto o diseño, Rafael.
Yo mismo en estos meses que volví a las plumas, al preguntar en la papelería por cartuchos de otros colores a los típicos (sólo tenían Pelikan) tenían los grises. Al revisarlos allí mismo, resulta que venían en todas las cajetillas los cartuchos a menos de 1/4 del cartucho, algunos solo con una gota o dos de jeringuilla si acaso. Y los he usado a lo largo de dos o tres semanas en varias plumas sin llegar a secarse. Tanto en Inoxcrom actuales (plumas de en torno a 20 euros), como en una Parker Esprit, y una china Belius Zador. Todas con capuchón de simple clic… en unas más fino (Inoxcrom) en otras más rudo (Parker) y hasta con apariencia de ser por magnetismo por como encaja además de suave (Belius).
Y pensé eso al ir a probarlos, por cuando usé pluma hace la tira de años en el colegio y que en vacaciones de verano, lo normal es que se secara en poco tiempo, que se secarían en nada al venir el cartucho más que nada con aire. Pero no, no tiene por qué ser así. Y cuando han ido dejando de escribir es porque estaban secas, pero literalmente, sin tinta vaya. No por estar 3-4 días alguna vez alguna sin uso y con el cartucho de marras puesto.
Así que creo que lo que te pasó con esa pluma, tuvo que ser defecto de esa unidad o quizás del lote de fabricación.
Será el cierre del capuchón Rafael Rodríguez. En la Ondoro creo que es a presión. Lo digo porque tengo una e-Motion F y otra B, y ambas aguantan literalmente días, más de una semana sin secarse.
Fallo de diseño no creo que sea Alejandro. No he oído quejas de las Ondoro. Fallo de fabricación como sugieres, es muy posible. Si el capuchón no cierra bien, pues está claro. Es como si la dejas sin tapar. Al día siguiente le costará escribir. Cuando leía el comentario de Rafael Rodríguez, me he decepcionado un poco. Para mi Faber-Castell era la líder en calidad-precio. La Ondoro es Made in Germany, y no barata precisamente… Vamos que al final, hasta en Faber a veces se les escapa algo.
Eso a todos les puede pasar, Guti. Lo suyo al menos es detectarlo en garantía (y que respondan claro).
P.D: A la Noir lo que fuera, seguro que una pequeña impureza, ya se le ha tenido que pasar. Ahora sí va como debe. Qué cacho de plumín tiene. Funciona muy similar al de la Prime Vintage, es capaz de trazar muy fino casi sin rozar el papel, y también dejar un trazo tirando a potente. Y sin ser el plumín flexible, pero como el de Prime Vintage y al ser algo más grande, permite también jugar un poco con el grosor del trazo.
La Noir escribe muy bien Alejandro. Todas las Inoxcrom lo hacían. Es una pena como ha quedado la empresa, porque visto lo que hacen, superan a Online, Schneider y otras de similar precio. Al menos tenemos una, habrá que conservarla y disfrutarla.
Lo de las garantías, cada vez es más inútil. Ni siquiera muchas tiendas físicas se hacen cargo de la tramitación (no se si será el caso con las estilográficas). Antes la llevabas a la tienda donde la compraste, y listos.
Yo seguiría teniendo esperanza en la Inoxcrom que nos queda Guti. A mí la Prime Vintage me tiene encantado. Rinde bastante bien, muy fina. Sus bolígrafos qué decir, siguen siendo muy buenos. Compré al final un Prime Vintage bolígrafo también, y es una chulada con sus recambios Inoxcrom de siempre. Y del «viejo rockero» primo del Parker Jotter, el antaño Inoxcrom 55 (ahora Inoxcrom Soul) puedo decir lo mismo, muy decente, casi como siempre. No desentona al lado de un Jotter original de los 80-90, no.
Pero lo que decíamos hace poco, que parece que les está fallando un poco la distribución. O bien, quizás que les va bien y prácticamente colocan todo lo que producen, que no sería un mal indicador tampoco. Pero parece que están mirando por mantener y tener la calidad que recordamos de la Inoxcrom primigenia.
¡Ah! y de casualidad descubrí el modelo del bolígrafo «roller» de la Inoxcrom International (de tiempos de «The writting obssesions») que tengo desde hace años que me regalaron, el cual desconocía ni indica por ningún lado: un Zeppelin en acero inoxidable. ¡Molaría que hubiera sido la pluma o el juego pluma-bolígrafo ahora que lo sé! xD
Creo que a Inoxcrom sólo le falta ser más conocida internacionalmente. Ampliar mercados. No son lo que eran, es cierto, pero siguen siendo mejores que muchos de los instrumentos de escritura que vemos en marcas supuestamente más reputadas.
A mí desde luego Inoxcrom jamás me falló (ni en bolis). Y con las que me estoy haciendo, entre alguna de IXC: como la Noir, como de la Inoxcrom actual de la cooperativa no puedo decir lo contrario.
Y teniendo en todas las que he comprado al momento, alguna Pilot Urban/Metropolitan de las expuestas, la verdad es que no le tienen nada que envidiar en rendimiento o precio.
Así voy… que ya tengo las dos Prime Vintage (la turquesa que terminé comprando y voy usando y rotando, y la beige crema que por fin cayó de la que pillé también el boli a juego -estupendo como siempre también-), la Noir, la ARC azul real y hoy la ARC «Collection» Carbone al primer vistazo me pareció simplemente la ARC en negra, pero cuando le vi un reflejo… no, no era la negra, jeje. Y como guinda, la Inoxcrom Andreas con chapados en oro de 23,6 kilates, y plumín Caravel que apareció bajo las cajas en su caja cerrada, jejeje.