Hay algo de internet que me encanta, y es el poder de preservar la información al tiempo que la hace accesible. Una tarea en la que la poca iniciativa que hay es de manera privada en vez de pública que serían los que deberían potenciarlo. Fue justo lo que hice con Coronel Ignotus (José de Elola y Gutiérrez) y el resto de obras del autor. Cuando a ello se suma que es un patrimonio relacionado con relojes, más todavía (podéis leer Relojes de Barcelona en Revista Carpe Diem).
Así que cuando «Galy» (Juan Fernández Martínez) me contactó ofreciéndome sus «Apuntes de relojero 1967-2021» («Recetas de un aprendiz de relojero«), no pude más que aceptar encantado y ponerlo a disposición de todos los interesados para que lo puedan descargar de manera directa y gratuita.
En África, cuando un anciano muere, una biblioteca arde, toda una biblioteca desaparece.
En España, cuando un anciano se jubila, toda una biblioteca desaparece, es delito dejar un legado en papel, y cobrar por ello.
Ver Apunte N.º 569 (Cuando crear después de los 65 años se convirtió en delito).
Tras tirar la toalla al no encontrar los medios para publicar mi libro, por ser jubilado, y censurarme por la venta de los apuntes, y posteriormente la venta del Pendrive con el borrador, a través de internet.
Al no poder vender, y viendo la situación de cuando yo me vaya todos mis trabajos pasaran al reciclaje, quisiera compartir con vosotros, el borrador de mis apuntes.
Galy
A Juan Fernández Galy, gracias por compartirlo
Y también a Javier, por preservarlo y difundirlo.
Lo leeré con interés.
Muchas gracias ALEJANDRO. Es una joya de consejos y truquitos que vale la pena preservar. De hecho estoy preparando una versión online que se pueda consultar directamente desde el blog para los que prefieran ese formato.
Gracias Javier por el interés demostrado por mi trabajo.
Saludos, Galy
Grandes tanto Juan por su trabajo y Javier por compartirlo, un millón de gracias.
Que maravilla. Muchas gracias por darle difusión, y a Galy por compartirlo altruistamente.
Un placer tenerte por aquí Juan. De nuevo agradecerte todo el trabajo con estos apuntes que estoy seguro serán de gran ayuda, no sólo a relojeros profesionales, sino también a aficionados.
Gracias Alfonso. Este tipo de obras merecen un gran escaparate.
Muy amable Jose Mª.
Gracias. por compartir
Le honra esta generosidad al señor Fernandez, así como su acierto al contactar con Javier para su difusión. Observo que le acompaña una entrañable colección de dibujos y fotografías, desde luego bien merecería una edición impresa.
Que sorpresas se ven por estos lares. Pequeñas joyas que no se ven en ninguna parte. Y cada vez desaparecen más rápido lamentablemente.
Agradezco tu esfuerzo Guti, y a el Señor Juan por compartir este material.
Un saludo con gratitud a todos vosotros.
Toda una vida en la relojería, muchas experiencias acumuladas en tantas páginas, y puestas gratuitamente para disfrute y provecho de todo aficionado/amante de la relojería. Es algo que no suele abundar hoy en día. Gracias a Galy por compartir sus conocimientos y a Guti por ponerlos a disposición de todos. No es algo que se vea habitualmente y por lo que he ojeado de los apuntos, están llenos de trucos y de consejos. Son un auténtico tesoro.
Habituados a que todo se mercantilice, es conmovedor y gratificante saber que aún existan personas tan generosas. Que por cierto, no lo es menos el gesto de Guti, que es un hosting que paga de su bolsillo para que todos podamos acceder a este tipo de servicios.
Gracias a ti miguel.
Jostma es un placer que gente como Galy haya decidido compartir desinteresadamente la información recopilada durante tantos años. Yo en este caso he actuado únicamente como mensajero, así que todo el mérito para él. Son este tipo de iniciativas las que permiten que la cultura y el saber perduren.
Gracias por esas palabras Cesar José Maestre. Cuando Juan Fernández Martínez me contactó compartiendo sus apuntes me quedé abrumado. Por una parte de lo exhaustivo de su trabajo, y por otra por la poca acogida que había tenido esa iniciativa suya. Algo tan valioso como sus «Apuntes de relojero 1967-2021», era incomprensible que no estuvieran disponibles en multitud de medios, archivos y webs. Como en otros tantos casos, decidí que ya que nadie se atrevía a darle difusión yo tendría que hacerlo.
Y no sólo eso, sino que una vez que empecé a leerlo, me pareció tan útil que decidí invertir una gran cantidad de esfuerzo para maquetarlo en una entrada que saldrá publicada en los próximos días.
Te lo agradezco mucho Bia Namaran. No es un secreto que estoy en un hosting de pago y que de mi bolsillo lo sufrago mes a mes. Tampoco que el tiempo y el esfuerzo que invierto en dar a conocer la relojería es enorme. Por eso me asombra que con la cantidad de entidades que se ganan la vida con la relojería, desde medios de comunicación comerciales, hasta publicaciones en papel, foros, comunidades y asociaciones, ninguna haya tenido el más mínimo interés de contribuir a su difusión. Ni ofreciéndolo como descarga, ni publicándolo como libro físico, ni como ebook digital.
Al final uno tiene la sensación de que es pura fachada, todo es atrezzo, y que a la hora de difundir y divulgar, prefieren no hacerlo. Me imagino que es más interesante centrarse en vender, en ganar suscriptores de pago o en gestionar los anunciantes.
Buenas tardes amigos.
Gracias menudo currazo de vida.
Me sumo a Bía en su comentario: es de agradecer la generosidad en este mundo individualista e interesado.
Un aplauso a D. Juan (le meteré mano en vacaciones).
Me ha picado la curiosidad, los voy a leer.
Gracias Sr. Fernández y a Javier por esta oportunidad. Esta página mola
El gesto de Juan, pretendiendo dar difusión gratuita a su obra y que perduren esos conocimientos es más que loable Sergi. Estoy de acuerdo que en una sociedad que tiene al individualismo, aportar de esa manera merece el apoyo de todos. El de él al difundirlo, el mío al compartirlo, el tuyo al leerlo…
Muchísimas gracias Sergio. Yo estoy en ello también, llevaré como una cuarta parte. De momento me gusta por lo variado y completo que es. Dudo que haya muchas cuestiones que te puedas plantear y que Galy no haya desarrollado. Algunas parecerán poco profundas y otras demasiado detalladas, pero así es el saber humano. Cada uno desarrolla de una manera en base a lo que le gusta y los problemas que le hayan surgido. Me encantaría que fuera una base de trabajo que evolucionase, tanto de la mano de Juan si así lo desea, como cualquier otro que pudiera irlo extendiendo, corrigiendo y actualizando. Temo que es pedir imposibles, pero es una bonita meta.
Han sido varios los que se han ofrecido a corregir mis apuntes, pero lo cierto es que, por un motivo u otro, desistieron, y la mayoría me aconsejaron que volviera a la escuela, de la que apartaron a los 10 años de edad, cosa habitual en aquella época, y que dejara de escribir mis cuentos,
Una vez jubilado volví a la escuela de adultos, pero cuál fue mi sorpresa en Cataluña, me dieron a escoger entre Inglés Catalán o informática, y cuando pedí lengua castellana y ampliar mis escasos estudios de primaria, me dijeron que estos estaban reservados a los inmigrantes,
En fin, Galy es un poco menos analfabeto que sus padres, y más tonto que el tonto del pueblo que hacia relojes,
Una familia de Alemanes abrió la fábrica de relojes Hubner, Tres pinos, de la que nos formamos unos relojeros, otros carpinteros y comerciales, y el más tonto de los tontos fui yo, ya que me dio por hacer relojes que no daban la hora, daban en que pensar, lo que no gusto a las fuerzas vivas, así me lo demostraron, en su dia vino a mi taller un miembro de la iglesia del pueblo, con uno de mis cuentos entre las manos Una Obra maestra, y me pidió, que dejara de hacer lo que hacía, que para pensar, ya estamos nosotros.
poemasobjeto.wordpress.com
Mi admiración y gratitud para usted señor Juan.
Me agrada su obra, tiene un estilo sencillo, de andar en casa por hacia decirlo, que agrada mucho. Y los toques de humor son iguales, bastante campechanos, que junto a esas ilustraciones tan peculiares, le agregan al conjunto de la obra un aire único, tiene mucho encanto su trabajo a mi parecer.
Lo curioso y diferente no es fácil de encontrar, por eso considero este compendio de trucos una joya, algo como el viejo manual de un mago.
Buena noches D. Juan.
Yo tengo dislexia, soy maestro de audición y lenguaje, tengo master oficial…. aprobé la oposición a la primera… Y por ello no se más que usted. La experencia no se estudia se vive. Y eso es lo que usted a hecho aprender de lo vivido, la reflexión y la construcción. Yo tengo muchos conocimientos pero usted sabe más. Ya lo decía en Ítaca el Sr Kavafi… «pide que tu camino sea largo, lleno de experiencias».
Sobre el catalán en Cataluña… sin comentarios sólo decir que Soria está a nivel de Filandia en el informe Pisa.
Sobre lo de que volviera a la escuela… toda palabra escrita es digna de ser leída y respetada… Que le den viento fresco al que diga lo contrario.
Un abrazo D. Juan leeré sus conocimientos y disfrutaré sin duda.
Gracias de nuevo por estar aquí Juan. En mi faceta de javiergutierrezchamorro.com me he encontrado gente que dice saber mucho más que yo. Pero, ¿sabes que ocurre? Que es muy fácil acusar, exigir o presumir de palabra. Lo verdaderamente importante es darlo a conocer, difundirlo. Así que si alguien sabe mucho, pero se lo guarda para él, yo también prefiero ser un analfabeto y seguir difundiéndolo.
Sea como sea, pocos hay que hayan logrado lo que tu has hecho, y que lo hayan expuesto de manera desinteresada a cualquiera que lo pueda necesitar. De mi parte y de la de todos los que lo han descargado, muchas gracias por esa ardua labor.
De su parte y de la mía, muchas gracias Cesar José Maestre. Se pueden explicar conceptos complejos de manera sencilla, Juan «Galy» lo ha demostrado, y el humor, es un añadido que siempre se agradece.
Así es Sergi. Y no sólo es saber, sino además querer, en el caso de Juan Fernández querer recopilar y querer divulgar. Todos tendremos por casa un montón de anotaciones en sucio que aunque nos puedan ser útiles no sirven de nada. El trabajo de recopilarlas y pasarlas a limpio, ya no es un tema menor. Hablamos de cerca de 40.000 palabras nada menos, se dice pronto.
Tras una temporada haciendo relojes que no dan la hora, y la posterior ley mordaza que me aplicaron, tuve que cerrar el taller, y pasar a trabajo por cuenta ajena, aunque no os lo creáis con 60 años El CI, me contrato, al principio fue muy duro, pero pasado un tiempo dejé de ser él corre turnos, y pase a tener puesto fijo, pero en una plaza en las que las jornadas entre pila y pila se me hacían interminables, fue entonces que empecé con los apuntes, los cuales antes de la jubilación, los ordene para hacer el borrador, pero no era suficiente para cubrir las largas horas sentadas sin nada que hacer, entre pila y pila., por lo que le pedí a mi jefa que si me podía traer algo que hacer, fue entonces que me hicieron una prueba, y cuál fue mi sorpresa, no pasaron una semana me montaron un taller, y se acabó mi soledad.
La idea de compartir este trabajo, de más de 10 años de recopilación, es debido a que en su día, me toco reparar mi primer Morez, y contacte con un jubilado industrial del textil Catalán y restaurador y coleccionista de Morez, quede con él y tras cinco horas de cháchara, y ver su museo y tornos y demás herramientas lo cierto es que me negó toda clase de información, lo que me dejo muy frustrado, y al decirle lo entiendo no quiere usted compartir, ya que se guarda la información para sus hijos, a lo que me contesto no si mi hija es farmacéutica, aquello a un me frustro aún más, al despedirme y detecte que tenía un palomar, en el piso taller el cual estaba, cerca de la plaza Cataluña, y le dije deduzco que las piezas las envejece con la mierda de las palomas, y se echó a reír, sintiéndose ofendido por descubrir uno de sus secretos tan bien guardados, me dijo, o pues ya sabe lo que le toca, ir detrás de las palomas con un pote recogiendo la mierda.
Admiro tu trabajo durante esos 10 años Juan, no es nada fácil. Esperemos que la utilidad que demuestran todos estos comentarios sea un pequeño incentivo para corroborar que ha valido la pena.