Como el propio nombre indica, un reloj multifunción es aquel que proporciona diferentes funcionalidades, además de dar la hora. Este término se entiende de dos maneras. La primera son aquellos relojes, siempre de cuarzo ya sean analógicos o digitales, que tienen un botón de modo, y que nos permite acceder a sus diferentes funciones: cronógrafo, alarma, cuenta regresiva etcétera. La segunda acepción, son aquellos relojes que aunque no disponen de ese cambio de modo, si que ofrecen diferentes prestaciones o complicaciones, cosas como indicador de día/noche, segundero pequeño, horario de 24 horas, indicador de día de la semana, … Se aplica siempre a relojes analógicos, en este caso tanto mecánicos como de cuarzo que se caracterizan por tener varias subesferas.
En el caso que nos ocupa, el Bilyfer Multifunción Correa Piel pertenece a esta segunda categoría. Un reloj analógico de cuarzo, que a parte de incluir indicador de horas, minutos y segundos en la esfera principal, nos ofrece:
– Indicador de 24h situado a las 9.
– Indicador de día de la semana situado a las 3.
– Indicador de día del mes situado a las 6.
Comencemos por el principio… Bilyfer se funda en 1985 en Mallorca, como una pequeña empresa dedicada a la producción y venta de relojes y complementos de moda. Su visión es ofrecer productos novedosos y diferenciables, manteniendo un precio ajustado.
Es agradable probar este tipo de creaciones de marcas españolas, y llama la atención la enorme y desconocida variedad que tenemos, puesto que el Bilyfer Multifunción, viene a ser justo lo opuesto al Smith & Smoorcer Fisherman del que os hablé hace un tiempo.
El Bilyfer Multifunción con correa de piel (referencia 2W432 PL), se presenta en una bolsa de papel con asas como las que solemos ver en las tiendas de ropa. En su interior, una caja de cartón de color negro y las letras en color blanco nos dice: Bilyfer Mallorca Since 1985. En el interior encontramos una almohadilla con el reloj, una hoja con el manual de instrucciones, y la garantía por 2 años. Sin buena nota, sencillamente cumple en este aspecto.
La legibilidad es muy buena en la esfera principal, algo que para mi es primordial. El indicador de 24 horas es muy útil, sobre todo cuando viajamos, o de cara a corregir el día del mes. No me gusta demasiado que éste se muestre en una subesfera, es un defecto que tienen la mayoría de relojes multifunción. Porque queda bonito, pero poco práctico porque resulta dificultoso de leer. En ese sentido, prefiero el fechador clásico, que ocupa menos espacio, y además ofrece una visualización más grande. Lo cual no quiera que este Bilyfer Multifunción me enamorase a primera vista, con esa esfera de color blanco liso y diáfana.
La simplicidad de las marcas horarias, sin numerales, y sin apariencia recargada ni descompensada producen una sensación de tranquilidad y descanso al mirarlas. Las manecillas son muy bonitas, completamente de color negro salvo el lumen que es de color blanco, y no demasiado eficaz en la oscuridad, todo hay que decirlo. Para mi gusto las manecillas son un tanto cortas, y deberían llegar en el caso del minutero y segundero a la altura de las marcas graduadas.
La web no lo indica, siendo algo que la marca debe mejorar, pero tiene 42mm-43mm sin contar la corona. Es el tamaño estándar en la actualidad para este tipo de relojes masculinos. Ni gigante, ni pequeño. La corona es estéril, o sea sin firmar. Opino que habría ganado personalidad si llevara el logotipo de Bilyfer.
La caja es de acero inoxidable con efecto cepillado y estanca a 5 ATM, esto es WR50M, que es suficiente para ducharnos, pero nada recomendable con la correa de piel. En todo caso, podemos estar tranquilos con él al lavarnos las manos o en caso de lluvia. No le entrará agua. El contraste con el bisel que es brillante queda muy bonito. La tapa trasera es a presión, también de acero inoxidable, y aquí si va serigrafiada la marca junto a los datos principales.
La correa es de piel genuina y color negro. Tiene 20mm de ancho en las asas y resulta bastante cómoda, aunque poco aparente. La hebilla de acero brillante, va también firmada por Bilyfer como me gusta. El conjunto se cierra con un cristal mineral ligeramente abombado, y que ofrece una transparencia muy buena.
En su interior contamos con un movimiento de cuarzo firmado por Seiko, el VX9JE. Una elección algo superior al que montan otros relojes de precio similar. Nos ofrece 3 años de autonomía con una pila SR927SW. Sin rubís, declara un desfase máximo de +/- 20 segundos/mes.
En el catálogo, con más de 500 modelos distintos de relojes, los precios oscilan desde los 23€ hasta los 168€. Con 79€ este Multifunción se situaría en la horquilla intermedia. De este modo, el precio es ligeramente más económico que en sus competidores de otras marcas. A cambio tenemos una marca exótica y poco conocida y española, junto con una maquinaria algo mejor. Un reloj del que no podemos decir nada en contra, pues como hemos visto, los puntos débiles están en su acompañamiento (características en la web, manual de instrucciones, caja de presentación).
En definitiva un modelo que si nos entra por los ojos como a mi me ocurrió, es un perfecto capricho. Y con el que Bilyfer nos demuestra que es posible fabricar un reloj de moda que no se parezca al resto, funcional y de buena calidad con un precio accesible para la mayoría.
Todo iba muy bien hasta ver la tapa trasera. Esa «presentación» de tapa a presión con letras en láser es el estándar de relojillos chinos baratos. Ojala me equivoque
Que la tapa trasera sea a presión no es grave con una resistencia al agua de 5 BAR Kabe. Si que tiene el inconveniente que cuando se tenga que abrir para cambiarle la pila, es más probable que no ajuste perfectamente y pierda estanqueidad. Aún así, siempre me han llamado la atención esos relojes que resisten el agua, pero en cambio llevan correa de piel que se estropea con la humedad.
Es decir, por mucho WR50M que sea, la correa lo restringe a como mucho, aguantar lluvia esporádica, y aún así, mejor que no se moje.
Ciertamente, es una medida de ahorro de costes, probablemente manufactura asiática. Pero debemos recordar que no hablamos de un reloj caro, si no de entrada yo diría.
A mí las tapas a presión me gustan (no soy un ferviente admirador, pero tampoco me preocupan la verdad), lo que no me gusta tanto es, como dice Kabe, las letras en láser. Claro que grabadas es más complejo (no se si costoso, porque el láser tampoco debe ser barato), pero da más empaque al producto.
Respecto a la correa, yo no me preocuparía tanto, al fin y al cabo siempre se puede cambiar. No sé, me parece un mal menor. El reloj es muy bonito, me gusta mucho el fondo de esfera tan limpio. En lo personal yo habría hecho algo más largos los índices, pero por lo demás se lee muy bien.
Yo también me fijo mucho en la longitud de las agujas. Y esto de que no lleguen hasta las marcas horarias, me parece muy extraño y poco funcional bianamaran. La esfera me llamó a primera vista, tan limpia y atractiva. Lo de las correas de piel debe ser otra manía, y por eso suelo llevar armis. Pero que en un reloj de 80€, debas cambiarle la correa cada 2 años, y gastarte 20€, me parece excesivo. ¿Bueno, de eso nos quejamos con Casio y la resina no?
En efecto, así es. Además, el reloj está muy bien, y defecto de esto o de aquello siempre les vamos a sacar, aunque los diseñemos nosotros mismos. Tú y yo diseñamos aplicaciones, y por muy perfectas que nos queden, cuando van pasando las semanas empezamos a pensar: «le voy a poner esto o aquello», «esto lo voy a poner aquí, esto mejor moverlo allá….». La perfección no existe, ni en relojería ni en ningún otro ámbito, y objeto perfecto no hay ninguno. Creo que más que perfecto habría que hablar de «equilibrado», o al menos que tenga más cosas buenas que malas, y éste creo que es un modelo sumamente equilibrado.
Se me hace raro que los días estén en inglés, no inicializados en castellano.
A mi también Kabe. En un reloj de marca española, las letras deberían estar en español, más aún siendo una subesfera, que parece lo lógico.
Excelente lo de que la perfección no existe. Además, en un mundo como la relojería, donde estamos sujetos a tendencias y modas.