Unos meses después de las Serengeti Eyewear Haywood, seguimos en familia, porque hoy tratamos las Bollé Source, la marca perteneciente a Bollé Brands cuya historia se remonta a 1888 en la ciudad francesa de Oyonnax, donde Seraphin Bollé pone en marcha su empresa, primero fabricando peines y adornos para el cabello en madera de boj y cuernos autóctonos de la región.
En 1936 comienzan la fabricación de gafas de sol, y a partir de 1945 tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, Bollé se convierte en pionero del moldeo del nailon con los mayores niveles de exigencia del mundo. Las gafas de seguridad y las máscaras se añaden a la línea Bollé en 1950, y en 1956 Georges Bollé crea las famosas gafas de sol «ojos de gato» (yeux de chat o cat-eyes) a base de nailon. En 1960 añaden al catálogo las gafas de esquí, en 2007 los cascos de la misma disciplina, y en 2015 los cascos de ciclismo.
La marca permanece en manos de la familia Bollé hasta que en 2001, Bushnell Performance Optics adquiere Bollé y Serengeti Eyewear, al tiempo que Vista Outdoor adquiere a Bushell en 2013. En 2018 A&M Capital Europe (AMCE) les compra el negocio de gafas, haciéndose con Bollé, Cébé y Serengeti, pasando a formar parte de Bollé Brands. Este mismo año, deciden desprenderse de Cébé vendiéndola a D.Mo.
En lo personal, las primeras gafas de sol que me compré para graduar fueron unas Bollé Zuma referencia 777235 hará casi treinta años, un modelo de estética muy noventera y Made in France que ahora entraría en lo que es la gama adventure. Prueba de su calidad es que tras años de uso continuado, aún las conservo y siguen estando en buenas condiciones. Es decir, plenamente utilizables tres décadas después.
Tras esa relación con la marca, me apetecía presentar las últimas gafas que se incorporan a mi colección, otras Bollé. Son el modelo Source, uno de los últimos lanzamientos de la marca francesa y que engloban dentro de la lifestyle metal collection.
Como viene siendo habitual, damos comienzo con el desempaquetado o unboxing, una caja de cartón en color negro con el logotipo en rojo y el isotipo impreso en blanco. Nada que no esperemos.
En el lateral de la caja vemos el tradicional código de barras con la denominación del modelo (Source), su SKU o Stock Keeping Unit (BS143005) que corresponde también a la referencia pública del modelo de gafa, y la descripción combinando montura y cristales (SOURCE Silver Matte – Volt+ Offshore Polarized). Se agrega el código de barras EAN y el «Made in PRC», esto es en China, un gesto de transparencia por parte de la marca.
El estuche que se entrega entiendo que es común a todas las gafas de Bollé, y lo encuentro de buena calidad y original. Tiene un recubrimiento textil tipo nailon en color negro con la «b» de Bollé.
En el interior en caracteres blancos apreciamos una inscripción de esas que me gustan, y es que resume muy bien sus pretensiones y su historia: «Performance innovation since 1888».
Para la limpieza suministran un paño en color negro que sirve también como bolsa de transporte. Una funda de microfibra que podemos comprar también por separado a 5€.
La descripción que nos da la propia marca pone en relieve sus cualidades y sus pretensiones. «Un best-seller que ofrece una montura metálica cuadrada y moderna con el toque distintivo de Bollé». Es decir, que parte de una montura metálica de esas que tanto me gustan, basada en un diseño mezcla de pilot y driver pero con ciertas alteraciones que le dan un matiz de actualidad: Los ángulos en la parte superior de las lentes, y las inserciones en negro en el metal que recuerdan el habitáculo de un automóvil.
Con unas dimensiones de 57-14-145, ofrecen un tamaño mediano-grande en donde lo habitual ronda los 55mm, algo que para mi confirma que además de la funcionalidad buscan la tendencia y el estilo. Destacan las varillas con una suave curvatura en las patillas, una solución enfocada a mejorar la comodidad cuando las llevamos. Cargan menos presión sobre la oreja y aprietan menos, lo que las convierte en un modelo ideal para llevar mucho tiempo seguido. El inconveniente es que entonces su agarre y estabilidad es menor que el de una patilla convencional, así que para compensarlo, van recubiertas de Thermogrip®. El Thermogrip es una goma termoplástica que incrementa la adherencia de las patillas, especialmente cuando está en contacto con el sudor o el agua. Aunque dice «goma» su tacto es más bien de plástico duro ligeramente rugoso; se ve de calidad y no da la impresión de tornarse pegajoso con el paso del tiempo.
Monta unas bisagras integradas, bien terminadas y con aspecto robusto. El acabado del metal es en plateado mate para esta versión, una combinación a medio entre el táctico y deportivo Gun Matte (Pavonado), y el fashion Gold Matte e incluso las Black Red Matte.
Las versiones más asequibles de las Bollé Source van equipadas con lentes TNS sin polarizar a base de policarbonato que se tornan polarizadas con un suplemento de 10€. Sin embargo en las alternativas más alta de gama como es el caso, se equipan los nuevos cristales minerales Volt+ Polarized presentados por la marca en 2021. Es un salto recomendable, un buen cristal mineral siempre es más duradero y en el caso de Volt + gracias a su color gris neutro evita la distorsión cromática, o sea mantiene los colores tal cual son. Según explican, los cristales Volt fueron desarrollados con inteligencia artificial, probando y evaluando más de 20 millones de combinaciones. El resultado que declaran es que Volt Plus realza los colores en un 30%, mejora la percepción de profundidad, mantiene el balance de blancos y ofrece una polarización incrementada.
A 170€, esta versión es el top de gama de las Source cuyos precios parten de los 120€. Son tarifas competitivas considerando que en Bollé se enfocan a la óptica del segmento de lujo. En el mercado real, con importes a partir de 70€ se convierten en una gafa enormemente atractiva, ofreciendo más que Ray-Ban y similares con un inconveniente intangible de su Made in China. Esto último no es en cuanto a materiales y calidad nada negativo, pero sí considero importante en un artículo que busca diferenciarse y que se orienta a compradores que buscan diferenciarse de la tendencia mainstream que todos llevan.
Buenas noches Javier.
Como ya comenté (en el canal) me parecen una medidas un tanto «complejas» cristal ancho, puente estrecho y patilla corta (que se explica por la terminación que me gusta).
El modelo tipo aviador es ofrecido por muchísimas marcas (por no decir todas) ¿Las ves por encima de rayban?
Gran reseña. Placer leerte.
Gracias Sergi. Las medidas son peculiares con un puente estrecho y una lente grande. No me parece mal, funcionalmente amplían el campo de visión, aunque en lo estético parecen más grandes de lo que son.
No tengo las Rayban Caravan para compararlas, pero viendo que su construcción es muy similar a las RayBan Aviator, mi conclusión es que las Bollé son más sólidas, con una montura más gruesa y resistente. Las Rayban son Made in Italy, mientras que estas Bollé están hechas en China. Ambas me gustan por su estética, tanto las Caravan como las Source son un diseño poco visto, creo que más original en las Source, pero quizás más llevadero en las Caravan.
En lo objetivo las veo muy a la par, y las diferencias son más bien subjetivas o de gustos personales. El tema final es el precio, porque a PVP las Rayban Caravan/New Caravan van de los 145€ a los 225€, mientras que las Bolle están en el rango 120€-170€ siendo algo más competitivas. En el mundo real, y con los descuentos de saldo que encuentras en Luxottica, eso se transforma en un precio oficioso de entre 80€ y 150€, por debajo de las rebajas habituales que ves en las marcas de Bollé Brands.
¡Lo mismo digo. Un placer leerte a ti también!
Gracias por la reseña, me encanta conocer alternativas a las marcas habituales, especialmente una con tanta historia como ésta.
Gracias Jostma. A mi es algo que cada vez me motiva más, salirse del consumo masivo y de la influencia publicitaria.