El próximo 29 de marzo, se procede de nuevo al ajuste horario correspondiente a la hora de verano. Ya sabéis aquello de que en la madrugada del sábado al domingo, a las 2:00 serán las 3:00, y que harán que hasta el nuevo cambio de invierno el 25 de octubre, nos levantemos una hora antes, y nos acostemos una hora más temprano.
No me gusta en absoluto el cambio de hora que aplicamos desde 1918, y es que quizás en aquel entonces estaba justificado el ahorro energético al aprovechar mejor la luz solar, pero hoy en día, creo que apenas aporta ahorro alguno si es que lo hace.
Las oficinas, fábricas y comercios tienen de igual modo las luces encendidas, y en las casas, da igual ahorrar por la mañana si luego por la tarde las encendemos antes, o viceversa.
Lo que es más importante son los costes indirectos que esta cambio horario conlleva, desde ligeros trastornos psicológicos, o del sueño, hasta depresiones más profundas. Gente que se olvida y llega al trabajo una hora antes, o una hora después, … Al final costes por falta de productividad, que hacen todo lo contrario a ahorrar.
Hay que añadir también las casuísticas poco probables, aunque sin lugar a dudas ocurren, en las que el cambio horario se aplica dentro de la jornada laboral, teniendo por tanto turnos que cada 6 meses implican una hora más de trabajo, o una menos.
Debemos sumar también la dedicación empleada a corregir los relojes domésticos, salvo los que tengan DST automático, el resto tendremos que adelantarlos o atrasarlos una hora según convenga, y en el caso de los radiocontrolados, deberemos al menos supervisar si han conseguido o no sincronizar, para al menos saber si marcan la hora correcta o no, y en ese caso, forzar una sincronización manual, o ajustarlos.
Son los ajustes derivados del horario de verano, o tiempo de ahorro de luz, Daylight Saving Time (DST). El problema es que se aplican en la mayoría de países, por lo que a nivel comercial, e interoperativa, salirnos de él, sin que se salga el resto, acarrearía perjuicios económicos importantes. ZonaCasio reflexionaba también acerca de las molestias y el coste que tendría esa supresión en aquellos relojes que presuponen el cambio horario en determinadas fechas.
Así pasaríamos de nuestro estándar horario en GMT+1, al correspondiente a la hora solar que nos tocaría, es decir, UTC+1, independiente de la época del año.
No obstante la veda ya está abierta, y Chile ha anunciado que se quedará permanentemente con el horario de verano, por lo que tal vez no ha mucho tardar, sea algo que mayoritariamente se abandone, o al menos así lo espero.
Yo sigo defendiendo el cambio horario, con nuestro huso actual, que ya sabemos que no es el que nos corresponde… ya discutiremos en otra ocasión esa cuestión…
Me gusta mucho, para explicar mi postura, este gráfico:
http://es.wikipedia.org/wiki/Horario_de_verano#/media/File:Bilba-Luz-del-D%C3%ADa-2009.png
Vemos, no entro en el ahorro, cuestión siempre polémica y de difícil medida. Tampoco entro en los posibles trastornos, a mi nunca me ha ocasionado ningún trastorno, y no he visto en mi entorno cercano a nadie al que le haya supuesto mas allá de las típicas molestias del cambio de hora en si… pero como digo, no voy a entrar en ese debate.
Entonces, ¿de qué voy a hablar?… muy sencillo: del tiempo libre.
A mi no me sirve de nada que en verano amanezca a las seis de la mañana (son horas de Bilbo, pero nos vale como ejemplo…). Yo salgo de currar alrededor de las 19:00, si no cambiáramos la hora tendría sólo dos horas de luz y luego para casa… con el cambio de hora tengo unas tres horas de luz (en junio y agosto) para disfrutar después del laburo con la familia… así, que yo en lo personal salgo ganando con el cambio de hora.
Un saludo
Una apreciación, para calcular la hora del amanecer y del atardecer se puede utilizar esta página:
http://www.tutiempo.net/calendario-solar/
Así por ejemplo, el 20 de junio en San Carlos de la Rapita amanecerá a las 06:28 (04:28 UTC) y en Bilbo a las 06:31 (4:31 UTC) esos 3 minutos de diferencia son los aproximadamente 300 kilómetros que separan los meridianos de cada localidad (por estas latitudes unos 100 kilómetros suponen un minuto… cosa que aprendí hace tiempo en un curso de orientación…).
Sobre el huso horario recordar que nos correspondería el UTC (GMT 0), es decir, la hora de Portugal e Inglaterra y al archipiélago canario le correspondería UTC -1… pero como he indicado esto es para otro rato.
Un saludo
Tu punto de vista es interesante Fernando, no lo había considerado, pero porque los horarios de cada uno son diferentes. Quizás tu salgas de trabajar a las 19, quizás yo entre a las 7, quizás otro tarde en llegar a casa dos horas. Sería difícil contemplar cuál es el horario medio de la gente.
Lo que si tenía en mente, es la discursión sobre GMT+1, que es el huso horario que hemos adoptado, sobre el natural que nos tocaría de GMT+0. Otro tema que como bien adelantas, da mucho de si.
Reitero lo que dije en Zonacasio cuyo enlace apuntas. Efectivamente para cada persona las molestias (o ventajas para las menos) son distintas, porque hay una gran variedad.
Pero tal como apuntas, lo del ahorros energético se ha quedado obsoleto. En cuanto lo de seguir en el huso horario que estamos, o devolvernos al que nos corresponde, también habrá distintas opiniones. A mí eso me da un poco igual, aunque me inclino más a tener el huso real (una hora menos de la que tenemos ahora mismo).
Fernando, para ver la hora a la que amance o anochece, tengo la suerte de tener el Casio SGW-500, que una vez que lo configuras con la latitud y longitud de donde uno vive, con sólo pulsar un botoncito, te lo da… (je, je)
Otro handicap de esta mie….. de horario es para los que somos aficionados a la Astronomía, hay que estar constantemente teniendo en cuenta la dichosa hora de verano más la hora que tenemos todo el año.
En fin… ninguan o pocas molestias para algunos, pero muchas para la mayoría de la gente y empresas, aeropuertos, estaciones, etc. un larguísimo etc.
horario de verano…(suspiro)
Menos de 24 horas para el cambio y contando Manuel… tic, tac, tic, tac.
en la zona norte de méxico ya estamos con el nuevo horario
En ese caso, el paso a hora de verano, se hace al mismo tiempo en México que en España.
Saludos Manuel.
Con esto pasa que se dictó según les va a los grandes negocios, y según les sopla… sobre todo por zonas más norteñas.
Pero aunque hasta en España hay cabecitas con pedrá muy bien dada, la realidad es que en toda la península en primavera y no digamos verano nos sobran horas de luz. Sea en Bilbao, como no digamos en Sevilla o en Ceuta. Y en gran parte del país en verano, no precisamente con verano suave con sol no muy alto. No, no, con sensaciones térmicas de 40 grados y más, con horas centrales que son mortales.
Que mucho cuento de «veranito ya llegó» y no digamos hablando por el sur (pero preguntando en el sur, no, ya es distinto). Pero la realidad es que entre la realidad del país, más el meter una hora de luz más de reloj ¿qué pasa realmente? Pues que salvo el que no se escapa por trabajo, en dáis festivos no hay NADIE desde las 12 o la 1 del día, hasta bien pasadas las 8 y media de la tarde-noche e incluso las 21. En Sevilla, en Albacete y en gran parte del país. Porque no hay quien viva en esas horas en la calle, ni al sol ni a la sombra.
Y como somos tan estupendos, qué pasa, pues que resulta que semejante cantidad de hormigón nos dura recalentado y manteniéndose temperaturas rondando los 30º de termómetro hasta bien avanzada la madrugada. Y si al día siguiente toca trabajar y de mañana, madruga de noche… cuando se empieza a notar frescor.
Con esa realidad, ¿qué pasa en verano? Que encima igual ni ahorramos energía, si no que la gastamos más. Porque son más horas de sol hasta las tantas, con esa temperatura, pues más horas de ventiladores si no climatización.
Yo firmaba ya por quedarnos con el horario de invierno. Que el que al salir de trabajar entre semana en turno de tarde le quedan 2 horas de luz… pues chico, nadie se muere. Pero a las 8 de la tarde más o menos aún habrá luz especular y estará atardeciendo. Se puede salir por ahí ya de noche y «refrescando» (que no lo hará tanto, pero es que actualmente tampoco nadie va por la calle a esas horas con el solazo que llega a pegar porque es que no hay quien lo aguante… así que vamos a dejarnos de cuentos). Por la mañana, entre las seis y media y siete, de día… lo más normal, no levantarse de noche.
Yo creo que es mejor, lo mas natural y lo más llevadero dentro de nuestro clima en época estival. Lo demás es montarse cuentitos como si nuestras primaveras o veranos fueran lo que los nórdicos con temperaturas suaves de 20 y picos grados, con sol oblicuo pero en más horas. ¡Ojalá fuera así! Pero es que no lo es. Señores, que aquí tanto el «guiri» como el japonés o chino que viene dos veces seguidas, aprende… y busca tú en Sevilla a ese que repite en las horas centrales «haciendo el guiri disfrutando del solecito en junio-julio y agosto» (y ya mayo y septiembre también). ¡JA! El que aprende, se resguarda, va a pleno sol lo justo o porque no le queda más remedio, camino de sombra o refugio más fresco.
Si hasta en la playa, desde lo que es la una de la tarde hasta el atardecer, casi no hay quien esté. Todo quisqui se va al apartamento o al hotel, o no asoma de bajo la sombrilla ni de coña si tiene dos dedos de frente. O de ahí al agua un chapuzón, y otra vez a la sombra.
Eso sí, «dejemos el horario de verano». No vayamos a tocar otras cosas que tenemos muy mal puestas, o mejor dicho, impuestas. Entre esas cosas, los horarios laborales. Y no precisamente ni de la mano de nuestro día solar, ni de la mano de lo más normal en Europa.
Por no hablar de que encima en verano, más nos suben la luz.
Tenemos muchas horas de sol en verano que son más propias de secarrales, prácticamente de desierto. Con temperaturas acorde, y que encima duran hasta casi las horas en las que empieza a romper el alba.
¿A qué estamos jugando? ¿A ser los más guays de qué?
Porque la razón y cierta practicidad para sobrellevar nuestro clima y poderlo aprovechar o disfrutar mejor, yo no termino de verlo. La justificación típica de «sales por la tarde de trabajar y es de día hasta las nueve y media»… pues chico, si con nuestro horario de invierno, te toca que el atardecer es a las ocho y media de la tarde, pues tampoco creo que disfrutes tanto menos, pero sí de forma más natural y pudiendo ir aún con calor, pero mejor por la calle, no todavía con un sol de justicia que no hay quien aguante en nuestro verano en esas horas fuertes. Y es más natural empezar el día con el alba rompiendo, no de noche. Y en tal caso en ese problema, el problema no es el horario, es que a ver qué seguimos haciendo con el turno partido (y en muchísimos casos de 8 horas nada de nada), o pringando hasta las 5-7 de la tarde en oficinas en turno partido desde las 9-10 de la mañana o muy poco antes. O en la estructuración de turnos, quizás a seis horas o menos.