En cuestión de pocas semanas parece que me estoy haciendo un entusiasta de las Casio Pocket Viewer. Como si no hubiera tenido bastante con la PV-S660, de la que tengo dos unidades en estado nuevo, finalmente he logrado hacerme con el modelo estrella, la PV-S1600.
El mercado del coleccionismo es bastante peculiar. Lo que se paga por un producto, depende esencialmente del interés que despierte, es decir, de cuánta gente lo quiera, en contraposición de cuantas unidades existan. La clásica ley de la oferta y la demanda. A diferencia de los artículos nuevos, esto quiere decir que no influye demasiado ni lo que costase cuando salió el mercado, y de las capacidades o ventajas que tenga. Es más bien una cuestión de moda.
Si continuamos hablando de Casio, pude hacerme hace tiempo con el W-780 a un precio razonable. Si hubiera sido un buscadísimo Marlin, habría tenido que pagar el doble o el triple.
Por suerte o por desgracia, las Pocket Viewer no están en auge. A diferencia de las Business Navigator, parece que nadie esté interesado en ellas. Es una lástima, porque eso impide ver nuevas contribuciones en forma de software o de mods, pero nos da la posibilidad de comprarlas a buen precio, y ese es el principal motivo porque el que me he juntado con tres Pocket Viewer, y por el que escribo este artículo.
Como hice en Xiaomi Mi Band 3 (contra Mi Band 2 y Mi Band 1S), voy a centrarme en las diferencias y novedades existentes entre las PV-S660, y las PV-S1600. Si queréis recapitular conceptos, podéis leer Casio PV-S660 Pocket Viewer (Introducción) y Casio PV-S660 Pocket Viewer (Operaciones).
El packaging es muy similar al de la PV-S660, pero diferente en los detalles. Los colores son más pastel.
La parte de atrás de la caja destaca la etiqueta con el precio de la época: 325€, que equivaldría a unos 450€ actuales, lo mismo que un smartphone de gama media-alta.
El contenido de la caja es completísimo como suele hacer Casio, y más en aquella época. Manual de instrucciones, tarjeta de garantía, cable USB y un CD-ROM.
Externamente la más reciente PV-S1600, en efecto parece más moderna, y personalmente, mucho más estética gracias a sus contrastes azules. Quizás las PV-750 y PV-750 Plus con todo el cuerpo en azul metalizado sean más bonitas. Se ha agregado junto al Action Button cuatro botones más que hacen las veces de cursor. Una función muy útil que nos evita tener que sacar el puntero. Estéticamente notamos aún más el parecido con la Casio ClassPad 330A, de la cual sería su base.
La tapa protectora es de un color más transparente que en la 660 que era de tono ahumado. Es menos atractiva, pero nos permite ver si hay algo visible en la pantalla, como podría ser un recordatorio.
Gracias a su hardware renovado, tiene un rendimiento del orden de 3 superior al de sus predecesoras. Eso por no hablar de su arquitectura de 32 bits, que permite disponer de más de 16 addins instalados. La mejora en cuanto a velocidad se agradece, pero no es algo que redunde en un gran beneficio, puesto que la PV-S660 ya se movía con mucha soltura. Es cierto que el código de 32 bits es aproximadamente un 25% más grande que el de 16 bits. Si el peso de un addin típico en la PV-S660 era de unos 30 Kb., en la PV-S1600 es de unos 42 Kb. Lo que ocurre es que al no haber límite en cuanto al espacio que pueden ocupar los Addins, puesto que ahora se comparte con el de los datos de usuario lo podemos repartir mucho mejor.
El precio a pagar es que aunque a nivel de programación su API se parezca mucho, el software existente para las anteriores PV (BIN), no es compatible con ésta (PVA). Dado que llegó al final, justo cuando la gama Pocket Viewer se extinguía, pese a existir un SDK propio, hay menos software de terceros disponible que el que tienen sus hermanas. Tal vez por premura de tiempo no se desarrolló ningún emulador o capa de compatibilidad que permitiera que el SH-3 emulase un NECV30, y así al menos poder ejecutar software antiguo. No hay un PVOS Ultra ni oficialmente un SCI-Calc para las PVS 1600.
Viene con PVOS 1.02 y se puede actualizar a la 1.03 descargando el update correspondiente. Gracias a ello, la PV-S1600, agrega soporte USB 2.0 en vez de USB 1.1 como trae de serie. Por cierto que la conexión USB, al menos sobre Windows 10 se detecta automáticamente y no hay que recurrir al CD-ROM de Casio para instalar ningún driver, un procedimiento que al menos sobre Windows XP era obligatorio.
La conexión USB no solamente es más práctica, sino que además es mucho más rápida, entre 5 y 10 veces más veloz que el antiguo puerto serie a 115.200 bps.
El software se ha renovado, y además no es compatible ni retrocompatible con el anterior. Ahora tenemos File Transfer Manager 1.0 en vez de PV Applications Manager 1.12 y PC-Sync 4.0.0 en vez de PC-Sync 3.1.2. Ciertamente FTM es mucho más práctico que PVAM, ya que tiene un interfaz de panel doble tipo Total Commander que nos permite ir copiando archivos y datos desde el PC a la PV y viceversa.
Casio PV-S660 | Casio PV-S1600 | |
Lanzamiento | Junio 2002 | Enero 2003 |
Precio original | 399€ | 499€ |
Precio actual | 30€ (NOS) | 50€ (NOS) |
RAM | 128 Kb. | 8 Mb. |
Almacenamiento (Flash RAM) | 6 Mb. (4 Mb. usuario, 1 Mb. addins, 1 Mb. sistema) | 16 Mb. (12 Mb. usuario y addins, 4 Mb. sistema) |
Flash ROM | 1 Mb. para el sistema operativo | 4 Mb. para el sistema operativo |
Arquitectura | 16 bits | 32 bits |
Procesador | NEC V30MZ a 20 Mhz | Hitachi SH-3 a 25 Mhz |
Consumo | 0,3W | 0,5W |
Autonomía | Hasta 180h | Hasta 120h |
Conectividad | Serie | USB |
Sistema Operativo | PVOS 1.00 | PVOS SH 1.03 |
Formato de addins | .BIN | .PVA |
Máximos addins | 16 o 1 Mb. | 64 o espacio disponible |
Capacidad efectiva | 3.210 notas rápidas | 17.000 notas rápidas |
Dimensiones sin cubierta | 11,7 X 82 X 128,5mm | 11,8 X 83 X 131,5mm |
Dimensiones con cubierta | 13,8 X 82 X 136mm | 14 X 83 X 139,5mm |
Peso (con pilas) | 140g | 155g |
Os dejo un acceso al Manual del usuario (2,13 Mb. en formato PDF), en donde podréis apreciar en detalle todas sus funciones. Como veis es un hardware sencillo para los estándares actuales, pero que es capaz de mover con alegría un software diseñado y programado para hacer lo que tiene que hacer y nada más. No lo hace a la perfección, pero si que lo hace bastante bien. Sin animaciones, ni degradados, ni distracciones.
Realmente es necesario hoy en día algún tipo de conectividad sin cables. Llámese Bluetooth o WiFi, y que de algún modo pueda sincronizarse con los servicios cloud más importantes (G-Suite, Dropbox, …). Unas tecnologías que las Pocket Viewer son incapaces de aprovechar. Cuando veo las Casio EX-Word, por ejemplo la EW-S300C-EH que se vende a menos de 50€, cuenta con pantalla en color, teclado QWERTY, y una autonomía de hasta 100 horas con solamente una pila AA, me imagino en el relevo de las antiguas Business Navigator, organizadores personales, económicos, transportables y sobretodo prácticos. A las EX-Word, solamente les falta ese software, porque si pueden integrar una calculadora, sin duda pueden integrar un PIM.
Como anteriormente, os ofrezco Descargar el CD-ROM completo de Casio PV-S1600 (58 Mb. en formato 7Z), o Descargar la selección del CD-ROM de Casio en español (7,2 Mb. en formato 7Z).
Me ha llamado la atención la etiqueta grabada en el cuerpo, con las especificaciones del modelo, algo que ya no se suele hacer. No solo eso, sino hasta las leyendas en pequeño, muestra de que Casio tenía una plancha para hacerlo y de lo importantes que eran estos modelos (elitistas, si se quiere ver así) en su época.
Pena de las EX-Word, ciertamente, unos dispositivos infrautilizados por Casio.
Creo que más que por elitismo, era el reflejo de una época yotambienestoyenamoradodeingridsjoberg. Al comprar un producto había poca información, menos aún en electrónica, así que nos guiábamos por los aspectos más destacados de la caja. Había capturas de pantalla, leyendas importantes…
Me encantaba ese tipo de packaging.
tengo una desde 19 años
Gracias por tu testimonio jesus rivas. No se cuantos años tienes ahora para hacer el cálculo, pero me imagino que fácilmente tu Pocket Viewer PVS1600 tendrá 15 años. Eso demuestra que además de muy avanzadas, eran muy duraderas.
A ver si un día nos cuentas si aún la usas, o lo que haces con ella.
Mi bazar-máquina del tiempo del barrio, tiene entre sus expositores de dentro, que me fijé el otro día dos cacharros agenda electrónica, pero no táctiles (y sin tecla dedicada a la Ñ, como solía ser habitual en dispositivos portátiles) SHARP. Al menos una de ellas, con cable de conexión RS-232 (como el de mi Lexibook, que se perdió el cable por cierto o por ahí andará perdido en alguna caja o cajón). Son de las de colorines (entre rojo y rosa la carcasa), de las que aún pretendían enganchar a la chavalería. Y con infrarrojos, anunciado en el blister como «magic beam» o algo así, para enviarse cosillas de una a otra.
Pero volviendo a Casio y táctiles… aún tienen un reloj casio de aquellos táctiles (sin pila). ¿Cómo te quedas Guti? Yo ni conozco el modelo, ni las funciones que tendrá. Ni les he preguntado, que si no ya sé lo que pasa…. xDDDDD
Me quedo con envidia Alejandro, de no tener una máquina del tiempo de esas que tu tienes por aquí cerca. La agenda Sharp, me da la impresión de que fueron de las últimas, eran baratitas, para aprovechar ya el fin de la tecnología y no me atraen demasiado. El Casio táctil, hubo bastantes modelos por ejemplo, tuvo que ser una pasada. Así de memoria recuerdo el TC-50 y el TC-500 que tenían calculadora, lo más de lo más. En ZonaCasio le dedicaron un artículo.
Ahora bien es demasiado antiguo, así que no puede ser ese, quizás sea un HotBiz o un Bizx, tipo los BZX-100 de mediados de los 90, que por lo que acabo de ver, hasta 2016 estuvieron en Amazon. Son cosas que no me explico, que Amazon tenga esas cosas, y que Casio hiciera esas maravillas. En WatchMod hablan de él. Como dices, una máquina del tiempo en toda regla.
Te pones a rebuscar por internet, y es como cuando de niño ojeabas un catálogo, se te pasa el tiempo.
Pues me parece que has acertado de lleno, Guti. O casi, no lo sé. Juraría mirando tu enlace y haciendo una búsqueda que es si no el BZX-100 del enlace, el BiZX (en Japón) que he visto en este blog japonés: http://bctime.web.fc2.com/cashio-06.html. Me da que es este último, la versión de colores claros.
Ahí se ve abierto. Lleva una 2016, así que supongo que será de los relojes de 3 años de pila declarados como máximo. Si no 1 año, según lo completo y potente que sea el módulo, como también era habitual en los CASIO con sensores de esa época u otros con funciones exóticas a poco uso que se les diera (como por ejemplo los grabadora de audio o los del control de TV).
La pantalla táctil supongo que será «resistiva», de pantalla blandita, lo típico en la época y hasta bien entrado este siglo. Y ni Water Resist ni nada. Es otro escaparate de capacidad tecnológica de CASIO en su tiempo desde luego. Pero viéndolo por encima, tiene pinta de tener más pegas que ventajas en uso real y hasta más o menos esporádico. A lo mejor me equivoco, pero es de los relojes de CASIO que me dan esa sensación.
Seguro que quitando el alarde tecnológico las ventajas son pocas o ninguna Alejandro. Pero como escaparate de lo que una marca podía hacer, su mérito es indudable. Desde entonces hace décadas que no vemos una revolución en Casio. Esos relojes, calculadoras, teclados o agendas que veíamos y decíamos «Guau». Han perdido esa capacidad de asombrar.
Y más cuando ya sabemos tanto por caprichos en «gadgets» semejantes en su día, como de haberlos visto de cerca y oídas, que no son tan prácticos ni ágiles de usar como entonces sí se creía y esperaba, por lo de verse tan futurista y demás.
Es posible que esa sensación de gadget responda al niño que llevamos dentro Alejandro. Por ejemplo, ahora disfruto con los relojes 200M o incluso más. No porque vaya a usarlos, con un 100M tengo más que suficiente para lo que hago, sino un poco como cuando de niño ganaba el que era WR sobre el que no, y el WR50M sobre el WR.
Toda esa tecnología, aún sin ser práctica, es algo que nos gusta tener. Somos la generación que vivió el auge en la electrónica de consumo, así que es normal. Digamos que aunque no vayamos a usarlo, lo queremos. Te pongo un ejemplo que te hará reír. Menos de 10 veces en mi vida he usado una cuenta regresiva en un Casio. Me da tanta pereza ajustar el inicio que simplemente prefiero un cronógrafo, y estar yo pendiente.