Han pasado casi tres años desde que traje aquí el Christopher Ward C65 Trident Automatic, un reloj que me dejó unas gratas impresiones, y que me hace estar deseando poder revisar este nuevo Chistopher Ward C63 Sealander.
Ficha técnica
Género | Hombres |
Caja | Acero inoxidable 316L. 39mm de diámetro sin contar la corona. 11,25mm de alto |
Corona | Roscada de acero |
Esfera | Negra |
Bisel | Fijo de acero |
Cristal | Zafiro |
Lume | Sí |
Trasera | Acero inoxidable roscada y exhibición |
Correa | Plástico reciclado negro y rojo de 20mm de ancho |
Funciones | Hora, minutos, segundos, día del mes |
Resistencia al agua | 15 ATM |
Peso | 86g |
Movimiento | Sellita SW200. 28.800 vph. 26 rubís |
Complicaciones | Carga bidireccional, parada de segundero, remonte manual |
Prestaciones | 38h de reserva de marcha. -20/+20 segundos por día |
Origen | Reino Unido. Designed in England. Made in Switzerland |
Garantía | 5 años |
PVP | 750€ |
Distribuidor | Christopher Ward London Limited |
Introducción
Christopher Ward, Mike France y Peter Ellis cofundan en 2004 la marca de relojes que lleva el nombre del primero: Christopher Ward. Fueron una de las primeras marcas en centrarse en el segmento del lujo, prescindiendo de intermediarios. Al igual que marcas establecidas más caras, cuentas con calibres propios (manufactura), y también realizan modificaciones a calibres base.
Su lema fue desde el principio los márgenes justos y los precios honestos. Explican que en la industria de la relojería lo habitual es multiplicar el precio del coste por un factor de entre 7 y 12; mientras que ellos lo hacen solamente por 3. Eso les da la opción de cubrir los costes fijos y de tener beneficios. Pero de cara al cliente implica que mientras en una marca como TAG Heuer un reloj cuesta 4.000€ en C. Ward esa cifra se quedaría en 1.000€.
En 2014 la marca adquirió el fabricante de calibres Synergies Horlogères, dando paso al grupo Christopher Ward London Holdings. No hay cifras oficiales al respecto de su rentabilidad, solamente estimaciones. Las opiniones de muchos analistas varían del extremo en el que la empresa pierde mucho dinero, hasta aquel en el que ganan menos de lo que habíamos mencionado en 2018. Quizás por esa razón en 2020, Christopher Ward, aquel que daba nombre a la marca, decidió abandonarla para fundar Tribus Watches.
En cuanto a los C63 Sealander se ofrecen en multitud de variantes, tanto sólo hora, como con complicación GMT (C63 Sealander GMT). Si nos centramos en los tres agujas los C63 Sealander Elite ofrecen una caja de titanio y un aspecto más vintage. La gama a la que pertenece el que protagoniza este artículo, los C63 Sealander Automatic la encontraremos con caja de bronce, caja de acero, caja de acero PVD, y por supuesto todo ello combinado con diferentes colores de esferas (negro, blanco, azul, verde) y tipos de correa (acero, cuero, textil).
Sobre la gama, en la propia casa lo definen mejor que yo, Mike France, cofundador de la empresa declara: «Se pueden usar absolutamente en cualquier lugar, algo que cada vez cobra más importancia con la mezcla actual de trabajo y vida en casa”; «Son tan resistentes como un reloj de buceo, pero lo disimulan con líneas más modestas y sin bisel». Por su parte Adrian Buchmann jefe de diseño lo explicaba como: «“Todos los relojes tienen un aspecto claro y simétrico”.
No obstante, el punto diferencial de esta versión está en su correa, realizada con materiales reciclados en colaboración con #tide ocean material®, una empresa que organiza recogidas de material de desecho en los mares. Posteriormente la tratan y la comercializan en diferentes variedades. En esta ocasión se trata del #tide yarn, un material textil que puede reemplazar a los poliésteres, pero que parte de los restos de botellas de PET rescatadas del océano.
Otra cosa que se aprecia en los de CW, es que con este reloj a 750€, ofrece un descenso considerable en comparación a los 995€ que costaba el Christopher Ward C65 Trident Automatic que puede probar en su día.
Presentación
El packaging no ha cambiado en absoluto, y eso es genial, puesto que las impresiones que me causó fueron excepcionales, digno de un reloj de lujo que es donde quiere posicionarse la marca.
Inicialmente nos encontramos con una caja que por su peso, proporciona una sensación de solvencia. Si bien no podemos verla escondida bajo una cubierta deslizante de color negro con el discreto grabado de la marca.
Al retirarla se nos deja ver la caja de presentación como tal. La parte izquierda es una suerte de tirador de madera, mientras que el resto es un recubrimiento de cuero negro que va firmado por C Ward.
Retiramos esa cubierta y nos encontramos con un sobre que ocupa todo el espacio de la caja y que contiene la documentación del Sealander (de hecho como ya comentaba, de cualquier reloj de Christopher Ward).
Y basta con coger el sobrecito para que el C63 quede a nuestra vista. Un reloj que llama la atención por la pureza de sus líneas, pero del que también nos llama la atención la franja roja de la correa.
El manual de instrucciones es muy completo, porque además de su original forma tan apaisada nos explica las bases de la colección Sealander Automatic, las especificaciones técnicas con bastante rigor, así como su modo de empleo y las condiciones de la garantía. Podéis revisarlo aquí (1,6 MB. en formato PDF).
La conocida garantía 60/60 que ofrece la marca, que nos proporciona la tranquilidad de poder retornar el reloj a los 60 días, pero que también nos da cobertura en cuanto a defectos durante 60 meses (5 años). Una cifra con la que la empresa fue pionera y que con el tiempo ha sido imitada por otras marcas rivales como Longines. Hay que ser conscientes que para que esa garantía sea válida, se requiere haber pasado la revisión del reloj en un SAT oficial durante los intervalos establecidos que son de 3-4 años. Por tanto, ese cuarto y quinto año de protección, implica al menos una revisión de mantenimiento.
Diseño y construcción
La caja es de acero inoxidable en grado quirúrgico (316L), usando un acabado cepillado salvo por un pequeño anillo que es espejado. Ofrece un resultado trabajado en un área donde normalmente las marcas no dan demasiada importancia. Hay que mencionar que los de C. Ward fueron los que en 2014 iniciaron el estudio light–catcher™ case para darle la relevancia merecida a este elemento del reloj.
Tiene 39mm de diámetro, una tamaño que con la tendencia al downsizing actual es más compacto de lo que estamos habituados y que debe redundar en una comodidad y una «llevabilidad» superior. Con 11,25mm de grosor resulta relativamente plana, aunque no es excepcional en ese sentido.
Ofrece una resistencia al agua de 150 metros o 15 ATM, por lo que lógicamente su corona es roscada, de acero inoxidable pulido y con la parte frontal en mate luciendo el logotipo de la marca.
La esfera es de un color negro brillante, sin duda muy elegante. Es muy uniforme, algo a lo que contribuye el fechador a las 6, usando también un fondo negro. Las leyendas van impresas en color blanco, incluyendo el nombre de la marca y los marcadores minuteros. La excepción de esa monocromía es el rojo de la inscripción «150m|500ft». Los índices de metal pulido van aplicados.
Las tres manecillas usan diseños diferentes. La flecha para la horaria, el lápiz para los minutos, y un delgado segundero con el tridente característico de C Ward a modo de contrapeso, aunque todas comparten los contornos metálicos pulidos a espejo. El detalle es la punta de la segundera, tintada en rojo a juego con la sumergibilidad de la esfera, y en este caso también con la franja central de la correa.
Indican que el lume es Swiss Super-LumiNova® X1, el de mejor calidad. Sobre al compuesto dicen que es «BL C1», una denominación que no conocía. Según explican los técnicos de RC TRITEC AG, el ojo humano tiene mayor sensibilidad al brillo de luz verde, lo que se nota al pasar directamente de la luz del día a una habitación oscura (visión fotópica). Sin embargo, tan pronto como el ojo se ha acostumbrado a la oscuridad, cambia a la visión escotópica. El resultado es una mayor sensibilidad a la luz con una percepción del color reducida. La consecuencia de este comportamiento es una asignación óptima en GL (Línea Verde) para la legibilidad a corto plazo y BL (Línea Azul) para legibilidad a largo plazo. Así que BL no significa más que lume azul, el que suele denominarse BGW9, mientras que GL es el que conocemos como C3.
Puesto que el color a la luz es blanco, y el brillo en la oscuridad azulado, concluimos que han utilizado la BGW9. El brillo es muy bueno, pese a que no sea un reloj puramente diver y que la superficie disponible tampoco sea enorme. Pero la duración, es como cabría esperar aún mejor: asombrosa.
El cristal es de zafiro plano, y de bastante espesor lo que lo hace muy robusto. Pese a ello tiene una transparencia absoluta. Lleva tratamiento AR o antirreflejos, algo que se nota pese a no ser el mejor que he visto.
La tapa trasera es roscada, está fabricada en acero inoxidable que va cepillado. Lleva grabadas las especificaciones básicas del reloj, y como es característico en todos los Christopher Ward, un número de serie único, en mi caso el 520-106, que identifica esta unidad en concreto.
En su parte central hay una ventana de exhibición, que no se indica que sea de zafiro, algo que confirma mi Diamond Selector. Es algo que suele ser habitual en la mayoría de relojes, aunque a tenor del posicionamiento que este Sealander tiene el mercado, se echa a faltar que fuera de zafiro, algo que sí teníamos en el Minor Watches Heritage de precio más asequible.
La correa tiene 20mm de ancho y sistema de cambio rápido. No me canso de repetir lo importante que son este tipo de pasadores, permitiendo cambiar la correa con facilidad y sin necesidad de herramientas. Dicen que es de color negro, diría que más bien un gris muy oscuro, y cuenta con una bonita franja central en color rojo. Su tacto parece nylon, pero como explicaba al principio, no lo es, es PET reciclado.
En su reverso vemos la firma de C. Ward, y también de #tide ocean material®. La hebilla es de acero inoxidable cepillada, y también va firmada.
Se declaran 86 gramos de peso (61g sin la correa). Según mi balanza de precisión calibrada, me ha dado 74 gramos justos. En cualquier caso, es un peso liviano para las características del reloj.
Movimiento
En el corazón del reloj hay una maquinaria mecánica con carga automática Sellita SW200-1a en grado elaboré. Es exactamente el mismo calibre que ya vimos en el Oris Aquis Date o el Raymond Weil Freelancer. Late a 28.800 vph, cuenta con 26 rubís y ofrece tanto remonte manual como parada de segundero. Os apunto a sus especificaciones técnicas (4,6 MB. en formato PDF) si queréis más información.
Es un movimiento fiable y que suele ofrecer buenas prestaciones, pero sobre todo, que proporciona un uso agradable tanto a la hora de darle cuerda como de ajustar la fecha o la hora. La masa oscilante del rotor ha sido personalizada para CW.
Llama la atención que aunque los de Sellita indican que en el grado elaboré (antes llamado special), la precisión media es de +/- 7 segundos por día ajustada en 3 posiciones, y la máxima es de 20 spd, en Christopher Ward declaran la cifra más pesimista de +/-20 spd. Entiendo que es una forma de honestidad, pero que a su vez corrobora que el ebauche no ha sido ajustado, y que de esa manera se evitan problemas de garantía.
Llevado al cronocomparador he medido en la posición CH (esfera arriba), 12,5 segundos al día de media, todo ello a plena carga y tras un proceso de estabilización prudente. No es una mala cifra, pero aunque dentro de las tolerancias de Sellita, podría haber sido mejor. Tiendo a pensar que se debe a falta de ajuste, ya que como se puede apreciar el error de beat ha sido mínimo.
Sensaciones
En la muñeca es un reloj que asienta muy bien. Sus asas ligeramente curvas permiten que repose sobre nuestra piel. Es muy ligero y compacto, así que no es fácil que se mueva o moleste cuando movemos el brazo. La sensación de la correa #tide es parecida a la de las correas textiles a base de nailon que conocemos, es agradable al contacto con la piel, pero como es bastante gruesa, no es tan flexible como éstas, y le resta algo de comodidad al conjunto.
Soy de relojes de superior tamaño, aunque este Christopher Ward C63 se siente más grande de lo que sus cifras indican. Hay varios motivos, la amplitud que tiene la esfera con un bisel de tamaño contenido, pero también la distancia entre asas que es de 45,8mm. Por ejemplo aparente ser mayor que el Circula AquaSport que tiene el mismo diámetro, pero no tanto como el Stowa Antea Classic que es también más delgado. Sobre gustos no hay nada escrito, si bien yo lo habría preferido en el entorno de los 41 milímetros.
La legibilidad que proporciona es buenísima, aunque dado el carácter polivalente del reloj uno esperaría que fuera aún mejor. El problema está en su segundera, que al ser muy delgada y pulida, tiende a reflejar el negro de la esfera, haciendo que a veces desaparezca de la vista y no se puede encontrar. El extremo en rojo no contribuye a paliarlo. Pienso que la versión blanca, no solamente resulta más atractiva a mi modo de ver, sino que tiene ese añadido de facilidad de lectura.
Conclusiones
En este tipo de relojes, la variedad es enorme, podemos irnos al extremo del Longines Conquest Heritage (L1.645.4.52.4) de 2.260€ con una estética similar, o incluso al Hanhart Pioneer One de 890€ que con un estilo diferente me parece una mejor opción para su precio. Sin embargo creo que al menos esta versión va dirigida a un público parecido al del Oris Aquis Date Upcycle de 2.000€ con el que comparte calibre, pero con el que pierde en concepto, prestaciones y ligeramente en acabados.
Creo que el Sealander cuenta a su favor con estupendos acabados en su franja de precios de 750€, poco más que un Tissot Visodate, y le agrega el plus de ecología y sostenibilidad que proporciona su correa.
▲ Más | ▼ Menos |
Acabados de primera línea Diseño atemporal |
Segundera poco contrastada Trasera de cristal mineral |
Valoración
Diseño | 8 |
Materiales | 7 |
Acabados | 9 |
Rendimiento | 8 |
Calibre | 8 |
Prestaciones | 6 |
Precio | 6 |
MEDIA | 7,4 |
No se pero me gustan mas en video (soy un bicho raro), asi que aparte de darte un like, me e subscrito,gracias Guti, un saludo Fran
Buenas tardes amigos de la bitácora.
Me gusta el tamaño, es cuestión de gustos que para mí está relacionado con el tipo de reloj (entre vestir y esport). Se nota que hay diseño y calidades por todas partes.
Ahora, precio, si son 750 con correa textil, si tienes en cuenta que sus brazaletes (armis) vale 175 euros ya nos ponemos en 900 euros y si nos ponemos que la revisión nos costará sobre los 300 para tener garantía nos de 5 años nos estamos metiendo en 1.100. En esos términos los candidatos ya aumentan.
Opinión personal: si tenemos en cuenta que estas marcas han de ejecutar un doble esfuerzo: luchar contra micromarcas que ofrecen movimientos más estándar, (por ejemplo: ETA 28_, ST, Miyota 900) y con las marcas históricas (con mucha publicidad, historia e intangibles)… yo de ellos iría directamente a ofrecer mas correas en la dotación, mayor ajuste, menos caja y más papel (carta firmada, comprobante de resistencia al agua o del ajuste…). El señor o señora que tiene este reloj ya ha visto empaquetados buenos, malos….
Pero es una opinión más, ni la mejor ni la peor… Que pasen una buena tarde.
El reloj es ciertamente precioso Sergi, en eso coincido contigo. También en cuanto al precio, porque si bien yo diría que CW ofrece una calidad similar a Longines, en este tipo de piezas, muchos van a preferir algo más a cambio de tener la marca reconocida, y otros, estarán dispuestos a apostar por una marca menos conocida como Minor, a cambio de ahorrarse 300€.
Ahí es dónde yo creo que han hecho su apuesta con la correa. Es una correa que no pega para nada con la estética del reloj, pero que al mismo tiempo es la justificación de ventas de esta pieza. Un reloj que puedes llevar a un evento de alto copete, y que si te preguntan, te hará que quedes como alguien con valores y conciencia ecológica. Un poco como ocurrió con los Toyota Prius.
La correa sugiere un reloj como de buceo o un ‘field watch’ pero ni la caja ni la esfera están en consonancia con ello.
La idea de que se puedan usar «en cualquier lugar, algo que cada vez cobra más importancia con la mezcla actual de trabajo y vida en casa» me parece interesante. En ese caso mi impresión es que lo han intentado con un diseño en el que se mezclan elementos de relojes deportivos y de vestir y que el resultado es una amalgama con poca gracia.
De la esfera, diré que las agujas no me gustan. No me gusta la aguja de la hora, que encuentro muy corta y con una forma estrambótica; no me gusta la minuterera, en mi opinión demasiado larga; ni tampoco la segundera, que es poco visible.
Por último, no entiendo la insistencia de la marca en poner el nombre de ésta tal cual en la esfera. El nombre «Cristopher Ward» tiene muchos más caracteres que «Rolex», «Casio» o «Longines» y ocupa demasiado espacio, tanto en la esfera como en la cierre de la correa. Yo barrunto que a estas alturas más de un aficionado se lo habrá hecho notar a la empresa; los responsables deberían contratar a un buen diseñador gráfico que cree un logotipo representativo y de tamaño razonable.
A mi el diseño del reloj me gusta mucho un relojista, también el de la correa, pero no vinculada a este reloj.
Sobre el nombre de la marca en la esfera, yo creo que oculta un reloj que tienen en C. Ward, que su logotipo no es reconocible, que le falta personalidad. Por tanto, deben recurrir a «Christopher Ward», cuando creo que lo correcto sería potenciar su logotipo, o crear uno más operativo.
La verdad Guti a mi parecer 20 segundos al día es demasiado alto y más por ese precio. He visto certina con el powermatic 80 rondando esos precios y con mejor calidad . Sinceramente lo veo repito a mí parecer un precio excesivo. A si que en mi caso no es una opción. Porque por muy bueno que sea a ese precio con esa desviación de segundos al día es mejor otras alternativas. Esa desviación si hablamos de un Pagani design o relojes más económicos con el nh35 es entendible pero por más de 700 euros no
De todas formas he visto +12 +13 si ahora que caigo en la foto sigue siendo muy alto el precio para tener esa desviación. Cosa que en ciberwatch he visto a ese precio certinas con powermatic 80 que a mí parecer es el mejor calibre por debajo de los 1000 euros
Ten en cuenta que esos Óscar hostyn son los que te garantizan. Piensa que un NH35 te da -20/+40 segundos/día. Es decir, es la tolerancia que la marca estima como normal, y que no consideran que sea un malfuncionamiento. Por supuesto habrá Sellita que den esos 20 segundos, igual que hay Seikos que den +40 o Vostok que den +60. Sin embargo la mayoría van mejor. Levemente mejor como este que roza los 12,5 segundos, y algunos que he tenido que dan menos de 3 segundos.
Sobre el Certina DS Action, es uno de los divers que más me gustan Óscar hostyn. De hecho el modelo nuevo, con bisel cerámico lo encuentro precioso. Eso no quita que el calibre Powermatic 80 no acabe de gustarme. Las 80 horas de reserva de marcha son algo que no necesito, así que quizás por eso no lo valoro. Pero lo que menos me gusta es que sea de 21.600 alternancias/hora. Sé que eso reduce el desgaste, pero no me gusta. Si no me equivoco garantiza +/-15 segundos en las versiones que no son cronómetro.
Yo guti te comento sobre ese calibre porque estoy en varios grupos y insinúan que tienen una desviación de unos 2 o 3 segundos al día. No se hasta qué punto es bueno o no porque no lo he probado. También he oído que lleva partes de plástico y esas cosas por lo que no se mucho más de él. A parte que yo la verdad prefiero los cuarzos no por nada si no por su precisión. Aunque no descarto en un futuro pillarme un orient que quiero que esté en mi colección. La verdad es que yo si te soy sincero los calibres prefiero mil veces el certina 28-15 a los que hay ahora pero bueno son mis gustos
Guti me puedes pasar algún sitio donde vendan cajas? Porque está ya la tengo llena y aún tengo que añadirle unos pocos más. Estoy pensando en separar los suizos en una caja y los japoneses en otra ya veré qué hago
https://1drv.ms/u/s!AgEAcdngs-kwg6I9lS1IXytmdRSBKg
Gracias por la Review. No es un modelo que me enamore (de esta marca mi favorito es el C65 Super Compressor), pero me parece un diseño más que correcto y elegante con su esfera negra y el fechador a juego a las seis; destacaría las franjas pulidas de la caja y el potente y bello lume. Sobre la filosofía de la marca, me parece de lo más interesante y necesaria en un horizonte tan de extremos en el panorama relojero. Respecto al tamaño, bueno, no creo que sea sólo una cuestión de gustos o tendencias, en el caso de una muñeca delgada como mi caso, un diametro inferior a 40mm pienso que quedará siempre -o casi siempre- objetivamente mejor. Por lo demás concuerdo en que el logo -más allá de ser un aficionado a los videojuegos-, no me parece el más adecuado para la marca de un reloj; pero lo considero un detalle nimio, si en cambio me parece que podrían haberse esforzado más para ofrecer Zafiro en la trasera.
El reloj me parece precioso, pero el precio si está cargadito en mi opinión. El tamaño excelente y buen movimiento, pero aún así, me parece un poco carito.
Gracias por el artículo Guti.
¡SALUD!
Yo también he leído muy buenas críticas sobre los Powermatic Óscar hostyn. Incluso tengo amigos que lo tienen hace 5 o 6 años y sigue yendo muy fino. Pero también me he encontrado con testimonio de gente a quienes a los 3 o 4 años el reloj les empieza a adelantar absurdamente. Con tanta gente, me imagino que es algo normal que ocurra, a mi me ha pasado con algún Miyota de 5 o 6 años, que de pronto empezó a adelantar mucho. Aquí la diferencia es que un Miyota o un ETA 2824, lo puedes llevar a tu relojero a que lo limpie, engrase y ajuste. El Powermatic no se puede regular, salvo en fábrica, así que te obligará a pasar por el SAT.
Sobre los componentes de plástico, hay diferentes versiones de los Powermatic, algunas lo llevan (High Tech Escapement), y otras no.
Justamente la semana pasada estaban en Lidl de oferta a 10€ Óscar hostyn. Así que no te va a quedar otra que acudir a la compra online. En Amazon vuelven a tener algunas Songmics, las de 12 a 24€ y las de 24 a 45€. Échales un vistazo porque calidad-precio es lo mejor que conozco.
Sin duda los de CWard fueron de los primeros en dejar de lado la distribución para así contener precios Jostma. Fueron pioneros de la alta calidad a buen precio. Pero también veo que desde la marcha de Ward las cosas han cambiado un poco, y bueno, que han ido surgiendo muchas otras marcas que imitan ese modelo. El tamaño yo creo que es ideal para el concepto del reloj, otra cosa es que a mi me gusten algo más grandes, pero no significa que yo sea un reflejo del público en general.
Es un reloj que está muy conseguido, y que lo puedes comparar con un Longines o un Oris sin miedo. Lo malo es que vamos viendo en la gama inferior marcas que lo hacen muy bien, con unas calidades muy cercanas, y mejorando precios.
Tiene un precio elevado, a también me lo parece RICARDO. Es cierto que hay marcas más caras que dan casi lo mismo. Pero lo comparo con otras piezas, incluso de renombre como el Hanhart Pioneer, y me da la impresión que Christopher Ward está perdiendo poco a poco esa ventaja en cuanto a precio.
Buenos y lluviosos días, creo que un día de estos me van a salir branquias (no estoy acostumbrado a una semana seguida de lluvias).
Sobre el reloj secundo todos los comentarios, mucha calidad y acabados pero estéticamente tiene su aquel: lo de la segundera muy finita y, tal vez, la horaria un tanto rebuscada.
Hablando de Certina, el que me gusta estéticamente es el PH 200, además con historia… pero el tamaño me parece muy exagerado. A parte de lo que dice Javier el movimiento ha de ir a un SAT si o si. Por la cual cosa, pierde el encanto de los relojes mecánicos y te liga durante décadas a un servicio técnico. Otra cosa es que los relojeros de aquí a una década dejen de existir… Entonces iremos a por cuarzos de buena calidad: termocompensados, larga duración…
Que pasen un buen día y disfruten del sol si lo tienen.
Compartimos el Mediterráneo Sergi, y estamos a relativa poca distancia, así que por aquí en Barcelona más de lo mismo. Lluvia constante, a ratos intensa a ratos gotitas.
Con los Powermatic 80 Certina, Tissot, Mido y Hamilton han encontrado algo muy interesante. Por un lado aumentan la reserva de marcha, y los ajustan muy bien en la fábrica, algo que el usuario valora. Por otro lado, son más baratos de fabricar que los tradicionales de ETA, y requieren revisiones en el SAT, con lo que la marca gana más dinero.