Trigésimo séptima edición de los de comentarios de libros:
– A contrareloj. Paul Davis. El caso del Bell & Ross robado (Fénix Hebrón): 8/10. Amena y muy dinámica novela de Paul David, el investigador especialista en relojes.
– A contrareloj 2. Paul Davis. El reloj de la condesa (Fénix Hebrón): 8/10. Igualando al anterior, pese a que ya conocemos el entorno y al protagonista, el autor lo rodea de un entorno de glamour y sospecha muy atractivo.
– A contrareloj 3. Paul Davis. El comienzo (J.G. Chamorro): 7/10. Nuevo autor que continúa la historia de Paul Davis, esta vez centrándose en sus inicios.
– Amenaza latente (Larry Winters): 7/10. José Caballer nos deleita con una historia escrita en 1955, en plena Guerra Fría pero ambientada en un futuro cercano (2023), donde tras una guerra total la humanidad trata de mantener su cultura. Diferentes grupos lo hacen de diferentes formas, con una amenaza extraterrestre y vigilante. Brillantes ideas en donde sólo el final no está a la altura.
– Bhada (Fénix Hebrón): 7/10. Una inteligencia artificial de una nave que toma el cuerpo de mujer. Interesante novela corta de Fénix.
– Cibernic (Fénix Hebrón): 7/10. Una historia humana de pobreza en Bolivia que se ve totalmente trastocada por la discreta apariencia de unos robots alienígenas que luchan entre ellos.
– Cita en la eternidad (Robert A. Heinlein): 6/10. Agrupa 3 novelas cortas del autor, que están entretenidas pero adolecen de una falta de ritmo difícil de creer viniendo de la pluma del autor de Starship Troopers.
– Cracker (Fénix Hebrón): 7/10. Inicio de la trilogía, donde nuestro protagonista, que nada tiene que ver con la tecnología, se acaba viendo envuelto en la atmósfera hacker y cracker del panorama nacional.
– Cracker 2. Una canción por Navidad (Fénix Hebrón): 7/10. Continúa con las andanzas de la cracker Laura, esta vez luchando contra una contramedida que en vez de defender se vuelve en nuestra contra.
– El fantasma asesino (Jack Grey): 5/10. Esperaba más de un bolsilibro de los años 50, se me ha hecho bastante lento. Quizás la temática no fuera para mi.
– El Imperio 2. El secreto (Bianamaran): 7/10. Continuamos con la narración del Imperio, menos original que su primera entrega, pero mejor narrada e igualmente entretenida.
– Guerra Androide (Fénix Hebrón): 7/10. Otra variación más de luchas de robots que cuentan con un protagonista humano.
– Entrevista a Frederique Gernot de Eternium (J.G. Chamorro): 7/10. Entrevista ficticia al maestro relojero de Eternium, la compañía de alta relojería del mundo de El Imperio de Bianamaran.
– Expedición al infinito (Glenn Parrish): 6/10. No puede decirse que sea demasiado original, pero sí que se desarrolla adecuadamente, tiene emoción y acción, y entretiene que es de lo que se trata.
– Historias de taller (Fénix Hebrón): 8/10. Maravillosa historia humana que no sólo gustará a los amantes de la mecánica de los 70 y los 80.
– Inteligencia militar (Fénix Hebrón): 7/10. Buena historia que en un futuro cercano, narra el reto de un cracker soviético que es reclutado para ayudar a la causa.
– Justina (Fénix Hebrón): 7/10. Bajo ese sugerente título tenemos una novela corta que nos habla de un avanzado software, que acaba volviéndose humano. Pero planteado de un modo que lo hace muy interesante.
– La tiranía de los robots (Law Space): 7/10. Aunque el final es normalito, el desarrollo y las ideas que plantea son meritorias, superando lo habitual en un libro de bolsillo.
– Los mejores relatos de ciencia ficción. La era de Campbell. 1936-1945 (Mike Ashley): 8/10. La introducción es una exhaustiva monografía de más de 100 páginas relatando la situación y las publicaciones de CF de aquella época. Amena y muy divulgativa para los que no estuvimos ni en esa época ni en esos países. La recopilación de relatos, es también muy buena.
– Lucha a muerte (George H. White): 6/10. Continúa la Saga de los Aznar en una novela fácil de leer y con aventura espacial.
– Nivel 7 (Mordecai Roshwald): 7/10. Interesante novela que plasma la convivencia humana en refugios nucleares subterráneos masivos, y de paso, las consecuencias de una guerra total. Un autor recientemente fallecido, que no conocía, y que me ha gustado.
– Piloto de la IV Galaxia (Marcus Sidereo): 6/10. Con un título poco original este bolsilibro es entretenido, y menos previsible de lo que podría parecer.
– ¿Qué haremos con Ragland Park? (Philip K. Dick): 7/10. Como aficionado a Dick, reconozco que la mayoría de sus novelas largas son cuanto menos extrañas. Este relato más breve es mucho mejor, sin llegar a ser brillante como sus cuentos cortos.
– Ruteadora de mundos (Fénix Hebrón): 6/10. Cuento corto a modo de reflexiones, bastante profundo pero al que le falta agarre.
– Selecciones Géminis de Ciencia Ficción (VA): 6/10. La contraportada lo autodefine como «un volumen de densa lectura», ciertamente son cinco historias de CF bastante raras, pero alguna es muy buena.
– Sello mortal (Glenn Parrish): 5/10. Bolsilibro sin demasiadas pretensiones, pero que se lee fácilmente y entretiene.
– Un hombre y su robot. (Bianamaran): 7/10. Novela corta, o relato largo si preferimos donde en el siglo XXIII un hombre humilde lucha por conseguir su propio robot.
– Usted lleva mi cerebro (Curtis Garland): 6/10. Bolsilibro de esos especiales con casi 130 páginas, que en vez de meter paja, tiene una introducción de casi 3/4 de la novela y un desarrollo muy bueno, pero condensado en pocas páginas.
Has puesto A Contrarrerloj con una nota más alta que El Imperio? O_o Se nota que te van las novelas policíacas 😀 Un poco más y te quedas monotemático con Fénix/Bia Namaran, jeje 😀 Gracias por las calificaciones, Guti. Mencionar que actualmente, excepto tu número de «A Contrarreloj», el resto son bastante difíciles de encontrar desde que se fueron de Amazon. Intentaré colocarlos en Bolsilibro o en algún sitio por ahí, por si alguien está interesado.
Para mi A contrarreloj ha sido una revolución. Unos relatos apasionantes bia namaran, y que fueron los que me impulsaron a la nueva tercera entrega. Ojalá tengas tiempo de rescartar los dos primeros, y que los lectores puedan gozar de sus precuelas. Mejor dicho, de sus entregas anteriores.
El Imperio es muy bueno, todos ellos, sabes que es lo que pienso, pero A contrarreloj, junto al cuento de «Historias de taller», me llegaron más profundo.