Tras las reseñas del Vintro Le Mans 1952 y del Hanhart Pioneer TwinControl continuamos con las pruebas de relojes poco conocidos, y en esta ocasión también, bastante exclusivos.
Creux Automatiq tiene una historia poco convencional, puesto que surge de los especialistas en joyería y diamantes Culet Jewellery. Usando la experiencia en el diseño y la construcción de joyas, decidieron aplicarlo a su otra pasión, la relojería. El objetivo que tenían en mente era claro: ofrecer relojes de lujo a precios razonables. El nombre de la marca lo origina el diseñador jefe Dane Rumble, un aficionado al excursionismo que mientras atravesaba el cañón de “Creux du Van” en Le Soliat, pensó que sería una buena opción de nombre para la marca. En 2009 lanzaron su primer modelo, el Ghost, que se construyó artesanalmente en el taller de casa de Dane. Como aspecto destacable, Creux está basada en Sydney (Australia), si bien todos sus modelos son Swiss Made. De hecho como están ensamblados a mano, realmente son Swiss Handmade, lo cual es una combinación peculiar, pero a la vez muy interesante.
El modelo de hoy es su último lanzamiento, el Diamondback, en su variante CA-06.
Ficha técnica
Género | Hombres |
Caja | Acero inoxidable 316L. 40mm de diámetro sin contar la corona. 10,6mm de alto |
Corona | Roscada de acero |
Esfera | Negra |
Bisel | Fijo de acero |
Cristal | Zafiro |
Lumen | Sí |
Trasera | Exhibición roscada |
Correa | Brazalete de acero |
Funciones | Hora, minutos, segundos, día del mes |
Resistencia al agua | 5 ATM |
Peso | N/D |
Movimiento | Swisstech CA24-041 |
Complicaciones | Carga automática bidireccional, remonte manual, segundero pequeño |
Prestaciones | 28.800 vph. 33 rubís. 36 horas de reserva de marcha. |
Origen | Australia. Swiss Made |
Garantía | 2 años |
PVP | 1.850$ (1.690€ al cambio) |
Distribuidor | Swiss Lux Pty Ltd |
Presentación
Recibimos el Creux Automatiq Diamondback CA06 en una caja de cartón de color blanca que solamente destaca por su patrón diagonal.
Al abrirla nos topamos con un bonito tarjetero de piel vuelta que contiene toda la documentación del reloj.
Sin embargo, también contiene otra caja, esta es de material plástico con las letras doradas de la marca, y tiene forma que nos recuerda a un diamante.
El interior de color claro, da paso al contraste del reloj, con su bonito juego de metalizados mate y dorados.
La dotación es completa, aunque no espectacular. Un certificado Swiss Made, la garantía internacional, y un bastante escueto manual de instrucciones.
Diseño y construcción
Los Creux Diamondback están disponibles en tres versiones: Diamondback CA-06 (esfera negra con detalles dorados), Diamondback CA-07 (esfera azul con detalles plateados) y la Diamondback CA-08 (esfera verde con detalles dorados). Tal vez la CA-07, más convencional sea más de mi gusto, si bien la CA-06 con los contrastes dorados, llama mucho la atención. Según explican el nombre de Diamondback lo escogieron por la serpiente del mismo nombre oriunda de Estados Unidos, la cascabel diamantino del este o crotalus adamanteus, lo que seguro que es cierto, pero es que además le va muy bien por el acabado facetado con forma de diamantes de la esfera.
Los Diamondback y en general todas las creaciones de Creux Automatiq cuentan con unas lineas de aspecto industrial y lujoso, que salvando las distancias, recuerda mucho a las del Audemars Piguet Royal Oak Automatic o los Hublot Classic Fusion. Materiales de alta gama, buenos acabados, pero dejando ver su tecnología en forma de gruesos tornillos en el bisel. En cierta forma, como si fuera un coche super-deportivo tipo Porsche 911 GT3 RS, un Lamborghini Gallardo Superleggera o un Ferrari 488 Pista. Es algo que les encaja muy bien, dado que en Creux intentan que destile emoción en cualquiera de sus facetas, sobre todo si se trata de velocidad o aventura. Según el director de la marca, el desarrollo les llevó casi 2 años, buscaban un diseño elegante y robusto, que sirviera para cualquier ocasión.
Como una imagen vale más que 1000 palabras, estas son sus pretensiones:
Pese a su concepción, han apostado por un reloj apto para el día a día. La caja no es enorme, pues tiene 40mm de diámetro que podría parecernos poco en un reloj así, especialmente con el grueso bisel de acero. Sin embargo con el prominente guardacoronas al que llaman eclipse, su tamaño subjetivo se incrementa. Está fabricada en acero inoxidable 316L, pero con un recubrimiento PVP de 1,2 micrones, para protegelo de los arañazos en el uso diario. El acabado es cepillado mate que lo hace deportivo sin que pierda la elegancia. Solamente la parte central en los eslabones del brazalete en acabado brillante, hace que destaque. No es una idea nueva, puesto que se parece al del Vacheron Constantin 222, pero sí que está muy poco vista. Es un reloj bastante plano, 10,6mm de altura, que considerando que es mecánico de carga automática, es meritorio. Quizás ese sea el motivo por el que la caja garantiza solamente una estanqueidad hasta 5ATM o 50M. Nos podemos duchar con él, pero no es apto para bañarnos, algo escaso teniendo en cuenta las pretensiones de esta pieza.
La esfera es de un color casi negro, pero que se va degradando circularmente hacia el centro. Está formado por figuras romboidales que imitan los diamantes, y que reflejan la luz incluso en ángulos de 180 grados, si bien a veces dificultan ligeramente la lectura de las manecillas plateadas. Los índices están aplicados, y llevan Super-LumiNova, igual que las saetas. En Creux, no han olvidado la aguja del segundero pequeño, algo que hemos visto muchas veces, y que aqui lleva también lumen en su extremo.
El rendimiento del lumen es bueno, mejor del que habría esperado en un reloj de este tipo, y como era de esperar, el cristal es de zafiro plano, aunque sobresale como medio milímetro del bisel, lo cual lo hace más proclive a golpes.
La corona en dorado va firmada con las siglas de CA y es roscada. Mientras que la trasera es de exhibición, con cristal de zafiro transparente.
El brazalete, es a mi modo de ver junto a la esfera, la parte más original del reloj, con el cierre firmado por la marca.
Movimiento
El Creux Automatiq monta un poco conocido calibre de carga automática Swisstech CA24-041, un movimiento mecánico que deriva de su S24-041. Swisstech es una firma suiza fundada en 1981, y que proporciona movimientos automáticos así como personalizaciones de los mismos a diferentes fabricantes, si bien parece ser que prefieren dedicarse a un nicho de mercado más bien pequeño.
Ni Creux Automatiq ni Swisstech proporcionan especificaciones en cuanto a su precisión, solamente que dispone de 33 rubís, late a 28.800 vph, que cuenta con segundero pequeño, y que ofrece una reserva de marcha de solamente 36 horas, lo cual es ciertamente escaso en los tiempos que corren, más aún en un modelo como este, que podríamos considerar de representación. El movimiento es bonito, aunque exceptuando el rotor personalizado, su decoración es inexistente.
Sensaciones
El reloj es espectacular y llamativo. No porque sea brillante, o de enorme tamaño, sino por lo aparentemente parco que resulta, y que hace que nos fijemos más en las partes doradas, y en el contraste de la esfera. El segundero pequeño circunscrito en la subesfera le aporta distinción. Mirar la esfera, jugando con diferentes incidencias de luz resulta muy agradable. El detalle del fechador circunscrito en una anilla de acero inoxidable, dificulta un poco su lectura.
Conclusiones
El Creux Automatiq Diamondback es un reloj para aquellos que buscan algo diferente, y están dispuestos a pagarlo, porque su tarifa se acerca mucho a la de los relojes de lujo. Durante la precampaña se situaba a 1.450$ (unos 1.320€), lo que lo situaba en una gama de precios similar a la de Christopher Ward. No obstante a 1.850$ (aproximadamente 1.690€ al cambio), compite con Longines, TAG Heuer o Hanhart 1882. Los valores de estas marcas son diferentes a Creux, que podríamos decir que intenta conquistar a aquello que dan preponderancia a la exclusividad, pero sin necesidad de acudir a la alta relojería.
▲ Más | ▼ Menos |
Marca exclusiva Diseño poco convencional |
Precio elevado Poca reserva de marcha |
Bonito, pero muy caro.
Quitamos intangibles, nos quedamos con una mera marca sin mayor profundidad, historia ni bagaje. El calibre es bueno, vale, suizo, y montado todo en Suiza que tiene su impacto en el precio y la calidad general, de acuerdo. Pero ya a partir de ahí… buen acero inoxidable tanto en caja como brazalete que es una aleación relativamente fácil de trabajar, barata y agradecida, hacer la esfera y agujas, cuidar una estanqueidad de WR50 (que seguramente será más) pero vaya, tampoco nada espectacular ni tan exigente como otros niveles. Y por el estilo del reloj, el calibre sin decorar, solo la masa oscilante. Que está muy bien, a mí también me gusta. Pero a su vez, eso también son menos costes aún que un calibre más decorado y acorde al precio sin tampoco perder el punto industrial y bruto del diseño del reloj.
No me convence.
La próxima entrada, entiendo que será la prueba de alguno de los Lamborghini en Phillip Island. 😉
Es difícil juzgar un reloj así Alejandro, porqué está claro que en esos precios son buenos. Sólo hay dos formas de hacerlo, una es por los intangibles. Un reloj que destila glamour, pero que no es de mi estilo. La otra es por comparación económica, y ahí si que lleva las de perder, porque hay piezas que ofrecen más por ese precio. Evidentemente todo al final es subjetivo, y ahí es dónde yo intento aportar, porque si te sientes identificado con los valores de una marca así y te lo puedes permitir, es una buena opción. En caso contrario, hay mejores alternativas.
Buenas tardes, D. Alejandro, D. Javier y demás participantes del foro.
En primer término felicitarte por las presentaciones de los tres últimos guardatiempos (vitro, roamer y creux); se nota que le gusta y que hay un buen trabajo detrás.
Si se me permite opinar, cada uno tiene su «puntito»; del Roamer su correa o Qrmy, el Vitro la esfera y Creux su segundero. Me llama la atención que el Creux no tenga esfera en blanco o gris perla. También, el movimiento del Vitro de origen europeo pero elaborado en China (sin desmerecer, que seguro que es bueno). En otros foros que leo (no participo) han rajado a Viceroy, Festina y Lotus por utilizar los movimientos con el mismo origen. Aunque hablo desde la más absoluta ignorancia.
En cuanto a precio, opino, lo que dice Alejandro un tanto descompensado entre lo que se ofrece y las posibilidades u ofertas del mercado. En cuanto a alternativas propias de la «terrereta»: Kronos creo que está más compensado, Candino y Jaguar; que también me gustan. A parte de marcas menos conocidos que nos muestra a sus lectores.
Únicamente tengo tres relojes: dos digitales Casio (de los vintages) y un Viceroy automático (que lleva conmigo tres años y va como la seda).
Muchas gracias por el espacio.
Muchas gracias por tus palabras Sergi. Es cierto que ese tipo de reseñas llevan mucho trabajo detrás. No sólo es escribir el texto, que superando las 2.000 palabras suele ser largo, son las fotos, estructurar las ideas, y claro, tener una idea del reloj. En muchos sitios se despotrica de marcas españolas como Viceroy, parece que todo lo que no sea Rolex o Seiko no vale nada. Y realmente las marcas españolas hacen mucho a muy buen precio, es digno de admirar y supongo que por eso intento darles mi apoyo.
Muy bonita la caja, y el fondo con la luz tiene un efecto muy chulo. El reloj no es de mi tipo, pero se ve que está lleno de detalles muy cuidados.
De Viceroy podría hablar mucho, y nada bueno, empezando por quienes llevan esa marca, que les importa un pepino vender uno que cuarenta mil Lo digo sin acritud pero por si le sirve a alguien. Para elegir Viceroy, mejor irse por Kronos o Duward, cuyos modelos ya hemos podido ver en estas mismas páginas. Aquí no hay ni un Viceroy, y es por algo (supongo que porque no quieren que se hable de ellos y se digan las verdades del barquero). Pero en fin, que cada cual aguante su vela.
Eso sí, a nivel personal, he tenido Viceroy, Lotus-Festina, y un asco asquísimo, no los quiero ni en pintura. Nunca jamás.
Volviendo al reloj, cómo se nota que te mueves por las altas esferas Guti, ya no solo pruebas relojes de miles de euros, sino que encima andas por ahí en Bentley. Esa foto te ha delatado 😀
Hombre, es que lo que hace Kronos, cada vez lo hacen menos Sergi. En Kronos ya desde luego es que te guste color y diseño o no, pero en cuanto llegas a los 1000 euros, se nota que meten de lo mejor que pueden en movimiento, estanqueidad y de todo.
Por cierto, yo tengo solo dos Viceroy y son de bolsillo ambos de cuerda (el calibre me suena que tiene que ser Seagull, muy adornados y eso… muy puntuales y cada vez que los hecho a andar y me da por usarlos, lo hacen de maravilla). También tengo un Lotus 9927-02 con cerca de 15 años y con mucho uso que lo delata sobre todo las partes de acero pulidas a espejo, pero ahí está… y un Festina F16975 que vi en julio y me lo compré, que Festina no tenía ninguno y ese me gustó mucho con esfera azul, del que no tengo ni una queja (y en precisión menos aún… 4 meses sin dejarlo que se pare, y apenas adelantó 2 minutos… no digo más). Bueno, y un Lotus de aquellos de bolsillo de finales de los 80 y principios de los 90 de cuarzo que también sigue funcionando, aunque este lo suelo usar menos, lo tengo más como recuerdo personal.
También sé de algún aficionado a los relojes que tiene algunos Viceroy de pulsera con bastantes años, entre muchos otros relojes (la mayoría en cuarzo), y lo sigue usando y no habla más que bien de ellos.
Supongo que habrá como todo. Y viendo lo que estos grupos venden, abarcando todo precio, calidad y nicho de moda (incluido aquí quienes compran un reloj por moda, sin saber ni idea del tema), mucho me temo que la mayoría les pasará a usuarios como el que comento o a mí mismo. Pero mala cosa, no hacen. Y para el que sepa un poco, mirando en precio contenido tienen cosas aparentes, con movimientos reconocibles. Si el movimiento no convence, o algún remate o acabado, o diseño raro de asas… pues a otra cosa, mariposa.
Pero vamos, tampoco vamos a comprar relojes de pongamos menos de 100 a si acaso rondando los 200 euros en tienda física, con uno como el que nos presenta aquí Guti por el que piden 1600 euros del ala al cambio. Yo no creo que nunca esté dispuesto a gastarme bueno, ni 1000, ni 1600. Pero si los tuviera… yo sólo digo que antes de soltar guita, no dejaría de mirar primero en Seiko y Grand Seiko por ejemplo. Y si me diera por mirar en suizos, lo primero que me daría por mirar es entre los que lleven Sellita, eso para empezar.
Yo dudo que ese reloj, en precio con buen margen de beneficio tuviera siquiera que llegar a los 1000 euros. Francamente. Es que teniendo en cuenta el gigante que es el grupo Swatch y sus capacidades, ya en ese precio también tendría por ejemplo a los Certina DS… que para qué vamos a hablar de robustez, aspecto de ídem también en varias de sus variantes, y como marchan.
La forma, tan parecida al AP, hace parecer esta reloj debut una burda imitación. Es un gran error usar algo tan parecido a una forma tan asociada con una marca en particular, como inicio del proceso de diseño. Las marcas mas establecidas y con mas ejemplos pueden lograr modelos que evocan Speed Masters o Rolex clásicos, precisamente por que tienen mas modelos.
Lo del Bentley no estaría nada mal Estacion Telegrafica.
Plenamente de acuerdo Alejandro. Kronos es una marca que siempre ha mantenido su ética ofreciendo calidad a buen precio. Sin embargo Lotus/Festina, en unos precios mucho más bajos también han tenido épocas buenas. Luego se centraron más en la moda, y el diseño, y creo que esa ventaja en calidad-precio se esfumó.
Sinceramente me gustaría que apereciera una marca como la antigua Lotus, ofreciendo buenos materiales, diseño atractivo y buen precio.
Es difícil separar la inspiración de la copia Kabe. En este caso concreto, no me parece ni bien ni mal. Como punto de partida para un modelo que se ajuste al perfil de compradores que lo valoran me parece adecuado. Sin embargo con distintivo del que vendría a ser su modelo estrella lo encuentro desmerecido.
En lo de Lotus-Festina (y Viceroy, aunque al grupo Munreco más caña se le da incluso) Guti, hay que aplicarse cuando duele lo de «el mercado manda». Si antaño todas ellas ofrecieron cosas muy decentes en precios asequibles y más o menos «de gama media» (es decir, de 200-250 euros hasta más o menos los 700 euros), es porque el mercado también las valoraba y las compraba. Y el poder adquisitivo o la sensación de él era similar al de hoy, o incluso muy poco superior de media.
Pero si el grueso del mercado, aquello de que está muy bien que todo fabricante tenga sus productos que más mime, donde se luzca, y además sus buque insignia pero que para hacer esto, primero «hay que vender», sólo quiere el precio más bajo posible, con pura apariencia y sin saber (ni querer saber) ni un mínimo… pues hay que vender. Y supongo que pensarán los fabricantes que ya llegarán momentos de ir probando a sacar cosas algo más decentes y mejores (por ejemplo en Festina los «open-heart» como el mío con sus Miyota, que me parecen una capricho decente y relativamente asequible… pero que si los sacaron hace unos años, es porque hay nicho y demanda).
Ahora parece que hay nicho con ganas de que o se sueltan cerca de 1000 pavos por un reloj, o piensan esos clientes que si no es así, no se está comprando nada que merezca la pena. Y ahí me da que están saliendo muchos nuevos fabricantes o directamente marcas como en este caso. Y quién sabe si mañana, no terminan pues haciendo «DW», «Viceroys» o peor… y aún así vendiendo caro. No serían el primer caso ni el último.
También es verdad Alejandro. Al final las marcas ofrecen lo que creen que la gente demanda, y si ahora los relojes de 200€ no son negocio, pues van a otra cosa. Lo que sí es cierto es que ese aumento de precios, al menos en marcas españolas, pero probablemente en todas, no va relacionado directamente con el aumento de la calidad.
Lo bueno es que esperemos que gracias a esa tendencia y esa oleada de caprichosos ávidos de soltar 1000 euros y más por un reloj hasta sin historia relojera detrás, como quién en cuanto se ve con buenos dineros de lo primero que hace es comprarse «er Rolex», pues quizás algunos avances que metan en esos modelos y que prácticamente se amorticen rápido, en unos pocos añitos lleguen a la relojería de precio razonable y también tan buenos y bonitos como los que más. ;-D
Es la parte buena Alejandro, y me gustaría que así fuera. No obstante hay tantos intereses por mantener ciertas cosas en el ámbito del lujo, que salvo que alguien se meta muy en serio, y la demanda lo apoye, no pasarán de ahí. Casos recientes, al menos en España, el titanio que trajo Lotus en los 90, o los cristales de zafiro que trajeron los japoneses y chinos a partir de 2010.