Volvemos a la relojería gruesa, en esta ocasión con un intermedio entre el Hermle Linford y el Vostok 5-ChM de submarino. Hoy con un tipo de reloj de los que siempre tuve ganas, un reloj de cuco. Un capricho que sin ser barato, costaba menos de lo que hubiera imaginado (228€).
La marca Eble data de 1880, y precisamente empezaron haciendo relojes de cuco que vendían en su propia casa. Hoy en día son una de las tiendas de relojes de cuco más importantes de Europa (Uhren Park), y tienen el gran honor de contar con el reloj de cuco más grande del mundo (4,5 metros de diámetro).
El reloj se presenta en una caja de cartón muy bien protegido, y sin ningún elemento plástico, todo son papeles y cartones.
Como suele ocurrir, aunque el montaje no es complicado, si que es extraño si no conoces el tema. Por suerte trae unas instrucciones en varios idiomas, incluyendo el español. Lo malo es que la traducción no es muy buena, y mientras en inglés decía «retire los protectores de metal», en español decía «retire los protectores», lo que me llevó a una confusión durante el montaje que impedía que el cuco sonase.
El 38-56-14-80 es un reloj de madera sólida, hecho a mano en la Selva Negra, y con certificado de la VdS (Asociación de Relojes de Cuco de la Selva Negra). El Made in Germany ya sería un buen reclamo, pero es que su maquinaria, que es mecánica y no de cuarzo tal y como yo quería, es también de aquel pais.
Se mueve gracias a una Regula 34, probablemente el mecanismo de cuco más popular en todo el mundo, dotándole de cuco a las medias y a las en punto, y de una conveniente reserva de marcha de 8 días.
Sus dimensiones son más bien compactas (24cm X 25cm) que suelen ser las habituales en un reloj de cuco. Los detalles como las manecillas de madera, o sus pesas en la tradicional forma de piña le dan mucho encanto. Y sí, he dicho pesas, porque este tipo de relojes no funcionan a cuerda en el sentido de un resorte que almacena la energía, sino que son unas pesas (las piñas) que van descendiendo por una cadena, y de esta forma convirtiendo controladamente su energía potencial en energía cinética. Las pesas son de 1,2 Kg cada una (1.200g), algunas voces dicen que deberían ser del orden de 1,5Kg para garantizar energía suficiente a los mecanismos, pero al menos estando nuevo no he notado ningún problema.
«Darle» cuerda quiere decir volver a subir las piñas. Las cadenas de las que cuelgan tienen 1,8m de altura, así que aunque sea un reloj compacto, sus complementos no lo son tanto. La izquierda alimenta el reloj, y la derecha el cuco.
En la trasera además de la marca se especifica el aceite que se recomienda, así como un 0 jewel unadjusted que para los amantes de los relojes de pulsera mecánicos puede llamarles la atención.
Su único defecto es que no tenga modo de silencio nocturno. Una palanquita nos permite activar o desactivar el sonido y el cuco (dejando el reloj en marha), pero sólo manualmente, no como el Hermle que además lo hacía automáticamente durante las horas de la noche. Porque ciertamente el sonido no es estridente, pero salvo que viváis en una casa enorme, a las 3 de la madrugada el sonido molesta. A mi me ha llegado a despertar.
Como estas cosas se ven mejor en un video, os lo he subido a Youtube para que lo veais en acción.
¡Qué monada! Y los modelos más grandes son una preciosidad, más llamativos aún.
Gran pieza Guti. Y además eso, original. Hoy día, estos relojes, si no son los originales de la Selva Negra, creo que ninguno más merece la pena (desconozco si los hay semejantes en Suiza).
Yo recuerdo aún un viejo reloj de pared y de cuerda que tuvimos en casa muchísimos años (ese sí era de cuerda, con su llave que se guardaba dentro para darle en los orificios que tenía para ello en la esfera), que ese daba pues las campanadas jajajaja… a cada hora, sus correspondientes toques. Y sonaba de día y de noche. Y no pasaba nada y dormíamos… xD
Hoy en día en fin, como están ya como esos que se van a un pueblo a pasar el fin de semana y denuncian al de los pollos y gallinas porque el gallo canta a primera hora de la mañana…
Muy simpático el cuco, a mí me gustaría un reloj de pared como el que salía en el Nosferetu de Herzog.
Gracias Alejandro. En mi frikismo relojero he ido descubriendo que ya que me gustan los relojes, qué mejor que disfrutarlos también en casa.
Pues si además en vez de cucu, gritara, daría miedo y todo jostma.
Muy buenas a todos.
Felicidades y Enhorabuena Guti.
Me ha encantado el post.
Aquel viejo refrán de:nunca te acostarás sin saber una cosa más,ahora mismo se ha hecho nuevamente presente.
Desconocía el funcionamiento de los relojes de cuco y demás, así que he aprendido cosas sobre este tipo de relojes antes de irme a dormir.
El reloj es una belleza,Guti
Y ha de ser un encanto oírlo a las señales horarias.
Así que agradecerte que compartas este tipo de relojes con nosotros y disfrutemos,como en mi caso,y aprendamos también a la par.
Un saludo!!
Muchas gracias Pedro. La verdad que me siento genial con su tic-tac en casa. El sonido lo he desactivado, suelo ponerlo sólo algún día del fin de semana, pero no es necesario, hace que la sensación de disfrute en tu hogar sea muy distinta.