Hace casi dos años ya escribía sobre Etiquetado del calzado Made in Spain. Os explicaba que en un comercial de zapatería me explicaba que él pensaba que la marca Paredes, por ser tan nuestra, era Made in Spain. Supongo que recordaréis que no es cierto como ya expliqué en su día.
Una vez empecé a usar los Staedtler Noris, pensé en continuar con la papelería haciéndome con uno de los legendarios lápices de colores Alpino. Viendo fotos por internet, en ningún lugar de la caja aparecía el buscado Made in Spain, así que empecé a sospechar. Ya venía escarmentado de las cuberterías, donde ni Monix ni Magefesa fabrican aquí. Así que decidí aprovecharme por primera vez de las reviews Amazon y publicar una pregunta.
No me respondió ningún comprador, pero si un vendedor: Libreria Ramón Cabanillas. Su respuesta fue un poco justificado «Sí, son Made in Spain». Entonces empecé a indagar un poco por mi cuenta. Alpino, al igual que Clipper tienen también Masats (Dacs, Manley, Perforette o Kaicut) pertenecen a Flamagas, si, aquellos que en el pasado llevaban la distribución de Casio. Que sigan siendo marcas españolas, algo que no podemos decir ya de Plastidecor ahora de BIC y muchas otras, ya es significativo, pero ello no quiere decir que fabriquen aquí.
Entonces me topé con la siguiente noticia de la que os muestro un extracto, se publicaba el pasado 21 de octubre de 2006, en el diario El País:
La emblemática marca de lápices de colores Alpino ha dejado de producir en la fábrica de Flamagas en Sant Just Desvern (Baix Llobregat), cuyo cierre se produjo el pasado verano, han informado fuentes sindicales.
Pese al cierre, de momento los sindicatos no tienen constancia de que haya desaparecido la marca Alpino como tal y no descartan que su producción se traslade a China.
El cierre de la fábrica, que empleaba a unos 48 trabajadores, implicó el despido de la mitad de la plantilla y la recolocación de la otra mitad, informó ayer El Periódico de Catalunya.
Los traslados han sido a una fábrica situada en Llinars del Vallès (Vallès Oriental) y a oficinas de Barcelona. La fábrica de Llinars también está incorporando la producción de la línea cosmética de Sant Just Desvern, pero no la de lápices Alpino, la razón del cierre de la planta. Flamagas adujo como motivo la imposibilidad de competir en costes con el mercado asiático en la producción de lápices.
Estaba claro que los lapiceros y los lápices de colores de Alpino ya no eran Made in Spain. Con lo que sugiere la noticia, a lo sumo la fábrica española en Llinars del Vallés aún produciría las ceras de Dacs, cosa que dudo que sea así actualmente. Por tanto, en el mejor de los casos, el vendedor que me dijo que eran Made in Spain, no tenía ni idea de lo que vendía. Pero es que en el peor escenario, creo que se intentaba aprovechar del Made in Spain para lograr ventas. Afortunadamente, la Marca España sigue siendo valiosa, y no es fácil fabricar aquí. Lo hemos visto con Filomatic. Por tanto, aquellos que siguen produciendo en España merecen nuestro reconocimiento, y no es de recibo que se haga pasar por Made in Spain ni a Alpino, ni a Yumas ni a tantas otras marcas, por más arraigadas que estén. Porque esa confusión, hace que la competencia sea desleal, que las que continúan produciendo aquí, aunque sea parcialmente, se vean perjudicadas.
Para que podamos darnos cuenta de lo que buscaba realmente Alpino o Flamagas, no tenemos más que leer la publicación del 16 de septiembre de 2015 en el periódico El Español de la que os hago un extracto:
La compañía catalana Flamagás, controlada por los accionistas de la perfumera Puig, alcanzó unas ventas consolidadas de 88,5 millones en 2014, la cifra más alta en sus 55 años de historia. Representa un progreso del 10% sobre la facturación lograda en 2013. Además, supera en un 46% los ingresos de 2008.
Los resultados obtenidos en los últimos ejercicios experimentaron algunos altibajos, pero siempre se mantuvieron en la senda de los beneficios. Los de 2014 subieron de 4,5 a 5,3 millones. Flamagás explota tres líneas de negocio: encendedores, artículos de escritura y papelería, y comercialización de electrónica.
El problema de estas decisiones estratégicas, tácticas mejor dicho, que buscan el beneficio a corto plazo, es que se hacen tan de golpe que llega un momento que es imposible dar marcha atrás. Lo lógico hubiera sido mantener algunos productos fabricándose aquí, aunque fuera a mayor precio, una gama premium si se quiere. De ese modo, si la demanda crece, se puede aumentar la producción. En el caso de que Alpino quisiese regresar a España, sería poco menos que imposible. Desconozco si con Jovi y otras similares habrá ocurrido lo mismo. En lo que a mi respecta, prefiero comprar Faber-Castell a Alpino.
Magnífico artículo, como todos. Enhorabuena y gracias.
Hablando de Yumas… las Aaron que compré en junio (color café claro o calabaza, como se prefiera), ya están diciendo por dónde romperán en… no les doy ni seis meses, y ya van para dos. Suelas casi lisas en algunos puntos pues bueno, ando mucho, acerados de hoy muy abrasivos, la suela tampoco es de las duras ni vulcanizadas… pero las suelas en sí aguantarían bien quizás esos seis meses o un año como mucho. Son cómodas.
Pero están avisando por las punteras de goma en las que rematan. Sólo por calzarlas y andar, sin maltrato alguno, pero usarlas a diario prácticamente, y ya están empezando a iniciar su despegue «porque sí» por las punteras de remate.
Será marca española, pero no merece la pena… 20 euros más, y tienes unas J’hayber Aventura Olimpo o New Olimpo fabricadas aquí, y te duran 5 años o más.
¿Qué se ahorra o que gana Yumas a medio plazo y a la larga? Pues la imagen de un fabricante de medio pelo que hace cosas de medio pelo y peor. Que si a ni los dos meses, solo por calzar y usar para caminar sin maltrato ni historias, ya empiezan a saltar, rondando los 40 euros… pues no merece la pena.
Les daba de niño el trato de un chiquillo todos los días a unas Alpe que costaban por entonces eso, los 30-40 euros de hoy más o menos (rondando las 5000 pesetas de entonces), y tenías que dejar el par de usarlas a los pocos años pero porque se te quedaban pequeñas, no porque rompieran.
Así que en muy pocos meses me temo que al contenedor amarillo tendrán que ir (sintéticas y tela).
A colación de esas decisiones cortoplacistas, «Contra la estupidez, los propios dioses luchan en vano.» [1]
[1] https://es.wikiquote.org/wiki/Friedrich_von_Schiller
En efecto Alejandro, Yumas y algunas empresas españolas más, viven del nombre, de la reputación que se labraron. Sin embargo, si no la mantienen, pronto desaparecerá, y exactamente eso es lo que les está ocurriendo.
No conocía al autor un relojista. Muchas gracias.
«Contra la estupidez, los propios dioses luchan en vano.», así es, no hay nada que nosotros podamos hacer. En el fondo, ellos se lo están buscando. Van a lo fácil, y como dice la sabiduría popular, eso es «pan para hoy y hambre para mañana».
Esas palabras son de Schiller… que es un autor que no conozco. En realidad di con ellas gracias a una de las mejores novelas de ciencia ficción de Isaac Asimov: «Los propios dioses» [1]
[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Los_propios_dioses
Todo un tema es de las marcas «nacionales»… y en todo el mundo es así. Creo que los dueños de esas marcas tienen claro que una de solo producción nacional está condenada a desaparecer a lo sumo en el mediano plazo. ¿Por qué? Bien, porque no pueden competir en marketing ni en costos con las multinacionales y no tienen ninguna presión ante los políticos que legislen a su favor protegiéndoles. Y por eso actúan así.
Aunque el dueño sea el más nacionalista e idealista del mundo debería hacer lo mismo, o sea tratar de hacer todo el dinero que pueda cuanto antes, porque pronto desaparecerá. E irán bajando las calidades por una cuestión de precios hasta que ya vean que no venden más, sabiendo que si siguen vendiendo es por un prestigio anterior que va diluyéndose. Y si tienen que despedir a toda su plantilla para bajar costos importando lo deben hacer porque no les queda otra opción.
Los países y sus políticos deberían aprender de aquellos que potencian sus marcas país en determinados productos, pero no lo hacen porque eso exige un esfuerzo. Y los políticos no están muy dispuestos a trabajar ni a jugarse por nada que no sean sus propios ingresos. La política es el negocio más fácil del mundo, donde nada se arriesga y siempre se gana.
Leí la novela hace como una década un relojista, pero no recordaba la cita. Realmente vale la pena conservarla.
Es verdad que la política debería ir de la mano de ayudar a la gente. Pero no es así, y dudo que lo sea. Lo que está claro que ninguna marca local podrá competir con las multinacionales si ofrece lo mismo que ellas. Pero , ¿por qué no ofrecer algo diferente? Made in Spain, calidad, …
ARCANO_0: «Hecha la Ley, hecha la trampa» se nos suele decir muchas veces.
Si se impuso lo que comentas, el hacer más dinero como sea y por esa premisa, todo lo demás que tengan que hacer, «es lo que deben hacer», y a la vez mientras ha pasado el tiempo han ido educando y mimando mucha de la educación y bombardeo mediático hacia ahí… me sigue sorprendiendo que luego incluso vuelvan de esas empresas que «hicieron lo que debían» llorando que los políticos no apoyan lo que deberían. O que la gente no lo valora (pagando caro y más caro… ¿por humo?)
Pues eso. «Hecha la Ley, hecha la trampa». Pero lo que se les olvidó pensar es como luego salir de ellas, indemnes y por supuesto, «haciendo lo que deben hacer» y siempre aumentando beneficio. O «creciendo».
Desde luego hay una máxima en todo el Mundo, hasta en donde más miran por lo suyo, como por ejemplo en EEUU o Reino Unido: cuando se tiró todo por ahí, y la calidad también, en cuanto la gente tiene opción de calidad a precio razonable por otro lado, ahí tiran. Si por un casual ven que esa opción sea patria o no, también riega, genera empleo, gana presencia en su país (o sea, que del dinero que gana, por lo menos algo mete y aporta), no digamos ya si crea sedes (sociales y fiscales), entramado logístico.
Y cuando eso pasa, si otras se dan cuenta, ahora lucha contra eso. Y peor si en el pasado fuera parte de lo que hiciera, quedara más que recordado cómo hizo y no sea precisamente ni ejemplo en comparación con otros casos ni formas de orgullo.
Y si es por hacer dinero, nada más dinero a cualquier empresa que el cliente que aunque picotee entre la competencia, VUELVE. Si no vuelve, malo.
Y… lo de siempre. El público no quiere consumir calidad y durabilidad.
Hace casi 40 años tenía zapatillas que eran indstructibles. Recuerdo unas Puma y otras Le coq que incluso usé trabajando de cartero a pie durante un año y nunca se le gastó la suela. A las Puma tampoco. Si no las hubiese regalado todavía las tendría supongo.
No recuerdo si fue aquí o en otro lado que comenté que ojalá los biseles y las correas de los Casio tuvieran de esa resina… serían eternoooos
Cinco años después ya había cambiado todo. Recuerdo que me compré unas Puma preciosas que se desintegraron por todos lados a los seis meses usándolas diez veces menos que las otras.
Hoy día si alguien comprase algo que le fuera a durar toda la vida sería considerado «de pobre»
Miren a ese pobre infeliz que tiene que comprarse unas zapatillas que le durarán diez años. Esto pensarían.
Yo si fuera una bella y joven chica (soy todo lo contrario) jamás siquiera besaría a un muchacho con unas zapatillas indestructibles. Ni hablar de las demás posibilidades de contacto físico.
Desconozco las calidades de las marcas que menciona el artículo pero hoy día para comprar algo de calidad no hay que hacerlo con las más famosas
Muy buena la reflexión Arcano_0. Con las modas y las tendencias, lo que han logrado es que la gente busque cosas que no duran. La excusa para poderlas cambiar de una temporada a otra. Desde el punto de la marca, es el negocio perfecto. Pueden fabricar peor calidad, y además vender más.
Mi último comentario fue sin ver el último de ALEJANDRO. EEUU e Inglaterra, países que cuidan un poco la calidad de los productos que se comercializan en ellos, como hay otros pocos, tienen más claro este aspecto comercial. Eso es entre otras cosas explica qué lo hacen potencias mundiales.
Pero en general vivimos en países donde no hay mucho nacionalismo y mucho menos respeto por sus ciudadanos (aunque el discurso impuesto por los establishment regionales digan lo contrario). Y por ende no tenemos respeto entre nosotros mismos… dicho a grosso modo claro está.
Creo que si un empresario logra imponer una marca nacional o servicio de lo que sea, dando trabajo bien pago, sin estar metido y beneficiándose de la corruptela política, y además ganándole la pelea a las multinacionales es un verdadero héroe, mucho más heroico que el mejor Súperman
Sí Arcano_0 y Alejandro. Se da la circunstancia que aquellos países que aún creen en su buen hacer, son los únicos que parece que les preocupa la calidad y ofrecer algo bueno al mercado. Añadiría Alemania a la lista de EE.UU e Inglaterra. Sin embargo, otras regiones como Francia, México o España, se han venido a lo fácil.
Si la decisión de irse a China fuera para salvar la empresa, lo podría entender, pero que lo hagan para engrosar sus, ya de por sí, gruesos beneficios, sin importarles dejar a familias tiradas en la calle y que sigan poniendo en sus lápices Spain, para encima confundir a la gente, me parece de vergüenza. Por supuesto no les voy a volver a comprar más… Y no lo digo por decir: Tengo dos niñas en la escuela y en septiembre me toca volver a comprar material escolar.
Buen artículo,y lo mismo digo de las distintas opiniones, el caso es que la empresa quiere beneficios ,y hoy eso significa ir a China u otras opciones como India , Taiwán,etc .
Pero me quedo con lo comentado por Guti en que podían haber siguiendo fabricando aquí con una mayor calidad y con mayor precio,y que cada uno eliga lo que más le convenga.
En muchos casos son nuestras decisiones de compra Jose Carlos, lo que siempre digo, premiar a los que lo hacen bien, castigando a los que lo hacen mal lo que puede marcar el futuro. Si queremos Made in Spain, es suficiente con no comprar Made in China. Los pocos que aún fabriquen aquí, irán a más, y los que no, se lo plantearán seriamente cuando las ventas les bajen.