Hace unas semanas leía una parábola que al estar relacionada con la relojería, me llamó la atención. Había pensado incluirla en un Paul Davis, cosa que finalmente puede que acabe haciendo, pero de momento como con «Regalar tiempo«, os la dejo aquí.
Un padre antes de morir le dijo a su hijo: «este es un reloj que tu abuelo me dio, y tiene más de 200 años. Pero antes de que te lo entregue, te pido que vayas a la relojería del centro, y les digas que quieres venderlo, así verás lo mucho que vale.»
Al regresar le dijo a su padre: «el dueño de la relojería me lo paga a 5 euros porque dice que es viejo.»
El padre le dijo: «ve a la cafetería y pregúntale al dueño cuánto te da.»
Cuando el hijo volvió le dijo: «también me lo paga a 5 euros, papá.»
«Por último ve al museo y muéstrale ese reloj al director.»
Se fue y cuando regresó le dijo a su padre: «¡¡me dijo que cuesta un millón de euros!!»
Entonces el padre le dijo: «como con el reloj, quería hacerte saber que siempre hay un lugar en donde conocen tu valor. No te pongas en el lugar equivocado, y si lo haces, no te enfades si no te valoran. Fuiste tu el que fue allí».
Quien sabe tu valor es quien te aprecia, no te quedes en un lugar que no te conviene.
¡Conoce tu valor!
Pues la llevo yo clara con mis dos Viceroy de bolsillo… xD
Estas parábolas no se pueden popularizar hoy. Demasiado daño están haciendo los mensajes y memes motivacionales rollo «tú vales mucho».
Que razón llevas Alejandro, dichosas frasecitas, están por todos lados, hasta en las tazas… Es imposible que todo el mundo sea tan perfecto y valga para todo. Lo malo es que la gente se lo cree… Deberían decir: Todo el mundo no vale para todo. Hay cosas que no podrás hacer por mucho que te esfuerces porque no tienes capacidad. Dedicate a lo que mejor se te de. Si no paras de intentarlo y no lo consigues, no te esfuerces más, dedícate a otra cosa. Estas frases no son tan bonitas, pero seguramente habría menos frustrados y el mundo sería menos mediocre.
A mi de historias de relojes, me encanta la de Pulp Fiction.
Buenas noches D. Javier, D. Alejandro y D. Juan Carlos y lectores de la bitácora.
Disiento y creo que la leyenda, parábola del reloj sigue vigente. Una persona lleva su tesoro ( reloj) a varios tasadores y le dicen que no vale nada. Por último va a uno y le da una valoración fabulosa. Historia parecida al fundador de Alibaba ( que lo tiraron de un par de trabajos) y mirar, Juan Roig de una empresa quebrada ( cárnicas Roig) a un empresario mayúsculo. También hay quien murió de éxito.
Es cierto que no valemos para todo pero todos valemos para algo y alguien siempre lo valora.
Buenas noches amigos.
Fíjate que pensé en algo parecido cuando lo componía Alejandro. Normalmente los que necesitan mejorar su autoestima son los que mejor hacen las cosas. Por otro lado, muchos crecidos y prepotentes están en el lado opuesto «Tu vales mucho», pero en realidad ni se esfuerzan, ni mejoran ni nada.
Estoy contigo Jose Carlos. Pero tampoco podemos ser perfectos. Creo que cada uno, en base a sus capacidades, debe esforzarse por ser mejor, por acercarse a la perfección. Intentar cambiar lo que no nos gusta ya es más que suficiente para demostrar lo que valemos.
Si. Todos valemos para algo Sergi, malo sería sino. En ese caso no seríamos más que parásitos. Se trata de encontrar nuestro propósito, el ver para lo que valemos, y potenciarlo.
Qué gran razón tenéis, Alejandro y Jose Carlos. Así luego tenemos el ego, por las nubes.
Así es. Los que necesitan ego Estaciontelegrafica suelen olvidarlo fácilmente, y a los que les sobra no paran de automotivarse.