A mediados de los 80, los ordenadores personales empezaban a tener la suficiente calidad gráfica, junto con capacidades de almacenamiento y proceso, que les permitían visualizar y guardar archivos gráficos. Es así como surgió un nuevo tipo de utilidad software: Los visualizadores gráficos.
En 1987 aparecería CompuShow de Canyon State Systems, o simplemente CSHOW, un pequeño programa escrito en Turbo Pascal, que permitía representar en pantalla la mayoría de formatos gráficos de la época, cobrando especial relevancia GIF (Graphics Interchange Format), que revolucionó la distribución de imágenes gracias a su eficiente compresión sin pérdida LZ. La vigencia de CSHOW llegaría hasta la versón 9.04a de 1995.
En paralelo CSHOW se renovaría con el llamado CSHOW 2000, que utilizaba interfícies de ventanas Turbo Vision, y el mismo motor de CSHOW, evolucionando hasta la versión 2.04a de 1996. De 1996 a a 1998 se creaba CompuShow para Windows, que alcanzó la versión 3.2, y en 1998 aparecía CompuShow 32 para Windows 95/NT, que llegaría hasta la versión 5.1 en 2001.
Todo y que la familia CSHOW fue tremendamente popular en los primeros tiempos del DOS, las últimas versiones para éste sistema operativo, así como las versiones para Windows apenas destacaron.
Unido de nuevo a un formato emergente, que permitía magníficos grados de compresión en archivos fotográficos, y que utilizaba un algoritmo de compresión con pérdida (JPEG), aparecieron nuevos programas, que rapidamente fueron adoptados por la comunidad. Si bien es cierto que versiones posteriores de CSHOW, también soportaban JPEG, las demandas de potencia de cálculo que para la época requería la descompresión de JPG, hizo que se popularizasen tremendamente programas que ponían su énfasis en la velocidad de visualización JPG.
Así en 1993 QPEG/386 de TBH-Softworx (Oliver Fromme), que luego pasó a llamarse QPV/386, llegando hasta la versión 1.7e de 1995, estaba escrito también en turbo Pascal, pero con rutinas de descompresión JPG optimizadas en ensamblador para 386 y superiores, lo que a pesar de ejecutarse igualmente en modo real, daba un rendimiento elevado. Aprovechaba también los nuevos modos gráficos VESA, y ofrecía un entorno de usuario que ya era gráfico, mostrando thumbnails de las imágenes.imágenes
Es en 1995 que Photodex lanza SEA, que evoluciona hasta la versión 1.3 de 1997, y que parte del mismo concepto que QPV, pero con un interfaz más atractivo y fácil de usar, y siendo todavía más veloz que éste, al estar escrito en Watcom C++, usando modo protegido. Además SEA soporta todavía más formatos, que no se limitan unicamente a imágenes estáticas, añadiendo animaciones y sonidos.
Si bien hasta este punto eran minoría los usuarios que habían migrado a Windows de 16 bits (sobre todo 3.x), y utilizaban software de nicho como el mencionado CSHOW para Windows, en esta época, la migración a Windows de 32 bits, empieza a generalizarse.
En 1996 aparece ACDSee, un programa para Windows 95 y NT, que mantiene la interfaz de usuario sencilla de sus antecesores, con una buena velocidad de ejecución. El éxito de ACDsee, que a día de hoy está ya en la versión 10, va aumentando a medida que se añade soporte para nuevos formatos, hasta que se van tornando un programa lento y poco ágil, por la multitud de características que se añaden (edición de imágenes, catalogación).
Empiezan a aparecer alternativas gratuitas como IrfanView de 1996 escrito por Irfan Skiljan que ofrecen iguales o mejores prestaciones que ACDSee, y que a fecha de hoy va ya por la versión 4.10.
Poco después aparece XnView de Pierre-e Gougelet, que al igual que hizo SEA con QPV, toma las características de Irfanview para mejorarlas, y subsana aquellos puntos débiles. A día de escribir este artículo, XnView va por la versión 1.93.
El manejo de imágenes es algo tan habitual, que hasta el propio sistema operativo permite mostrar archivos de imagen, y las alternativas en cuanto a visualizadores son tantas, cada una de ellas cuenta con sus defensores y detractores.
Un interesante artículo para los que llegamos a los PCs de 32 bits un poco tarde: el primero que conocí fue esa versión de ACDSee, en Windows 95. Antes de descubrirlo, abría las imágenes directamente con el Corel (animal que era uno).
Y es una lástima que esa dictadura comercial del "burro grande, ande o no ande" acabe desvirtuando lo que en principio eran buenos y relativamente simples programas. Ahí tenemos al Ahead Nero, ¿cuántos megas ocupará en disco la última versión?
Aunque me pregunto qué margen de mejora pueden tener este tipo de programas, para no caer en la tentación de añadirles cantidades ingentes de chorradas y así hacerlos "mejores" que la competencia.
Por fin se hace justicia y una voz autorizada pone a IrfanView en su lugar: el mejor visualizador de imágenes de todos los tiempos… IrfanView rules !!! 🙂
Claro que ACDSee ha conseguido algo que ni IrfanView: enseñarnos un listado parcial de los archivos en tu escritorio… 😉
Es cierto mced, se van añadiendo funcionalidades a los programas, se vuelven lentos y pesados. Al final, lo adecuado sería mejorar las prestaciones existentes, aunque claro, hacer mejorar u optimizar algo, es mucho más caro que implementarlo de forma regular al principio, y por supuesto mucho menos vendible.
jb, olvidas que yo antes de ser de XnView, era de Irfanview…
Ufff… qué recuerdos. ¡Yo he usado el QPEG/386! 🙂
Luego enseguida me pasé al ACDSEE, y todavía sigo usando una versión antigua en casa.