Hacía ya un tiempo que traía una nueva pluma estilográfica. Si no recuerdo mal la última fue la Inoxcrom Mava y de eso hace ya cuatro meses. Lo cierto es que junto a Pelikan, Faber-Castell es mi marca predilecta, pues ofrece una excelente calidad Made in Germany a precios muy razonables.
Es lógico que después del modelo Basic y el e-motion, hablara de la Ambition, situada en una posición intermedia entre ambas con un precio entorno a los 55€, y que representa un punto de entrada a la escritura de alta calidad, sin necesidad de recurrir a un gran desembolso económico.
Tal y como nos tienen de bien acostumbrados Faber-Castell la pluma Ambition se ofrece con diferentes acabados en el cuerpo: resina preciosa, resina guilloqueada, madera de peral, madera de coco o acero; y con diferentes grosores de plumín: EF (Extra-Fino), F (Fino), M (Medio) y B (Grueso). Es fácil escoger el modelo que más nos guste, y que mejor se adapte a nuestras preferencias de escritura. En mi caso opté por el modelo en resina negra (148140), a mi modo de ver, uno de los más polivalentes junto al de acero (148390).
Se entrega en dos formas. La habitual es en un bonito estuche tipo regalo de color blanco, que es muy aparente y causa una buena impresión desde el principio. La otra es en una caja de cartón idéntica a la Basic que ya vimos, una presentación sobria, y que cumple su función, puesto que nos puede servir para almacenarla cuando no vayamos a hacer uso de ella. En ambos casos incluye un cartucho tipo internacional de cortesía. A diferencia de las e-motion o la misma Basic su carácter es totalmente distinto, con un estilo esbelto y simple; gracias principalmente a un cuerpo fino y recto de tan solo 10,1mm de diámetro. Su longitud es de 139mm estando cerrada, unas dimensiones en la linea del resto de productos de la marca, y que acentúan esa percepción de elegancia y finura. Estando abierta es de 122mm (y 158mm posteada).
Quizás la diferencia más notable versus sus hermanas menores sea precisamente que el capuchón es completamente metálico, con un bonito acabado en cromado brillante y la firma de la casa. No solamente nos ofrece un cierre más duradero que las Basic o las Loom, sino que además proporciona un bonito contraste con la resina de color negro y un plus de elegancia. Lástima que hayan optado por el mecanismo de cierre a presión en vez de a rosca de las Ondoro o e-motion.
El cuerpo de resina mate en color negro, ofrece un tacto y una apariencia muy similar a la madera. Muy agradable y con buen agarre, sin requerir los cuidados de ésta. Es decir, no nos dará ningún problema a la hora de limpiarla, cosa que podremos hacer fácilmente con un trapo húmedo, y resistirá el paso del tiempo mucho mejor.
El capuchón se abre y se cierra de una manera muy sólida, y con un audible clic que nos aporta confianza. Es de esos detalles que diferencian una buena pluma de una mala, y ciertamente en Faber-Castell lo saben hacer muy bien. Si en el caso de la Basic ya nos llevábamos la impresión de estar ante una pluma estilográfica de mucho mayor empaque que el denotado por su precio, con la Faber-Castell Ambition la experiencia se repite.
Sus 28g de peso hacen de ella un instrumento de escritura de peso medio, con la estabilidad suficiente a la hora de escribir, pero sin cansarnos de manera excesiva, así que es ideal para aquellos que enfrentan largas jornadas de escritura.
El plumín de acero y 19mm de longitud tiene un bonito grabado de puntos. En el grosor M, arroja un flujo de tinta generoso que me gusta mucho, algo menos que el B de otras marcas. Nos da una cobertura muy homogénea aunque escribamos rápidamente sin tenernos que preocupar por espacios vacíos en las letras. Como veíamos al principio, una herramienta concebida y construida para escribir.
La Ambition nos da una sensación de polivalencia. Es una estilográfica elegante y minimalista en su forma, con unas cualidades en cuanto a la escritura notables. Dentro de la gama de Faber-Castell, donde por experiencia propia he constatado que todas sus estilográficas son excelentes, optar por la Ambition es más bien una cuestión personal. Las más accesibles Basic o Loom cumplirán con creces esa necesidad. Mientras que si nos vamos al extremo superior, las emotion y Ondoro nos darán un plus adicional en cuanto a materiales y acabados.
Este nuevo contacto con la marca alemana que mantiene sus altos estádares en cuanto a materiales y acabado, me ha dejado con ganas de seguir explorando. El nuevo modelo de entrada WritINK, todavía más asequible que el Loom resulta muy interesante, mientras que en la gama alta, podemos elegir Ondoro o e-motion.
a ver si ahora puedo publicarlo, porque no deja de darme error, me pone que es spam… Decía:
faber-castell no es precisamente una marca de mi devocion, ya lo he dicho otras veces. Sus precios son caros, y las cosas que compre de ellos muchas vinieron defectuosas, un control de calidad pesimo. Mucho nombre es lo que tienen, nada mas.
Me he movido durante años en el mundo del diseño, y no conoci a nadie que le gustase esa marca, y hablo de profesionales.
En materia de estilograficas no opino, porque ya sabes que de eso no uso, pero vamos en lo personal, como marca para mi hay muchas mejores. Eso no quita para que en lapices, sus rojos sean los que mas me gustaban. Pero vamos, si de eso hablasemos me inclinaria por estabilo, o por bic en teal.
Todos tenemos diferentes experiencias «pepito«, así que tu testimonio es bien recibido. Salvo tu, no conozco a nadie que haya tenido malas experiencias con Faber Castell. Quizás no sea la mejor marca del mundo, aunque para mi, sí que tiene una relación calidad-precio mejor que Pelikan, al menos en estilográficas. En escritura en general no se que decirte, quizás no destaque tanto.
Esto del spam sólo te ocurre a ti. Pensaba que era tu anterior ordenador, pero si con el de ahora también te pasa, debe haber algo mal en el sistema antispam. Lo que ocurre es que por más que lo reviso no veo nada raro.