Después de la agradable sorpresa con la Faber-Castell Basic Black Piel, que sigo usando a diario en el trabajo, he optado por adquirir la Basic Metal, y repetir modelo de estilográfica.
Juzgando relación calidad-precio, puedo decir que no hay comparación posible entre una estilográfica escolar o de oficina de menos de 5€ como las asequibles STYB Compact, Inoxcrom Office o la Schneider Voice. Las diferencias son menores que con estilográficas del orden de 10€, como podrían ser las Bic Select X-Pen, IXC Carbone o las Online Academy; pero sin duda se notan.
Y es que si calculamos que la podemos conseguir por menos de 30€, y que la usaremos al menos durante dos años, apenas nos supondrá un desembolso de 1€ mensual, una cantidad irrisoria a cambio del placer de escribir a gusto. Por todo ello, no es de extrañar que en nuestro país, la Basic con punta M, sea la pluma más vendida dentro del catálogo de Faber-Castell.
Quizás con la única salvedad de Kaweko, Faber-Castell, es la única marca que nos ofrece plumas estilográficas de alta calidad, y fabricación en Alemania con esos precios.
Se ofrece en dos variantes, la primera más moderna, con el cuerpo de acero mate, que viene con una zona de agarre de color negro, y capuchón de goma del mismo color; y la segunda, que ha sido la que he escogido, algo más clásica y elegante con el cuerpo de acero pulido, con el agarre y el capuchón en gris. En ambos casos, mucho más sobrias que la de recubrimiento de piel de la que os hablé.
El packaging es una sencilla bolsa de plástico transparente, con el detalle de una etiqueta de papel enganchada en el clip que indica el grosor de plumín elegido.
La calidad percibida de la Basic Metal Pulido, es mucho más alta que en la Basic Piel Negra, gracias a lo fino de su cuerpo brillante, y al mayor peso cuando se coge. La ventaja del cuerpo metálico, es que es más duradero que el cuero, que sufrirá desgaste por el contacto con la piel, o la humedad de la lluvia. Por contra, es más sensible a rallarse, aunque de momento, está demostrando una excelente resistencia en ese sentido.
Las versiones metálicas, tienen el cuerpo más pesado, por lo que en su conjunto pesan un 50% más que la de piel: 34g para la versión mate, y 36g para la de brillo. El capuchón es idéntico en toda la gama, por lo que sin incrustarlo, ahorramos 6g. A nivel estético, la combinación de capuchón de goma en color gris, combinado con el cuerpo metálico brillante, no me parece que sea la idónea, a diferencia del capuchón negro con el cuero, que quedaba muy bien.
Al igual que en su hermana, los plumines disponibles dependiendo del mercado son: EF, F, M, B. En este caso he escogido el F, para probar la diferencia, y creo que por mi forma de escribir, me he equivocado. Si decía que el M era algo más gruso que en otras estilográficas, el trazo F, es demasiado fino. No ocasiona cortes en el flujo de tinta durante la escritura, y permite mucha precisión, pero pierde suavidad, de modo que salvo que nuestra letra sea de tamaño más bien pequeño, recomiendo la M.
Lo encuentro un producto de buena calidad, aunque en general, recomendaría la versión de piel, más estética, ligera, y además algo más económica. Por supuesto, si esta gama BASIC contara con tapón a rosca, sería sin duda perfecto, haciéndolo mucho más duradero, aunque probablemente ya no fuera un modelo de entrada básico.