En 1985 Fiat presenta la versión deportiva del pequeño de la gama. El Fiat Uno Turbo i.e, dotado de un motor de 1.301 cm3 con turbo, que daba 105 CV a 5.750 rpm.
En 1989, se renueva con el Fiat Uno Turbo 1.4, esta vez con 1.372 cm3, turbo e intercooler, que elevaba la potencia hasta los 118 CV a 6.200 rpm.
Alcanzaban 200 o 204 Km/h de velocidad punta, una cifra buena para su potencia, pero que era elevada para los cánones de la época.
Con un peso de tan solo 845/925 Kg, podía acelerar de 0-100 Km/h en tan sólo 8,3 / 7,7 segundos. Una cifra de aceleración, que incluso hoy día no está al alcance de cualquier modelo.
No obstante, lo que más transcendió del Uno Turbo, fue su cuadro de instrumentos. Tanto la primera, como la segunda generación, incluían ¡7 indicadores!. A saber: Velocímetro (Km/h), Cuentarevoluciones (rpm), nivel de gasolina, presión del turbo (bar), temperatura del agua (ºC), temperatura del aceite (ºC), y presión del aceite (bar). Para mi gusto, mucho mejor organizado en la segunda versión, que agrupaba temperatura y presión de aceite. Si te parece poco, el primero, añadía además el ¡panel del checkcontrol!
Por supuesto incluía cuentakilómetros total y parcial, junto a los testigos de rigor (intermitentes, luces, …).
Que yo sepa, tanta información solo se podía completar con un nivel de carga del alternador, temperatura del escape y un reloj analógico. Lo malo es que entonces el panel de instrumentos tendría que ocupar todo el salpicadero longitudinalmente para dar cabida a tanto relojito.
Para mi gusto, estaban mucho mejor organizados en el modelo del 89, pues los gauges relativos al aceite, se agruparon.
Tengo un buen amigo que cuando lo conocí tenia este modelo y pude experimentar las sensaciones que ese modelo te daba. Simplemente excitante, más si cabe cuando ese coche tenia aumentada ligeramente la presión del turbo…
Verdaderamente, las sensaciones que daban los coches de aquella época no se consiguen facilmente con los actuales.
Parece ser que con la evolución, no todo son ventajas tronan.
Hablando de relojes, el Corsa SR 1.3 de mi padre (primera generación) tenía seis: los cuatro "clásicos" más un voltímetro y un manómetro de aceite. Como bien sabes, la tercera generacion sólo mantiene los cuatro clásicos, y la cuarta ha seguido la triste costumbre actual de eliminar la temperatura del agua. Con lo que me gusta consultarla por las mañanas, para saber hasta dónde puedo subirlo de vueltas.
De pequeño me fascinaban los cockpit de los superdeportivos, plagados de relojes. Los Daytona, sin irnos muy lejos de los gustos de este blog 🙂
mced tengo que dedicarle un artículo al Corsa SR 1.3… Mucho mejor que el GT 1.3/1.4 que sacaron posteriormente.
La verdad que en cuando a relojitos, los coches van perdiendo con el tiempo, parece que es algo que no está de moda.
A mi también me gusta el proceso de ir esperando en las mañanas de invierno a que la temperatura se vaya estabilizando para poderle dar más alegría.
Increíble el cockpit del Daytona, si señor.
¿No era el Fiat Uno el que tenía "satélites" en vez de palancas de intermitentes, limpia, etc.? Como el Citroen Visa.
Un día tendrías que escribir una entrada dedicada a esas ideas "originales" que nunca llegaron a cuajar del todo, como los satélites, el sintetizador de voz del R-25, los limpiaparabrisas de un solo brazo…
Veo que también andas puesto en retro-coches. ¡Enhorabuena mced!
Recuerdo que la idea de los satélites se puso bastante de moda, en determinada época muchos coches lo incluían. Además de los que comentas el Seat Ibiza, y el Citroen GSA X3, aunque probablemente el más exagerado fuera el Visa.
No es mal tema, aunque para que de de si, habría que encontrar más cosas: el capó que se abría en dirección contraria (casi todos los coches viejos), …
Que tiempos con lo del R-25, anda que no había chistes sobre él. Eso si en aquella época debía parecer que ibas subido sobre el mismísimo Kitt.
A todo ello de ideas que fracasaron. ¿Quién iba a decir con lo lógico que era el Turbo, que durante los 90 desaparecería casi totalemente, para volver luego a medidados de 2000?
De mocoso, mi padre me compraba semanalmente el Motor16, el Sólo Auto cada mes y, anualmente, el catálogo Autopista que era una gozada con sus modelos de todo el mundo (eso sí, costaba una burrada para aquella época, no recuerdo si incluso llegaba a las 800 pesetas). Y todo eso me lo tragaba, así que era una pequeña base de datos de automóviles.
¡Cierto! Me faltaba el Seat Ibiza 1ª generación como modelo popular con satélites.
Eso me hace recordar la "colaboración" de Porsche con la marca española, para dar productos como el Ronda "P". Hoy en día, esto debe de sonar de lo más bizarro…
También se puede mencionar las puertas que se abren al revés (clásica de los primeros Seat 600), los motores longitudinales en coches pequeños (los primeros Renault 5), los motores de cinco cilindros de Audi, los modelos "raros" de marcas generalistas (Renault tiene unos cuantos: el 10, el Fuego, el 20/30… ¡hace tres días vi circulando un 20!) o el hecho de que la estratificación de segmentos no fuera tan rígida como ahora: ¿cómo haces coincidir la gama actual de Opel (Corsa-Astra-Vectra-Signum) con la de los ochenta (Corsa-Kadett-Ascona-Rekord-Senator)?
Ya se me irán ocurriendo cosas. Esto es como hablar de videojuegos o de series de dibujos animados antiguas. Juntas varios "maduritos" como nosotros y se pueden (nos podemos) pasar una tarde entera hablando sin parar.
hola yo tube uno de estos en el año 1996 era todo un caño te undia en la butaca cuando abria el turbo volante momo etc el mejor auto q tube