De niño sentía fascinación por los iconos de la cultura norteamericana. Chevrolet, Ford, Zippo, McDonald’s, Pizza Hut, Nike, Ray-Ban, Atari, Samsonite, Marlboro, Jack Daniel’s, Smith & Wesson, Levi Strauss, … El paso del tiempo ha atenuándolas en su contexto, en algunos por simple evolución como IBM, en otros por su relativa calidad como Nike, McDonald’s o Pizza Hut, y en otros solamente por la globalización.
Este es el caso precisamente de Ray-Ban, del que ya hace algún tiempo, que tuve la oportunidad de comentaros sobre las Wayfarer, y es que han pasado de ser un icono pop del american way of life de los 60, a un producto global, y fabricado en Italia. Probablemente también vosotros hayáis podido observar, como desde que pasaron a formar parte del conglomerado Luxottica, Ray-Ban es omnipresente miremos a donde miremos, nunca mejor dicho. La parte buena es que sus precios se han ido moderando, la distribución se ha ampliado, y conservan su esencia, pero por el camino han perdido algo que es mucho más difícil de valorar, su su espíritu, pues ahora, muchas se fabrican ya en China.
Tal vez penséis que las Ray-Ban Aviator son la única opción genuina, y ciertamente, genuinas los son, pero no son las únicas. Así que hoy tocaré el tema de las gafas de aviador, las conocidas Aviator, donde Ray-Ban tiene mucho que decir, porque la historia comienza en 1936 cuando la Fuerza Aérea Norteamericana (USAAF) encarga a Bausch & Lomb, el desarrollo de algún tipo de protección ocular ante los rayos ultravioleta para los pilotos. En 1937, patentan las Anti-Glare Aviator Sunglasse, y fundan la empresa Ray-ban, las que hoy conocemos simplemente como Aviator. La primera versión tenía una montura dorada con cristales verdes.
El gobierno nunca llegó a estandarizarlas sobre ninguna especificación militar, de manera que los pilotos y militares que veíamos con ella, era porque las encontraban útiles en su día a día.
En 1957, American Optical, clona el diseño de Ray-Ban y lanza las Caravan, que esta vez, si disponen de una especificación militar: MIL-S-2594. A su vez, las comercializan para el público civil como Flight Goggle 58, que extraoficialmente se denominan Aviators. El modelo original tenía una montura dorada, con cristales grises sin polarizar. Como curiosidad, hasta 1975 las monturas eran de oro macizo de 12 kilates. Sin embargo, una brutal escalada de precios en el metal precioso, hizo que después pasaran a ser bañada en oro.
Las Aviator, tienen el honor de ser las primeras gafas en ir a la luna, llevadas por Neil Armstrong en el Apollo 11.
En 1978, Randolph Engineering, se hace con una parte del contrato del ejército, y empieza a suministrar sus Aviator (HGU-4/P), convirtiéndose a partir de 1982 en el suministrador principal. Desde 1990 deciden venderlas al público en general. Originalmente estaban disponibles con montura dorada, o plateada mate.