Habiendo pasado unos meses de la review del Glycine Combat Sub 42 Quartz, me apetecía volver a Glycine, pero de nuevo, a su esencia con movimientos automáticos. Sin embargo, habiendo probado modelos de las líneas Combat Sub, Combat 6 o Airman SST, no había mucha posibilidad de encontrar algo diferente… ¿O sí?
Porque me topé con los Glycine Combat Classic Moon Phase, relojes de la gama Combat Classic que no se parecen a los Glycine a los que estamos acostumbrados en Europa y que además, cuentan con una complicación/función muy poco vista actualmente, la indicación de fase de luna a diferencia del más extendido day-night.
Ficha técnica
Género | Hombres |
Caja | Acero inoxidable 316L. 40mm de diámetro sin contar la corona. 11,95mm de alto |
Corona | A presión de acero |
Esfera | Azul |
Bisel | Fijo de acero |
Cristal | Zafiro |
Lume | No |
Trasera | Acero inoxidable roscada con ventana de exhibición |
Correa | Cuero marrón de 22mm de ancho |
Funciones | Hora, minutos, segundos, día del mes, indicación de fase lunar (Moon phase) |
Resistencia al agua | 5 ATM |
Peso | N/D |
Movimiento | Glycine GL280 (Base Sellita SW280-1). 26 rubís. 28.800 vph |
Complicaciones | Remonte manual, parada de segundero, carga bidireccional |
Prestaciones | 38h de reserva de marcha. +/-7 segundos por día |
Origen | Swiss Made |
Garantía | 2 años |
PVP | 1.350 CHF / 595€ (oferta 575€) |
Distribuidor | Glycine Watch SA / Glycine Stores Europe (Tandem Watch Group BV -TWG-) |
Introducción
La gama Glycine Combat Classic es ya conocida por muchos, sin embargo recientemente se han ido incorporando diferentes subgamas como los Combat Classic Openheart de corazón abierto (GL0427–GL0430), o los protagonistas de esta prueba, los Combat Classic Moon Phase.
Estos nuevos Glycine Combat Classic Moonphase (GL0385, GL0386 y GL0387) vienen a ocupar el lugar de los anteriores GL0113–GL0116 presentados en torno a 2010 que solían conocerse como Combat 6 Classic Moonphase, y que han sido recientemente descatalogados. Disponibles con esfera azul, gris, plateada y negra nos dejan entrever que en estos nuevos GL0385-GL0387 aún quedan variantes por llegar, probablemente la negra y gris, algo que por otro lado conociendo los prolífica que es Glycine SA, sería muy lógico.
– Esfera plateada (GL-0384).
– Esfera azul (GL-0385)
– Esfera negra (GL-0386)
La renovación resulta ser una vuelta al pasado, inspirándose en el diseño de reloj de los años 40 y 50 que ya viéramos con los Combat Classic Unisex de 36 mm (GL0347).
Nuevamente es destacable en Glycine la distribución a nivel europeo, desde Glycine Store Europe podemos adquirir cualquiera de sus modelos con garantía oficial de 2 años (Glycine Service). Pero lo que es más, hacerlo a un nivel de precio extremadamente competitivo. Como muestra, este GL-0385 tiene un precio de tarifa de 1350 francos suizos (CHF), el distribuidor matriz, Invicta, lo ofrece rebajado a casi la mitad de precio: 833€, pero la mencionada tienda europea lo vende a solamente 575€.
Simplemente hablando de relojes Swiss Made con carga automática no encontraremos muchos rivales en esa franja de precio, pero si sigues leyendo, verás además todo lo que nos ofrece este Combat Classic.
Presentación
Es de sobra conocido el empaquetado, tanto de Glycine como de Glycine Store Europe, así que no me extenderé con él. Comienza con la caja que entrega FedEx al hacer el pedido, por fuera parece un paquete normal, sin embargo su interior está personalizado, un detalle que siempre me ha gustado.
Todos los Glycine se entregan con la misma presentación, no es exagerada, pero sí tiene la calidad que esperamos en un reloj de este prestigio. Empieza por la caja de cartón en color negro con la inscripción de «Glycine since 1914» en color blanco. Parte de la leyenda que entusiasma por igual a conocedores y profanos.
Dentro de ella se repite el esquema, sólo que ahora las inscripciones van en negro brillante y que la caja es de un material duro, probablemente plástico, recubierto de un acabado un tanto gomoso que resulta agradable.
El interior mantiene la misma sobriedad y calidad.
Entre la dotación que se cuenta con la tarjeta de garantía, el manual de instrucciones para relojes automáticos (3,1 MB. en formato PDF), el de cuarzo (2,7 MB. en formato PDF), y un paño de limpieza para el reloj firmado por la marca.
La novedad es que donde antes teníamos una bolsa de transporte, ahora hay un llavero «Remove Before Flight», igualmente útil, pero mucho más acorde con la historia aeronáutica de Glycine. En el reverso, en vez de repetir la misma leyenda muestra Glycine.
Diseño y construcción
La caja está construida en acero inoxidable de grado quirúrgico (316L), todos sus acabados son cepillados a excepción del bisel externo que está pulido. Es el enfoque que más me suele gustar, aportando la elegancia del metal bruñido, pero sin el riesgo de que quede expuesto a los roces. Tiene 40 milímetros de diámetro, una tamaño estándar para un reloj tipo «dress», si bien a nivel visual parece algo más grande, un hecho que personalmente me gusta.
Como solemos estar acostumbrados con Glycine es un reloj bastante plano, declaran menos de 12 milímetros de grosor (11,95€), lo cual combina perfectamente con un reloj elegante y que al menos de tanto en tanto deberá convivir bajos los puños de una camisa.
La corona es de acero inoxidable firmada con el isotipo de Glycine. Es a presión (push-pull), suficiente puesto que ofrece un hermetismo de 5 ATM, de sobras en un reloj elegante como este.
El cristal es de zafiro doblemente abombado o domo, una inmejorable manera de reproducir la estética de los plexiglás de la época, pero usando la mejor tecnología actual. Ofrece una transparencia estupenda, pudiéndose ver a su través incluso de manera completamente horizontal. De hecho cuando lo hacemos, descubrimos detalles notablemente interesantes.
El fondo de la esfera no es exactamente tornasolado, sino que consiste en una superficie metálica que produce unos efectos parecidos a los rayos de sol (sunburst). En esta versión es de un color azul marino que juega muy bien con el fondo del indicador de fase lunar a las 6, y que adopta la clásica forma de semiesfera.
El perímetro externo está inclinado hacia adentro, lo mismo que lo están los extremos de las manecillas. Es un refinamiento que me encanta, y que hace que pese al cristal curvado, todo parezca ser plano.
Los indicadores de minutos, el Glycine de las 12 vienen y el «Automatic de las 6» van pintados en color blanco; mientras que los numerales arábigos y el logotipo están aplicados. Se utilizan elementos metálicos pulidos a espejo, una solución que resulta enormemente elegante.
Las agujas son de tipo feuille u hoja de sauce. Pulidas a espejo no desentonan con los numerales, y mantienen el mismo tipo de reflejos. No están facetadas, y ese es su principal inconveniente, ya que dependiendo del ángulo de incidencia de la luz podremos percibirlas de un color azul muy oscuro, limitando la legibilidad y el contraste. Tal vez con una esfera texturizada como en los GL0347 habría sido mejor en ese sentido.
La tapa trasera es de acero inoxidable y va roscada. Técnicamente no sería necesarios, pero es un detalle de calidad más que indiscutiblemente redunda en la durabilidad del reloj a través del paso del tiempo. Como siempre es específica para el modelo y variante en cuestión, llevando grabado el GL0385 del modelo, y también el número de serie único para cada reloj que sale de la fábrica de Glycine SA (1074757).
Incorpora una ventana de exhibición, pero es de cristal mineral y no de zafiro. Es verdad que viene siendo la práctica habitual en rangos de precios de hasta 2.000€, aunque considero que es un punto que podría ser diferencial de cara al posicionamiento de Glycine.
La correa es de cuero marrón y 22 milímetros de ancho. Sobre el papel parece excesiva para un reloj de vestir, pareciendo que 20mm fuera su medida perfecta. Pero como se puede apreciar, la medida le queda perfecta. Está fabricada en cuero genuino teñido en color marrón, es sumamente flexible y agradable al tacto, así que no tiene ningún tipo de período de adaptación para que la piel se adapte a nosotros. Resulta muy cómoda, y lo que más me gusta, viene con sistema quick-release para cambiarla rápidamente sin necesidad de herramientas y sin riesgo de arañar la superficie de la caja. Los pespuntes de las costuras son de hilo en color marrón, no diría que sea una correa de estilo vintage, pero sí de carácter formal y elegante.
La hebilla es de acero inoxidable y va firmada, al igual que está firmada en su reverso. De esos detalles que denotan cuidado y que me gustan porque es un elemento que casi nadie percibe.
No hay cifras oficiales acerca del peso del reloj. Incluyendo la correa yo he medido 71 gramos, la cantidad esperada en un reloj de estas dimensiones con correa de piel.
Movimiento
Como ya podéis imaginaros, la complicación de fase lunar viene de la mano de un calibre especial, y al tiempo poco visto. Tanto es así, que es el primer reloj con este movimiento que pruebo. Se trata de un Glycine GL280, es decir un Sellita SW280-1, presumiblemente en grado spécial o elaboré. Parte de la base del conocido Sellita SW200-1 que ellos llaman como Glycine GL224, con todas las ventajas en cuanto a fiabilidad, precisión y reparabilidad que ello representa.
Por ello mantiene exactamente las mismas especificaciones básicas: 26 rubís, 28.800 alternancias por hora, carga automática bidireccional, la posibilidad de remonte manual y parada de segundero. A nivel de uso lo único que cambia es que en la segunda posición de la corona, el sentido antihorario permite ajustar la fase lunar (el horario sigue sirviendo para cambiar la fecha).
A nivel de prestaciones eso quiere decir que son al menos 38 horas de reserva de marcha, y una precisión media de +/- 7 segundos al día de media ajustada en 3 posiciones, con un valor máximo de +/- 20 spd. Como es habitual, tenéis todos los detalles en sus especificaciones técnicas (2,9 MB. en formato PDF).
Puesto en el cronocomparador he registrado +4,25 segundos al día, medidos a plena carga y con la esfera hacia arriba. La estabilidad ha sido muy buena, confirmando que más que estándar es un acabado elaboré, con un error de beat también muy bueno. Ningún Glycine me ha defraudado en cuanto a regulación, y raramente este Moon Phase iba a ser una excepción.
El hecho curioso es que aunque como es sabido los SW200 son un «clon» de los ETA 28xx, en realidad nunca existió una variante de los 2824/2826/2834/2836 con fase lunar, no así su hermano mayor el ETA 2892, así que este GL-280 es también una rara avis en ese aspecto, contribuyendo a hacerlo todavía más especial.
Sensaciones
A mi modo de ver, la fase lunar es una de las complicaciones menos útiles de las que existen. Salvo necesidades muy excepcionales, para la mayoría, poder conocer el estado de la Luna es algo totalmente innecesario. Tal vez esa sea la razón por la que muy pocos relojes en el mercado la implementan (a diferencia del mucho más sencillo día/noche), y ciertamente es un atractivo en lo que a rareza de este reloj se refiere. Por otra parte, es asimismo una de las funciones más bellas. En la parte estética, la representación con las diferentes fases de la luna es decorativa y hermosa; pero a nivel individual, en entornos urbanos donde muchas veces no podemos contemplar directamente al satélite natural, o simplemente no nos acordamos de hacerlo, tener esa representación en nuestro reloj es una forma de conectarnos con la naturaleza y con el cosmos, una manera de no olvidar dónde estamos ni de dónde venimos.
Es un reloj enormemente agradecido en lo que a correas se refiere, casi cualquier tipo le queda bien y le hace cambiar de aspecto entre una pieza más clásica y elegante con la correa que trae de serie, a un reloj un tanto más vintage e informal montándole por ejemplo una NATO. Es algo importante de remarcar, ya que la mayoría de nosotros no nos sentimos identificados con los relojes de vestir. Con la ventaja añadida del cambio rápido de correas, en cuestión de segundos podemos variar el aspecto del reloj y adaptarlo a nuestros gustos del momento.
En la muñeca es comodísimo y ligero, pero lo más atractivo es que consultar la hora se convierte en algo placentero y especial. Si estás buscando un reloj elegante ¿por qué deberías conformarte con sólo un tres agujas? La fase lunar le da un aspecto increíble, es una complicación curiosa e interesante, y a nivel de precio, el incremento es más bien pequeño. Nunca antes me había planteado esta posibilidad, y ha sido a raíz de irlo usando durante días que me ha surgido esa reflexión. Un añadido en la esfera que creo que a todos gusta y siempre queda bien, si se quiere, agregando un plus de sofisticación que hace del reloj una máquina del tiempo especial.
Conclusiones
No conozco ningún reloj automático suizo con fase lunar que se pueda conseguir a menos precio que este Glycine Classic Moon Phase, pero para haceros una idea, con calidad cercana está el The Longines 1832 (L4.826.4.92.2 de 2.320€. El Iron Annie Amazonas Moonphase (5908-1) con el mismo calibre, cristal mineral en vez de zafiro y mucha menos historia que Glycine tiene un PVP oficial de 879€, que con descuentos difícilmente lo encontraremos a menos de 700€.
▲ Más | ▼ Menos |
Fase lunas muy estética Muy buena relación calidad-precio |
Contraste de las manecillas mejorable Trasera de cristal mineral |
Valoración
Diseño | 8 |
Materiales | 8 |
Acabados | 9 |
Rendimiento | 7 |
Calibre | 8 |
Prestaciones | 8 |
Precio | 7 |
MEDIA | 7,9 |
Ningún problema con la fase lunar, me parece igualmente una complicación original y agradable, lo que personalmente ya no me gusta tanto es el buscar realzar la elegancia por encima de la legibilidad, algo evidente si comparamos la versión de esfera blanca de hace décadas con su actual equivalente plateada y numerales del mismo tono; Sobre las manecillas es un poco lo mismo, su longitud y detalles curvos son dignos de celebrar, en cambio el contraste parece quedar fuera del objetivo del concepto. En cualquier caso es un bonito reloj, muchas gracias por la reseña.
Ahí está Jostma. Han primado la elegancia ante la legibilidad, y en ocasiones es necesario tener que buscar el ángulo correcto para que el reflejo aumente el contraste. No es ilegible en cualquier condición, pero tampoco legible en cualquier condición. Creo que una esfera degradada habría ayudado mucho a eso.
Y yo me pregunto: dado que ETA ha dejado de vender sus movimientos a fabricantes fuera del grupo Swatch, ¿se compraría Paul Davis un reloj como este en caso de que perdiese su Kronos Pilot Moonphase?
Buenas tardes Javier y resto de amigos.
Relojista un placer leerte.
La visibilidad creo que es donde falla un poquito este reloj… pero claro si lo comparas con un diver o un diveru rbano… En relojes es donde casi todos adolecen.
En cuanto a la corona me gusta el detalle de que tenga color, no me agrada tanto que tenga salva coronas… porque mi concepto sobre este reloj es de vestimenta. Igual se acerca a uno de campo (field) entonces me callo.
El reloj me gusta muchísimo a ver si un día me doy el lujo… que pasen una buena tarde.
¡Qué pregunta más difícil un relojista! El reloj tiene clase para Paul Davis, y es suficientemente exclusivo en el sentido de poco conocido como para que le encajase. Sin embargo yo le veo en una fase más nostálgica, probablemente se hiciera con un reloj de los 60 o 70.
A mi el reloj me encanta Sergi. Me ha hecho ver que para ser elegante no tienes porque limitarte a tres agujas nada más. Y es cierto que el contraste no es lo mejor del mundo, pero tampoco lo es en un Tissot Visodate por poner un ejemplo. Es el punto débil de relojes de esta clase.
Me ha gustado mucho este reloj. Tanto estéticamente como por la maquinaria usada con la complicación de la fase lunar. Y con ese precio me ha parecido un reloj muy a tener en cuenta.
Muy buena reseña, saludos Guti.
Me encanta el reloj Javier, muy elegante y bello en su diseño. Particularmente la complicación de fase lunar es una de las que más me gusta (todavía no tengo una pieza con ella) y creo que le proporciona un toque de belleza adicional amén de que particularmente me gusta saber dicha fase, manías. Un reloj precioso. Anotado en el registro de los «sueños».
Con el distribuidor europeo de Glycine, la cosa se está poniendo seria Gerardo. Relojes de una calidad abrumadora a un precio por debajo de marcas como Tissot.
Me gusta ese «registro de sueños» juliobelda, creo que todos tenemos uno, aunque el nombre que tu le has dado, gana a todos. A mi este Glycine me ha cambiado, puedes tener un reloj sencillo y elegante, pero con la función de fase lunar que apenas solemos ver hoy en día, menos aún en relojes que no son de cuarzo. Todo un descubrimiento.
La fase lunar es una complicación que tengo pendiente, este podría ser un candidato, aunque personalmente me gustaría una alternativa barata, estilo Vostok 24H, o Luch en monoaguja (por pedir que no quede).
La función tampoco me parece inútil, no se donde leí una vez que alguien lo usaba para saber cuando tenia que pasar por el peluquero, y un servidor siendo hortelano aficionado, tampoco esta de más saber las fases de la luna para siembra y poda, nunca he credo mucho en eso, ni le hago caso, pero como excusa para comprarme el reloj ya tiene su utilidad.
PD: petición del lector, si puedes Guti sube alguna foto cuando no sea luna nueva en el reloj.
Lo de Vostok sería genial Lopatin, pero no les veo con capacidad siquiera de modificar esos calibres ya existentes. Aún así un bonito noche/día tampoco estaría mal. Me da envidia tu caso, porque ahí si que tiene una utilidad real.
En el vídeo verás que ajusto la fase de luna, así que podrás ver el disco en todas sus posiciones: https://www.youtube.com/watch?v=no_oOS2-Q3M&t=398s
Aún así si prefieres fotografía dímelo y la publico.
Pedazo de revisión Guti. Y encantador guardatiempos. Reitero lo que ya tú expresas, un reloj formal no tiene que ser soso, este es un ejemplo ideal. Interesantemente sobrio, me encanta. Además polivalente dependiendo de la correa.
Tu esfuerzo por ofrecernos un registro fotográfico tan prolífico es notable y te lo agradezco.
Un saludo con gratitud Guti.
Y a todos.
Que no falten jamás esos sueños estimado amigo.
Gracias a ti por leerlo y por esas sinceras palabras Cesar José maestre. Mostrar relojes diferentes, y hacerlo con rigor no es nada fácil, y son comentarios como el tuyo los que motivan a continuar haciéndolo.
Un antiguo jefe me decía algo parecido a esto Julio Salvador Belda Vaguer: Los sueños normalmente no se consiguen, pero te indican hacia donde debes dirigirte.
Sabio Jefe, sí señor. A veces se logran, la mayoría no, pero a veces sí y al menos y eso es lo importante, creo, durante el camino aparecen sorpresas muy agradables. No voy a dejar de soñar esa «fase lunar».
Tienes razón juliobelda, el camino aunque a veces tiene dificultades suele ser bonito, y lleno de enseñanzas y gente agradable con la que te encuentras.
Muy buena review como siempre, a mi el reloj me ha encantado, muy elegante y clasico, ademas tiene un perfil muy bonito, yo tengo un Combat 6 de 36mm ya descatalogado y debo decir que es el reloj que mas me gusta ademas de tener un precio sin competencia. saludos desde Chile
Muchas gracias Marcelo Lorca, y bienvenido. Lo cierto es que Glycine no defrauda, y tengo unos cuantos ya en mi colección.