He procedido a actualizar mi Kubuntu 9.04 (Jaunty Jackalope) a 9.10 (Karmic Koala).
El proceso de actualización es muy sencillo, poco más que ir aceptando, y requiere descargar unos 700 Mb. de paquetes de internet. En en una máquina no muy potente ha llevado algo menos de 30 minutos. No deja de sorprender que la actualización sea igual de voluminosa que el CD completo de Karmic.
Tras la actualización, ciertos cambios de configuración en KMix, no se han migrado correctamente, y me he quedado sin audio, aunque es relativamente sencillo de corregir restaurando los volúmenes de los canales adecuados.
Desgraciadamente el upgrade no transforma actualiza a GRUB2, aunque es un proceso que se puede realizar a mano posteriormente. Cabe esperar que futuras ediciones de Kubuntu contemplen el proceso de actualización en el gestor de arranque.
Como primicia, la 9.10, tiene una edición preliminar para Netbooks, que se supone quedará incorporada a partir de 10.04 (Lucid Lynx).
Lo primero que se nota es el paso de de KDE 4.2.2 con Qt 4.5 a KDE 4.3.2 con Qt 4.5.2. El rendimiento de este gestor de escritorio es algo más ágil que en su versión anterior, e incorpora ciertas mejoras visuales y detalles nuevos, sobre todo en Plasma. A nivel estético y de rendimiento gráfico, el cambio no es tan sustancial como los podría ser de Vista a 7, pero es muy bueno para un período de solamente 6 meses de desarrollo.
El nuevo tema por defecto Aire, no es de mis preferidos, y me gusta más el anterior Oxygen que sigue estando disponible.
Otra novedad es el sistema de archivos ext4, que ahora es el por defecto, y como ya comenté al hablar de la 9.04 en el que lo instalé opcionalmente, ofrece sustanciales mejoras en la velocidad de E/S a discos.
La aplicaciones GTK+, con la nueva versión de QtCurve quedan más integradas en el escritorio, lo mismo que se ha conseguido por otros medios en OpenOffice 3.1.
El consumo de recursos es análogo al de Kubuntu 9.04 con todos los parches instalados. Por tanto no podemos decir que sea una revisión mayor, pero si una mejora sobre el existente, que vale la pena instalar.