El juego Operation Wolf de Taito, fue una total revolución en lo que a videojuegos se refiere allá por 1987. Cualquier salón recreativo que se preciase, debía tener instalada la máquina de rigor, con su ametralladora.
El hardware que incorporaba, aunque avanzado, no era nada descabellado (un 68000 y 2 Z80), en cambio su sistema de juego, con una ametralladora óptica, rompió moldes.
Todos deseábamos jugar a Operation Wolf, y tras una razonable cantidad de dinero invertido en practicar, podías acabarte todos los niveles. En ese punto, se volvía a empezar el juego desde el primer nivel, pero con mayor dificultad.
La jugabilidad era excelente, la dificultad moderada, y los gráficos y el sonido, parecían poco menos que reales durante aquellos años.
En casa, los pocos afortunados poseedores de ordenador, en general de 8 bits, nos conformábamos con sus excelentes conversiones, en mi caso para Spectrum.
Las diferencias eran notables, pero nos conformábamos de sobra con la versión para ordenador personal. Al fin y al cabo, ¡solamente teníamos un Z80 a 3,5 Mhz y 48K de memoria!
¡Uff, hacía años que no recordaba el Operation Wolf! Sí que fue una revolución…
Los niños que se han criado con el Quake III, el Pro Evolution o el Halo, nunca podrán saber esa sensación increible de estar en una sala de recreativas (que por cierto están desapareciendo a una velocidad alarmante) esperando para poder jugar al OW.
Una pena.
esta frase queda mejor así…
En casa, los pocos afortunados poseedores de ordenador, en general de 8 bits, nos dejábamos los ojos con sus excelentes conversiones, en mi caso para Spectrum.
😉 Jajaja! era realmente hipnótico! 🙂 Me encantaba ese juego!
Creo que lo llegué a jugar un poco tarde… en 1993, en un AMD 386DX a 40Mhz corriendo Windows 3.1 y se veía muy bien, más o menos como la primera imagen que colocas aquí, que creo que es la segunda parte del primer nivel, luego de destruir la torre de control, no estoy seguro. Tenía 8 años en aquel entonces.
Me gustaba mucho ese juego, porque era el único que tenia.. 😛 Ahhh no, tambien tenía Stellar (que para mí se volvió un vicio) y Stunts. Los tres cabían en dos diskettes. Y lo podías llevar de una máquina a otra sin problemas y sin instalación. Que tiempos aquellos. No soy tan viejo como para haber tenido un Spectrum, lástima 😉
Saludos