Hace unos meses que reseñé unas gafas graduadas o de vista, las Eschenbach TITANFlex 3666 30. Continuamos con las gafas de ver, y tras las gratas experiencia con la marca Persol con su modelo de sol el PO3152S, en esta ocasión repetiremos marca. Y es que cuando hablamos de monturas de acetato, no puedo negar que la italiana Persol se está convirtiendo en mi marca favorita.
No pretendo aburridos repitiendo cada vez lo mismo como hacen otros, solamente resumir que la firma Persol se remonta al año 1917 en Italia (Turín), mucho antes otras marcas que tal vez te resulten más conocidas existieran. A saber: Ray-Ban (1937), Carrera (1956), Vuarnet (1957), Silhouette (1964), Oakley (1975), Arnette (1992), …
Entonces, ¿qué tienen de especial estas Persol PO3007V? Pues si quieres descubrirlo, tendrás que seguir leyendo, porque como siempre, comenzaremos por el principio.
El packaging de Persol está a la altura de lo que uno espera. En este caso es el mismo que el de las Persol PO3152S de sol, y es que en general, todas las gafas Persol se presentan de la misma manera. Una elegante caja de cartón negro con un acabado como tejido que, que es diferente y resistente.
Al abrirla nos aparece una funda rígida en símil de piel, con un librito de garantía y una gamuza. Todo en un sobrio color negro.
Llama la atención de la ausencia del librito acerca de Luxottica Group que sí que vimos en las . No es difícil aventurarse para encontrar el motivo. Desde 1995 Persol fue adquirida por Luxottica, pasando a engrosar el portfolio de marcas de su propiedad: Ray-Ban, Arnette, Oakley, Miu Miu y también de sus firmas licenciadas en el eyewear: Armani, Prada, Chanel, Bulgari, Versace, Valentino, Dolce e Gabanna, Ralph Lauren, … Por algún motivo, Persol mantuvo cierto grado de independencia, cosa que la mayoría no lograron. Basta un ejemplo para darse cuenta de la importancia de ello. Mientras que casi todas las Ray-Ban de vista que se venden están fabricadas en China, todas las gafas de Persol, sean graduadas como de sol, son Made in Italy. La calidad no es la misma, nada que ver con sus inicios cuando Ray-Ban era una marca creada por la estadounidense Bausch & Lomb. Por el contrario, la calidad del producto de Persol, no ha variado demasiado desde los tiempos en que Steve McQueen las luciera. Es decir, asociar demasiado a Persol con Luxottica es como asociar demasiado a Porsche con Volkswagen.
Creo que en los tiempos actuales donde internet pone las compras a un clic y la distribución no es algo tan importante, a Persol le hubiera ido mucho mejor en solitario siguiendo el modelo de Randolph Engineering. No tenemos más que entrar en MR Sunglass, o en cualquier óptica de nuestra confianza y pedirlas.
Las Persol 3007V, están disponibles en las siguientes variantes:
– PO3007V 24: Montura havana.
– PO3007V 95: Montura negra.
– PO3007V 1012: Montura degradada en gris con tonos verdes.
– PO3007V 1015: Montura azul.
– PO3007V 1022: Montura tierra y océano (Terra e oceano).
– PO3007V 1023: Montura fuego y pizarra (Fuoco e ardesia).
– PO3007V 1026: Montura marrón.
– PO3007V 1056: Montura marrón/beige tortuga.
La mayoría de ellas, se ofrecen en tres identidads. Ya sabéis que el primer valor indica el ancho de la lente, el segundo el ancho del puente, y el tercero la longitud de la varilla, todos ellos expresados en milímetros:
– Pequeño: 48-19-145.
– Estándar: 50-19-145.
– Grande: 52-19-145.
Si os agrada su diseño, de las PO3007, existe la versión correspondiente para sol, la PO3007S, también en diferentes combinaciones de montura, y en este caso de cristales. Como curiosidad, y haciendo uso de su origen italiano, la S significa «sole» (sol); y la V «vista» o «vedere» (vista o ver).
El estuche rígido cumple muy bien con su cometido, tanto protegiendo las gafas, como destilando esa esencia sesentera que indefectiblemente asociamos a la trayectoria de Persol. El tono brillante aguanta bien el roce y el desgaste, pero no esperes que el recubrimiento sea tan rudo como un plástico normal.
Tal vez tengamos grabada la imagen de esas gafas de pasta con lentes de un tamaño ligeramente grande, y acabados tipo havana y colores amarronados. Es verdad que esa es la seña de más tradicional en Persol, pero este modelo prueba que hacen
cosas muy diferentes. Extrañamente de niño odiaba las gafas de pasta, particularmente si eran de un color que no fuera negro. Sin embargo, y hablo de bastante antes de que los colores de las monturas se pusieran de moda, ya me llamaban la atención como pudisteis leer en las Timberland TB1019. También perdí el «miedo» a las gafas graduadas de acetato, así que me quedaba pendiente ambas cosas al mismo tiempo. El colorido, y la montura de pasta. Y ahí estaban las Persol PO3007V 1015, o mejor dicho, Persol PO3007V 1015 50-19 en su denominación completa. Fabricadas en acetato, de color azul cobalto, y con la calidad de Persol. Se deja notar que desde hace unos años para acá, el color azul es tendencia en las gafas, ya sean éstas de ver como de sol. Recuerdo incluso que hace unos años estuve a punto de hacerme con unas Oakley, sencillamente por el color, su montura era blanca, algo que no había visto en ninguna otra marca.
No debemos dejarnos engañar por sus lineas modernas. Mantienen no solamente el característico Made in Italy, sino el Hand Made in Italy, que como sabéis, proviene del acetato a base de flores de algodón naturales, y que se produce a mano en la factoría de la marca. Ese es para mi el principal atractivo que os comentaba al principio. Cuentan también con el característico Meflecto el refuerzo metálico que une las varillas con la montura y que le aporta flexibilidad y durabilidad a la gafa, y en definitiva todo lo que esperamos de unas gafas Persol, pero con una estética renovada.
Las gafas son mucho más livianas de lo que uno espera, un gran punto en cuanto a comodidad. La marca no da ninguna cifra, así que las he pesado con las lentes orgánicas de demostración, y me ha dado 30 gramos. Las PO3152S con cristales minerales llegaban a los 40g, lo mismo que las Wayfarer con orgánicos. En cuanto a dimensiones, son también más compactas. Comparadas con las de tamaño normal (52-20-145), las equivalente PO3007 son más reducidas (50-19-145), no sobresalen de nuestra cara.
La sensación de las bisagras Persol a la hora de plegar y desplegar la varilla es increíble. De esas en que cada vez que lo haces piensas en que te van a durar para siempre.
El mundo de las gafas está controlado por grandes multinacionales. En efecto compañías a las que los más afamados diseñadores y marcas les encargan sus productos de visión. La lista se reduce a menos de una decena de fabricantes que controlan el 90% del mercado. Sin repetir a Luxottica de la que ya hablamos: Safilo Group (Safilo, Polaroid, Carrera, Boss, Givenchy, Dior, Tommy Hilfiger); Marcolin (Swarovski, Guess, Tom Ford, Ermenegildo Zegna, Timberland, Diesel); Marchon (Calvin Klein, DKNY, Karl Lagerfeld, Liu-Jo, Lacoste, Nike); Rodenstock (Rodenstock, Porsche Design) o Silhouette International (Silhouette, Adidas).
Si hablamos de Christian Dior, eso quiere decir más o menos sus gafas de 300€ acaban saliendo del mismo lugar que las Polaroid de 60€. Esto es, sus fábricas en Italia, Eslovenia, Escocia, Estados Unidos y China. Una tarea en la que Dior, como mucho se ha encargado de una parte de la conceptualización. Una gafa, que de la marca sólo lleva el logotipo, y de la que en LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy) hasta su CEO, Bernard Arnault ha sido ajeno al proceso.
Persol es distinto. Evidentemente tiene el apoyo financiero de Luxottica, y éstos reclamarán unos beneficios mínimos. Pero saben que si Persol acaba convirtiéndose en algo como Rayban, ambas marcas perderían su valor en el mercado. Así que dejan cierto grado de libertad a Persol, definiendo políticas que parecerían ser un contrasentido de la rentabilidad. Empezando por el Made in Italy, y terminando con la cantidad de proceso artesanal que entre otras cosas requiere el Meflecto. Sencillamente posicionan a Persol un escalón por encima de Ray-Ban, algo que comercialmente les interesa seguir manteniendo.
Persol se mueve en una franja de precios media-alta, desgraciadamente la calidad hay que pagarla. Sin llegar a los precios de Cutler and Gross, Massada, Tom Ford o Maui Jim con un PVP de 175€, es más de lo que estamos acostumbrados a pagar por una montura. Pero aquí viene el segundo punto de interés, que en MR Sunglass Store las ofrecen a solamente 115€, casi lo mismo que te costarían unas gafas de cualquier otra marca. Otras marcas, que ni te van a ofrecer el legado de Persol, ni el Handmade in Italy, evidentemente. Las versiones de sol tienen los mismos precios, salvo las que cuentan con cristales polarizados que suben hasta los 235€. Y en esta ocasión, podemos considerarnos afortunados de estar en Europa donde se encuentra su matriz, puesto que en Estados Unidos parten de los 260$. Unos cristales graduados sumarán al precio apenas 40€ más, dependiendo obviamente de nuestra graduación y el tipo de cristal. En mi caso se queda el importe total en unos 175€, una cantidad nada despreciable de dinero, pero realmente, no mucho más que las típicas ofertas de gafas baratas a 80€-100€ que solemos encontrar en campaña.
A todo esto, me puse en contacto de nuevo con MR Sunglass, si os acordáis, estaban trabajando en integrar el servicio de graduaciones en su web, algo que todavía no está listo, así que si os interesa, no dudéis en poneros en contacto con ellos.
Ahora piensa por ejemplo en las Rayban Original Wayfarer Optics de vista, las RB5121/RX5121 2000 que cuestan 152€. No es mucho menos que las Persol, apenas un 15% de diferencia, y si buscamos un precio competitivo, recurriendo de nuevo a la misma tienda, MR-Sunglass, las tienen a 99€. De hecho esto mismo ocurre con casi todo el catálogo. Por ejemplo las RB5228/RX5228 que casualmente están también disponibles en color azul (RB5228 5583), y son Made in China y al mismo precio. Sólo las Wayfarer Easy Optics (RB4340V/RX4340V 5747) son también Handmade in Italy, y curiosamente más baratas (142€ de tarifa y 93€ en MR Sunglass Store).
Con esto no quiero indicar que las versiones asiáticas tengan que tener una calidad peor, puede que sea exactamente la misma, o casi igual, pero estamos pagando lo mismo, por un producto que indiscutiblemente tiene un precio de coste mucho más reducido, algo que con Persol Eyewear no nos va a ocurrir. Después de todo, los que llevamos gafas porque necesitamos corrección ocular, nos encontramos con que las gafas son una obligación de cada día. Algo que necesitamos en nuestra vida. Llevo gafas desde niño, y a mi siempre me gustaron. Sin embargo, un poco como otras cosas que siempre van con nosotros, ya sean los relojes, el calzado, u otras que usamos con cierta frecuencia como los instrumentos de escritura, o las herramientas de afeitado, es posible convertir una obligación o algo que necesitas en una sensación placentera. Es suficiente con encontrar algo que te satisfaga. Y si hablamos de gafas, para mi eso significa que sean duraderas y que me gusten, aunque cuesten un poco más.
Mis últimas de acetato que las elegí Carrera, menuda decepción. En pocos mese perdieron todo brillo y color. Me llevé una sensación de ser de mala calidad. No me extrañaría nada que fueran «made in China». Desde luego no justificaron su precio. Eran de las que vi las que más se ajustaban a lo que me apetecía, y vaya tela.
He tenido gafas de acetato o pasta que terminan así, pero en unos pocos años por lo menos, y si acaso sólo perdiendo algo de brillo. Que incluso igual con algún producto se puede recuperar en buena parte, pulirlas. Pero en este caso, nada.
Me apunto la marca esta, Persol, por si la veo en persona por mis ópticas físicas de confianza cuando vaya a cambiarle montura a los cristales de ese par de gafas mencionado.
En ópticas no tendrás problema de encontrar Alejandro. Las distribuye Luxottica, así que si tienen Rayban, tendrán Persol. Que el acetato brillante pierda brillo es normal. El roce de la piel, y en mi caso el sudor que tengo, bastante agresivo, acaban con él. Una cosa que he descubierto es que al limpiar los cristales, cosa que hago cada día, limpio también la montura. Sobre todo las plaquetas y las varillas. Así quito los restos de sudor y suciedad, y he comprobado que se mantienen en buen aspecto mal tiempo.
Carrera era una marca estupenda. Por diseños y coloridos mi favorita. Algo pasó cuando formaron parte de Safilo en 1996. Me imagino que los modelos que se pasaron a China redujeron notablemente su calidad, y los que quedaron en Italia, la mantuvieron. Es una marca que me sigue gustando, su estética tan ochentera, pero por su precio, y leyendo lo que cuentas, me lo pensaré bastante antes de ir a por ella.
Una gafas muy bonitas ciertamente, y un color de montura muy acertado, muy discreto. Me gustan las bisagras que unen la varilla con el marco, tienen aspecto de ser robustas. Tienen además una forma muy bonita, claro que no se por qué, a ti pocas gafas te sientan mal 😀
Pues aún cuidándolas, manteniéndolas limpias, sin limpiarlas con nada agresivo ni abrasivo, lavándolas sólo con agua y algo de jabón neutro suave de las manos.
Con decirte que de otro par de gafas que uso desde hace 3 años, que son montura normalita de acero con patillas de plástico negro mate de Afflelou llevan para tres años, y salvo el ha haber saltado pintura de la montura metálica con el tiempo (normal, y que he solucionado quitando el resto de las zonas dejando las gafas simétricas con el acero inoxidable brillante al aire, están hasta más bonitas así), pues con mismo uso, están impolutas en comparación.
Las Carrera en cuestión me costaron que me acuerdo 150. La montura de este par de otras gafas de Afflelou no superó los 60.
Gracias por lo de que me quedan bien yotambienestoyenamoradodeingridsjoberg. Supongo que se debe a los tantos años de práctica. Bueno, o que a los feos, las gafas nos tapan la cara y nos favorecen, jaja.
Lo de los refuerzos de Persol, el Meflecto es para mi uno de sus atractivos principales. Las hace robustas y además son su seña de identidad desde casi el principio.
No tengo experiencia con Alain Afflelou Alejandro, pero lo que se suele leer por internet, asumiendo que creamos estas cosas, es bastante dispar. Desde clientes muy satisfechos, hasta completos desastres. Con tu caso, y costando la montura 60€ el resultado ha sido más que bueno.