Habiendo hablado de relojes españoles, alemanes y por supuesto suizos, después del Meia Lua Inception de origen portugués, me congratula tener aquí un reloj de procedencia francesa. Es el O1 o mejor dicho O1 de la marca parisina Project O Concepts.
Como muchas creaciones revolucionarias, o al menos que se salen de lo corriente, comenzó gracias a la una campaña en Kickstarter, sin embargo debido a la falta de promoción, ésta no tuvo éxito, por lo que decidieron iniciar el proyecto por su propia cuenta, lo que sería el pistoletazo de salida para que la marca pudiera llevar a cabo su primera creación, el O1 que tenemos aquí.
Ficha técnica
Género | Hombres |
Caja | Cristal acrílico sintético. 43,25mm de diámetro sin contar la corona. 14mm de altura. |
Corona | Roscada de acero |
Esfera | Transparente/Negra |
Bisel | Fijo acrílico |
Cristal | Acrílico |
Lumen | Sí |
Trasera | Cristal acrílico |
Correa | Correa de cuero de 20mm de ancho |
Funciones | Hora, minutos, segundos, día del mes |
Resistencia al agua | 3 ATM (30M) |
Peso | 22g (sin correa) |
Movimiento | Miyota 8N24. 21 rubís. 21.600 vph |
Complicaciones | Carga automática con rotor unidireccional. Remonte manual. Esqueletizado |
Prestaciones | 42 horas de reserva de marcha. -20/+40 segundos/día |
Origen | Francia. Made in France. Japan Movement |
Garantía | 2 años |
PVP | 750€ |
Distribuidor | Project O Concepts |
Presentación
El O1 Black Sphere se entrega en una caja de cartón con un exterior que reproduce la fibra de carbono. Es de dimensiones alargadas en vez de rectangulares como suele ser habitual.
En su interior nos encontramos el reloj, en esta versión con el perímetro en negro, y el terciopelo interior del mismo color parece que vayan a conjunto. Un anagrama de plástico en color negro y con efecto tridimensional, hace las veces de logotipo de la marca, asemejando a la molécula acrílica.
La dotación que lo acompaña viene en un sobre aparte. Un a hoja impresa que hace las veces de manual de instrucciones, certificado de autenticidad y tarjeta de garantía. Es demasiado escueto, aunque se agradece que esté rellenado a mano y que nuevamente incluya el logotipo en tres dimensiones. Viene acompañada de una tarjeta de visita de Matthieu Keller, el propietario y responsable creativo de la marca.
Introducción
Si bien en cuanto a diseño y moda, los italianos salen ganando, Francia siempre ha sido capaz de combinar esa moda con la ciencia. Si nos limitamos a su capital, París, sólo hay un lugar que combine técnica con moda: La Torre Eiffel. La torre de 300 metros construida en 1887 y que fue un prodigio en la época en cuanto al hierro hierro pudelado.
Además, conocemos a París, como la ciudad de la Luz, y en cierta forma, la transparencia del O1 combinada con su colorido, es lo que le aporta el toque de luz. La semejanza con el O1 Evolution Glow in the dark es evidente.
Matthieu Keller es el diseñador a cargo de Project O Designs, y el propietario de Project O Concepts, los responsables de este Project O1. Desarrolló su carrera como diseñador industrial en la industria naval, hasta que finalmente decidió aunar sus conocimientos, y su creatividad junto con su pasión relojera. El O1, tomando la O del símbolo que representa al oxígeno, ha sido posible gracias a los avances en cuanto a ciencia de los materiales que ofrecen los polímeros.
Diseño y construcción
Project O Concepts diseña y fabrica todos los componentes de sus relojes en Francia, salvo el calibre, que es importado de Japón. De hecho todo se ensambla a mano en su taller parisino. A simple vista vemos que es un reloj diferente, se ha creado para que podamos apreciar su maquinaria desde cualquier ángulo, que más que un reloj sea un complemento de moda apto tanto para hombres como para mujeres, y en el que predomine el diseño y la creación. Sólamente la investigación en cuanto a materiales les llevó 8 meses de tiempo, y de hecho, únicamente un fabricante francés aceptó el reto de construir una caja con esas capacidades.
Cuentan solamente con un modelo en su catálogo, el mencionado O1, pero que se ofrece en diferentes variantes:
O1 Green Sphere (contorno de la esfera verde); O1 Transparent Sphere (contorno de la esfera transparente); O1 Evolution Glow in the Dark (contorno de la esfera con lumen) y el O1 Black Sphere que es nuestro protagonista de hoy (contorno de la esfera en negro).
Si en un reloj tradicional diferenciamos entre caja, cristal y tapa trasera, en el Project O Concepts O1 no podemos hacerlo, puesto que todo está fundido en una sola pieza de resina acrílica sintética transparente. Un material como el que se usa en los cristales de las gafas. Así que empecemos desarrollando este aspecto.
Ellos lo llaman OYO (cristal de síntesis acrílica), un material brillante como el cristal, pero con un mejor índice de refracción (1,49), más ligero que éste, y resistente a los arañazos, la radiación solar, y el envejecimiento. Precisamente ésto último es lo que me preocupaba, ya sabéis que muchos de los plexiglass antiguos, iban volviéndose opacos y amarilleando con el paso del tiempo. Eran polímeros como el PC, diferentes al PMMA que se mantendrá transparente para siempre. Por sus características físicas, es 7 veces más resistente a los impactos que el vidrio, lo que explica porque las viseras de los casos de Fórmula 1 utilicen este material. Genéricamente se le conoce como polimetacrilato de metilo (PMMA) o metacrilato, que esencialmente con diferentes tratamientos se ofrece bajo denominaciones comerciales como Acrylite®, Lucite®, R-Cast®, Plexiglas®, Optix®, Perspex®, Oroglas®, Altuglas®, Cyrolite®, Zylar® o Sumipex®.
Tiene unas dimensiones de 43,25mm de diámetro sin contar la corona, ligeramente grande, pero que debido a la uniformidad del conjunto que no diferencia caja de bisel, se viste mucho más contenido. Como el acrílico que hace las veces de cristal es bastante abombado o convexo, la altura del reloj crece hasta los 14mm. De nuevo es algo que no se nota cuando lo llevamos.
La esfera esqueletizada es la elección perfecta para este diseño, aunque para mejorar la legibilidad incluye un perímetro de color negro en esta caso (Black Sphere) que es donde están aplicados los índices. Es la versión más seria, elegante y misteriosa del reloj, pero también la más anodina. Nos permite una vista de casi 360º, sin ninguna arista ni corte, todo en una pieza combinando el diseño con el arte.
Ofrece una resistencia al agua de 3 ATM o 30M, suficiente para tolerar el agua, y que es más de lo que uno podría imaginar a tenor de su diseño y sus materiales, porque la tapa trasera es también transparente y del mismo material. No es que tenga una ventana de exhibición como que estamos acostumbrados, sino que toda la tapa, al igual que el resto del reloj lo es. Una idea impresionante.
Las manecillas de tipo espada con un suave redondeo en su parte central, tienen el contorno también en negro. Llevan luminova aplicada de color blanco, pero con refulgencia verde. No obstante, y como sólo está en las agujas, pierde bastante eficacia práctica y también espectacularidad. Debe ser del tipo BGW9, aunque por algún motivo su rendimiento en cuanto a duración no es el esperado. Si lo es en cuanto a intensidad.
La corona es de acero y va sin firmar, debido a las tensiones que deberá resistir con su uso diario es normal que sea metálica.
Las correas se pueden escoger entre diferentes opciones: negra, o marrón de cuero, o bien de goma, se venden también por separado a 48€. Llevan cierre de tipo desplegable, y éste va sin firmar. No obstante, puede montar cualquier correa estándar de 20mm de anchura.
Debido a su concepto con el módulo para reloj de bolsillo, con 30€-90€ podemos convertir el O1 de un reloj de pulsera, a un reloj de bolsillo, dándole una polivalencia muy interesante.
Movimiento
El movimiento del O1 es un calibre automático esqueletizado. Obviamente si el objetivo es poder apreciar el movimiento desde la caja, la esfera o la trasera, éste debe ser una versión tipo esqueleto, diseñado para ser visto desde todos los ángulos. En Project O han optado por el Citizen/Miyota 8N24, la versión del conocido 8215.
Eso significa que es una maquinaria conocida y de demostrada fiabilidad, pero no demasiado refinada. Tiene 21 rubís, late a una frecuencia de 21.600 vph, y aunque no tiene parada de segundero, si que cuenta con remonte manual. Declara 42 horas de reserva de marcha y una precisión en el rango de -20/+40 segundos/día. Para más detalles, podéis descargar su especificaciones técnicas (778 KB. en formato PDF).
Dado el posicionamiento de O1, creo que esta maquinaria no le hace justicia, sin incrementar demasiado el precio yo habría apostado por un Seiko NH70/NH71 o mejor aún un STP6-15.
Sensaciones
De cara a nuestro entorno es un reloj que llama la atención. Se ve diferente sin necesidad de analizar sus detalles. Como me decía un amigo, parece como si fuera una bola de cristal. Cuando nos fijamos más, yo al menos lo veo como un artefacto retro-futurista, un objeto que es un reloj y que cuando se observa se comprueba que es así, pero que no lo parece. Es una sensación extraña que puede entusiasmar o bien causar rechazo, pero que no deja indiferente a nadie. Tiene una gran parte de arte, y en el fondo ese es uno de sus objetivos, el provocar una reacción en quien la ve.
Es impresionante poder ver el interior del reloj, su maquinaria en movimiento en cualquier ángulo. Como además el acrílico ofrece menos reflejos que el cristal mineral, y por supuesto que el zafiro, no es molesto ni deslumbrante como lo podría ser el cristal de roca. El inconveniente es que no es tan transparente, y dado que sus formas son en muchos casos redondeadas, distorsionan el interior, dándole a veces un aspecto plástico. Una curiosidad es que al carecer intencionadamente de marcas y logotipos, se pone de relevancia en objeto en sí mismo, el O1, en vez de la marca, la Project O Concepts, algo que es muy distinto de lo que solemos ver.
Aunque su legibilidad no es la mejor cualidad, sí que resulta tremendamente cómodo. El material con el que está construido lo hace tan ligero (unos 45g con la correa y 22g sin ella), que hagamos el movimiento que hagamos no nos va a molestar. Muchas veces si no miramos la muñeca, ni nos daremos cuenta que lo llevamos.
Conclusiones
Admirable que haya emprendedores que den rienda suelta a su creatividad y nos ofrezcan algo diferente al resto. El mercado es enorme y hay gustos para todo, así que si lo que buscamos es un reloj lo más transparente y esqueletizado posible, no hay competencia, sólo el O1 lo ofrece a precio razonable. Claro que hablamos de 750€, que es una tarifa elevada. Aún considerando que se trata de un reloj de poca tirada, y con una gran inversión en cuanto a concepto y desarrollo, se aleja un tanto del objetivo inicial de Keller para hacerlo accesible a todos los bolsillos. Es cierto que durante la campaña de Kickstarter se podía conseguir a menos de 289€, una cifra que aunque no incluía IVA ni transporte, era muy diferente.
▲ Más | ▼ Menos |
Estética única con visión de 360º Made in France |
Calibre básico Aspecto plástico |
Buenos dias D. Javier y queridos lectores.
Muy buena entrada.
Personalmente y una vez se me pasa la curiosidad y el primer impacto. Lo vuelvo a mirar y a mirar, y no lo veo. Es decir, es feo. Y lo que es peor (desde la atrevida ignorancia) mal diseñado: ilegible, desproporcionado en tamaño, la correa ni en cola, el conducto de la corona al mecanismo (muy mal hecho), las manecillas (saetas) feísimas y carísimo [al final voy aprendiendo]… resumen un platillo volante que da la hora.
En una comparación me parecen más acertados, y eso que no me gustan a los xiaomi ciga.
https://es.gearbest.com/reloj-xiaomi-mec%C3%A1nico-_gear/
No me extraña que en Kickstarter no les fueran las cosas bien. Coincido con Sergio, eso de meter un reloj dentro de un trozo de plástico habrá quien le guste, pero no creo que sea tanta novedad, por mucha «investigación de materiales» que hayan hecho. Vamos a ver, ni que fuera fibra de titanio transparente o yo que sé 😀
Además, el movimiento solo se ve de frente o por atrás, de lado se sigue viendo el lateral metálico del reloj, o el chasis si lo queremos llamar así, con lo cual le resta bastante de magia y espectacularidad. Al final acabas viendo lo mismo que con cualquier otro reloj con trasera transparente, y sin la molestia de llevar esa «bola» ahí….
Por otro lado – y claro, esto va en gustos -, estéticamente es feísimo, no se quién iba a llevar eso puesto en el brazo.
Arte es sacar lo que quizás se esté criticando a otros (CASIO) y a 750 euros del ala.
Eso sí que es de ser un «artista».
La idea me gusta. Pero no vale eso. Podrá tener variantes, cambios en diseño… pero entre que monta una maquinaria relativamente barata de coste, y que al final o que han hecho es una caja de metacrilato… ¿qué más tiene para pedir 750 euros a cambio? ¿El ingenio -bastante feo por cierto- para hacerlo reloj de bolsillo a voluntad?
Sinceramente para pedir ese precio, y aún con este calibre, deberían haber ofrecido algo más. Por ejemplo, que ellos hubieran adornado y pulido más el calibre con detallitos de buen gusto y vanguardistas o «steampunk» (tornillos anonizados de dos o tres colores, más zonas pulidos y otras cepilladas…). Incluso podrían haber pedido 1000 euros o más, de por ejemplo haber chapado puente y partes del calibre en dos o tres materiales: rodio, plata, oro, rutenio, quizás alguna parte anonizada en grafito para contrastar y vestirlo más.
¿Y la corona es roscada Guti? ¿Dónde rosca? ¿El metal de la corona con rosca en el metacrilato -sería una mala idea de cara a la durabilidad a medio y largo plazo-?
Creo que se han quedado a medias, pero no en el precio. Normal que no triunfaran en el micromecenazgo ni aún con la de caprichosos con dinero o algo de eso que abundan. Aunque ya digo, la idea me gusta.
Quizás a este concepto una milanesa de malla abierta le quedaría mejor. La correa de piel, al menos oscura no termino de verla. Quizás en marrón o camel, se vea diferente. Alguna que otra nato también le puede dar un toque desenfadado e interesante.
Que por cierto, tras echar un ojo a las versiones, creo que la mejor de todas y más pura, es la totalmente transparente.
Ah: el metacrilato envejece. A su manera, pero lo hace. No amarilleará, pero envejece. Y se puede rayar más que un buen vidrio mineral, y no digamos si es cristal (otra cosa es que estos también sean más frágiles, pero son más duros). A base de microrayones que vaya recibiendo según el uso con la misma ropa, partículas en el polvillo y ambiente, algún roce leve más o menos cotidiano por aquí y por allá… con lo que al tiempo habría que darle un pulidito.
Que me lo digan a mí, que tuve tanto cristales minerales en las gafas, como acrílicos/orgánicos unos cuantos. Y aún mimando y cuidando la limpieza y cómo pasar el patio siempre bien limpio, no hay tutía: se van acumulando los microrayones.
Sergi y Estacion Telegrafica, ambos coincidís en lo de feo. Para gustos, están los colores, pero ciertamente es un reloj poco convencional, donde prima el diseño a la función. No lo denominaría feo, pero sí extraño o diferente.
Buenas noches D. Javier y queridos lectores. Antes de nada felices fiestas de todo corazón.
D. Javier, estoy deacuerdo contingo «para gustos colores»; pero más que diseño (que para mi englobaría funcionalidad, materiales, innovación… guardando un equilibrio o ruptura con lo preestablecido), lo definiría o englobaría -en mi amplia ignorancia- de estética. Y es que lo miro y lo miro, lo vuelvo a mirar y no lo veo. También he de decir, que la parte de la Estética en filosofía nunca fue mi fuerte.
En cuanto a precio, como bien apunta D. Alejando, es exagerado. Existe en el mercado un Xiaomi Ciga. de la serie T que es idéntico a un precio que oscila entre 80-90 euros, con movimiento Seagull.
Es solo una opinión. y para gustos colores. Tienes toda la razón.
Muy buena entrada, puesto que nos aporta diversidad que genera riqueza, comentario y opinión. Me gusta la entrada.
Felices Fiestas a todos.
El Xiaomi Ciga serie T :
https://es.aliexpress.com/item/4000068421384.html?spm=a2g0o.productlist.0.0.75da44e6vJ8NNc&algo_pvid=a1bbbb2f-3e00-4b17-b365-04cf712477a6&algo_expid=a1bbbb2f-3e00-4b17-b365-04cf712477a6-22&btsid=4b8d3095-3e1b-4d33-aa40-bc3b904bb52e&ws_ab_test=searchweb0_0,searchweb201602_6,searchweb201603_53
Es… Por decirlo de un modo sano.
Incomprensible.
Yo también soy de la «vieja escuela» Sergi. Para mi un reloj debe ser un instrumento capaz de darnos la hora. A partir de ahí, cualquier cosa es bienvenida. Sin embargo cuando sacrificamos su función, por cualquier otro motivo, ya sea artístico como este caso, o de lujo cuando le incrustan brillantes y joyas, para mi pierde la gracia como reloj. Sería otra cosa distinta.
Creo que este tipo de estética tiene un público muy muy reducido, a mi no me llama nada y lo veo que nace ya «viejo». Los ciga me gustan más, si bien el que me llama más de esa marca ves el que tiene un estilo Richard Mille, hace poco estuve a punto de , pero, aunque me gustan los automáticos, con 3 en la colección no quiero meter más.
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