En el artículo titulado Cuidado con los precios de Mister Spex ya adelantaba que había adquirido con ellos unas Rayban Aviator Classic (RB3025), una gafa que pese a su carísimo PVP de 145€ se podía conseguir con buenas ofertas entre 75€ y 95€ dependiendo del momento y del modelo. Explicaba también que había elegido esta óptica online debido a que pese a las malas críticas que me habían hecho llegar algunos amigos cercanos, ofrecía unos precios muy competitivos, tanto en las monturas que estaban en promoción, como en los cristales graduados y de prescripción.
Por orden cronológico estas RayBan RB3025 Aviator Classic llegaron antes que las Maui Jim Mavericks B264-17, así que me quedó pendiente hacer su review, tanto de las gafas, como de la tienda. Y no os lo perdáis, porque los de MisterSpex son kafkianos.
Hasta la década de 1930, la mayoría de los pilotos se cubrían los ojos con las clásicas gafas protectoras llamadas en inglés “goggles” (antiparras en español), usadas posteriormente como gafas de conducción o de motociclismo. Eran unos anteojos que ajustaban en la cabeza mediante una tira elástica y aislaban herméticamente el entorno ocular mediante bordes de goma para evitar que penetrase el viento o cualquier otra partícula que pudiera estar flotando al traspasar el aire a gran velocidad.
En 1936 un piloto de globo aerostático llamado John Macready puso en conocimiento de la empresa norteamericana Bausch & Lomb, las lesiones que habían sufrido sus ojos a consecuencia del sol. Hasta entonces casi todas las carlingas que había en los aviones, eran abiertas, y aunque tenían cristales, eran transparentes y no filtraban de la luz intensa ni de los dañinos rayos UVA.
Los ópticos y físicos de la empresa B&L lograron dar con un tinte especializado, de un color verde-oscuro capaz de absorber la luz en la banda amarilla del espectro, y con una montura dorada muy amplia que encajara par de cristales grandes en forma de lágrima que cubrieran muy bien los ojos, y por eso llegaban hasta las mejillas, ligeramente inclinados para no interrumpir su visión de los mandos del avión ni su visual aérea, y que cupieran bajo el casco. Fue el primer prototipo de sus gafas «antiglare».
Un año después, en 1937, “Bausch&Lomb” fundaba la marca “Ray-Ban”, que patentó las gafas modelo «Aviator» con protección UVA el 7 de mayo. La American Navy tomó esas gafas y desarrolló su especificación militar AN-6531 que se renovó en dos versiones (Type 1 y Type 2), entregándose a empresas que las fabricaron como “Bausch & Lomb”, “American Optical”, “The Chas. Fischer Spring Co.”, “Willson Optical” y «Rochester Optical Co.»
Uno de los momentos clave en la popularidad de estas gafas ocurrió en 1944 cuando el general y comandante supremo de las fuerzas militares de EE.UU, Douglas MacArthur, llegó a las playas de Filipinas vistiendo unas Ray-Ban Aviators y quedando retratado en medios de comunicación que hicieron que esas imágenes dieran la vuelta al mundo. Uno de los motivos por los que a partir de 1947 Rayban decidiera empezar a vender las gafas de sol como accesorio civil de moda. utilizando campañas publicitarias (dirigidas a tanto hombres y mujeres) relacionadas especialmente con el patriotismo y el orgullo nacional que se encontraba en auge en aquellos tiempos, aunque también promovían mucho los avances tecnológicos de la época y sus ventajas racionales (funcionalidad y comodidad). Llegaron a utilizar en algunas de sus campañas la figura de la piloto Amelia Earhart como imagen para acercarse al público femenino con esta dinámica patriótica. Por supuesto que este furor garantizó muchísimas ventas para la marca y además logró que el modelo de gafas fuera todo un éxito en la sociedad desde entonces.
En 1999 Luxottica Group compra el negocio de monturas a Bausch & Lomb, lo que incluía marcas como Arnette, Killer-Loop Eyewear, REVO y Ray-Ban. Como detalle curioso, un ejemplo más del caso TAG Heuer, las Rayban se vendían a menos de 30$ en USA. Finalizada la compra, su precio pasó a los 150$. Curiosamente, la empresa que perdía dinero a mansalva haciendo buenas gafas a precios módicos, empezó a vender muchísimo más ofreciendo el mismo producto, pero más caro (ver Bienes de Veblem). Desde hace unos cuantos años, Rayban es la marca de gafas de sol que más vende en todo el mundo.
Si bien las Ray-Ban® Aviator fueron el primer modelo de esta marca que significa literalmente protector de los rayos), sigue habiendo mucha controversia acerca de si fueron realmente las primeras gafas de sol de piloto, o bien el logro lo conquistaron los de AOEYEWear/American Optical. Sea como fuere, con Rayban centrado en el mundo civil, a las Aviator le siguieron una profusión de exitosos diseños:
– Aviator (1937) mismo diseño que las Randolph Concorde (1978), American Optical General.
– Clubmaster (1947).
– Wayfarer (1953).
– Echelon -ahora Caravan (1957), mismo diseño que las Randolph Aviator y las American Optical Original Pilot.
Como es costumbre, dejaré la bochornosa parte del pedido y del packaging al final, por lo que entrando de lleno con la prueba de las gafas, las protagonistas son las Aviator Classic RB3025 W0879 58-14-135, es decir las Aviator en tamaño medio o estándar con la montura en color pavonado y los históricos cristales verdes G15. Como recordatorio, las RB3025 Aviator en general están disponibles en tres tamaños:
– 55-14-135 (Small/Pequeño).
– 58-14-135 (Standard/Estándar).
– 62-14-140 (Large/Grande).
La estructura del catálogo que ofrece Rayban es enorme con una gran variedad de diseños y de combinaciones de los mismos, sin embargo resulta sorprendente que no existan todas las posibilidades, es decir, que no tengan un configurador que nos permita seleccionar por ejemplo este mismo modelo en otro tamaño, o con otros cristales.
Contra lo que muchos piensan, las monturas metálicas no son de acero inoxidable, siempre han sido, y son a base de aleación, ahora con cantidades controladas de níquel, estando certificadas como hipoalergénicas y seguras para la salud. Sólo algunas versiones de las Ray-Ban Aviator Metal II (RB3689) / Large Metal II (RB3026) usan el acero inoxidable o titanio.
Lo primero que he buscado en estas RB 3025 W879 está en el interior de las varillas, en concreto de la derecha donde encontramos serigrafiado en blanco el para mi tranquilizador, aunque cada vez menos relevante «Made in Italy», en Rayban nunca dicen «Handmand», pero sí hay modelos que sólo muestran el «CE» de China Export, y que por tanto no se pueden considerar fabricadas en Italia. Me da la impresión que ningunas 3025 son Made in China (no así las Wayfarer), pero tampoco lo puedo asegurar.
La sorpresa lleva al examinar la izquierda, nos muestra el nombre de la variante (W0879), el tamaño de 58-14-135, pero también la denominación de «Aviator Large Metal» que me despista, puesto que como habéis visto el tamaño Large según la marca corresponde al 62-14-140. La explicación me costó de encontrar, y es que ahora según las denominaciones por tallas para el calibre de la montura, consideran que las antes pequeñas 55-14 ahora son Medium, las estándar 58-14 ahora son XL, y las grandes 62-14 ahora son XXL. Creo que todo ello se debe a un cambio de estrategia comercial y que habréis notado al ver muchas chicas que ahora llevan Rayban Aviators, es decir, convertirla en un artículo unisex en vez de masculino, por lo que es comprensible que lo que en la cara de un hombre fuera pequeño, si hablamos de unisex ahora se convierta en mediano.
El acabado gunmetal o pavonado es más oscuro de lo que estamos acostumbrados, más que el de las Serengeti Haywood por ejemplo, muy parecido al Black o negro, pero la verdad que le queda bien también esa tonalidad.
Su diseño con varillas muy delgadas, ideal para ser compatible con el casco de piloto, de moto o de coche, es un rasgo distintivo de este modelo, y hace que resulten cómodas y se adapten muy bien, aunque subjetivamente no inspiran demasiada sensación de robustez. Es un formato que resulta ligero, y que gracias a su reconocimiento, es agradecido estéticamente a cualquier forma de cara. Comparado con las Randolph Concorde (1978), o las American Optical General se sienten de una construcción algo más endeble.
Las patillas son de plástico o acetato negro brillante. Tienen la forma convencional que sustenta muy bien sobre la oreja, haciendo que sea un tipo de gafa que resiste muy bien el movimiento y la actividad física, permaneciendo en su lugar como es de esperar en un producto concebido para los pilotos de caza.
La solidez de las bisagras la marca la delgadez de las varillas, son aparentemente sólidas, e incluso los tornillos son también pavonados. Si hay un problema, no vendrá dado de ellas sino de la varilla que mencionaba.
La sujeción de las plaquetas nasales tiene más o menos el mismo grosor que en las varillas, sin embargo al soportar menos presión y menos movimiento, cumplen sobradamente.
No entraré demasiado en detalles acerca de las lentes G-15, los cristales de color verde no polarizado tradicionales de Rayban y que ofrecen una opacidad del 85%, es decir, categoría 3, o 3N como ellos la denominan. El motivo es que no he usado esos cristales, y parto de los graduados de material orgánico que me proporcionó MisterSpex al competitivo precio de 39,99€, con el mismo porcentaje de bloqueo de luz del 85%. También los tenían en marrón y gris, equivalente al B-15.
Me parecen unas gafas con unas líneas que me encantan y que resultan cómodas y favorecedoras. En cuanto a lo que muchos afirman de que son las mejores gafas de sol del mercado, sin lugar a dudas, no es cierto. Son unas buenas gafas, aunque las hay mejores. Lo que es verdad es que tienen un precio oficial elevado para lo que ofrecen, pero que si se consideran las ofertas disponibles como en mi caso, te permiten obtener unas gafas de buena calidad a precio medio.
El pedido a través de la web de Mister Spex, muy fácil y cómodo, además como ya he recalcado, con muy buenos precios si encuentras una oferta interesante. Ojo que por oferta interesante no me refiero a los cupones de descuento que ofrecen, pero eso ya lo comenté en el artículo anterior. La forma de pago, muy flexible como es obligatorio hoy en día, incluyendo el pago por tarjeta de crédito/débido y Paypal.
Una vez cursado el pedido, y pese a que para la graduación te solicitan que introduzcas los datos de la misma o subas la receta de tu óptico u oftalmólogo, empezaron los «palos», un total de tres emails pidiéndome la distancia interpupilar, daba igual que en la web dijeran que es opcional, da igual que la App de la tienda no sea capaz de medirla adecuadamente, y lo más importante, no importaba que ya se la hubiese mandado, cada día me enviaban uno pidiéndomela. En su favor decir que aunque es una empresa alemana, el servicio de atención al cliente se expresaba en un español correcto. Pese a todo ello, en tres días laborables el pedido ya se encontraba en Correos, y un día después lo tenía en casa, si no hubiera sido por su engorro con los emails, podría catalogarlo de cómodo y rápido.
Para mi sorpresa, la caja de mis Ray-Ban no era la correspondiente al modelo que yo había pedido, sino de unas Erika Metal RB-3539 que no se parecen en nada a las Aviator Classic RB-3025 que yo pedí. Era sólo un problema externo, de packaging, ya que el resto estaba correcto, incluyendo el detalle de las lentes originales muy bien protegidas y las graduadas instaladas, como es lógico.
De inmediato les hice saber que esa caja no era la de mis gafas, y que probablemente la clienta que pidió las Erika Metal tendría las mías. No pareció preocuparles mucho, pero rápidamente me contestaron que me mandarían la que tocaba, tal y como debería haber sido. Puesto que era un remplazo económico y la culpa fue de MisterSpex, no hacía falta que devolviese nada, me mandarían la caja correcta y la funda, y yo podría quedarme las erróneas. Sé que soy maniático y la gente no se fija en estas cosas, pero yo sí, y yo conservo las cajas originales. Si la mujer de las Erika lee esto, que compruebe su caja…
Ahora comienza el periplo, porque desde esa fecha, hasta que recibo el nuevo envío con la caja y la funda «correctas» pasa exactamente un mes. 30 días en los que les mando 5 o 6 emails preguntándome como estaba el envío. Me salen primero con que en unos días lo tendrá la logística, luego con que ya han hecho el pedido, finalmente que están teniendo retrasos, y así un mes después, recibo el nuevo envío de Mr. Spex. Pero, ¡sorpresa! No es la caja de mis gafas, y tampoco es mi funda. Lo que han hecho ha sido pedir a Ray-Ban una funda genérica de reemplazo. Es decir, la caja original, pero genérica de Rayban, y el estuche de color negro que no es el que traen estas gafas. Los estuches Ray-ban se venden en su tienda online partiendo de los 20€ (30€ si son de piel), si bien en las Aviator siempre son marrones y no rojos ni no negros como el que recibí. Realmente les agradezco que hayan invertido esos 20€ en mí, pero al final no han solucionado el problema y me han tenido más de un mes rondando.
Fantástica reseña de nuevo. Me ha encantado la sección en la que comentas la historia. En cuanto a las gafas en si están muy bien. Una pena el lío que te han hecho con la caja equivocada. Yo también soy de guardar las cajas de los productos que compro por lo que a mi también me hubiera fastidiado este tema de caja equivocada.
Saludos.
Buenas tardes Javier.
Este modelo es uno de los que tengo pendiente. La verdad aprovecharé alguna oferta en montura dorada y cristales en verde.
En cuanto a tamaños creo recordar que le compré unas a mi sobrina que tenían calibre 50; aunque no sé si sería en tamaño cadete o específica para mujer.
Excelente documentación histórica muchas gracias.
Muchas gracias Gerardo. Me encantan los relojes, pero me aburriría siempre hablando de ellos. Y hay cosas, como las gafas, en donde se ven analogías muy parejas. De hecho Rayban y Luxotticca me recuerdan mucho a Hamilton y Swatch Group.
Lo de la caja para mi es importante, si compras un producto original, quieres que sea original de verdad. Menudas chapuzas que hay en tiendas, incluso en las que parecen tener buena reputación como Mister Spex.
Pues en calibre 50 hace tiempo que no se ven Sergi. Quizás sea lo que dices, tamaño cadete, o que fueran de la época en que se llevaban dimensiones más contenidas… Es curioso como las tendencias en gafas de sol se parecen a las de los relojes.
No te equivocarías comprando este modelo, es de buena calidad, y si lo encuentras a buen precio en vez de a PVP valen la pena.
Me gusta el aspecto que presenta este modelo con sus cristales verdes, si además hablamos de unas gafas con tanta historia me parece un punto más que interesante a considerar. Sobre el problema que has tenido con la funda, espero que no se trate de esos casos donde las tiendas se las apañan para ofrecer mejores precios a costa de prescindir de forma sistemática de elementos accesorios o de presentación. Muchas gracias por la review y el trabajo de documentación.
Afortunadamente todo llegó completo y sin problemas Jostma. Lo único que yo recibí la caja de otra clienta, y esa otra clienta debió recibir la mía. Lo lamentable del asunto es que fueron incapaces de solventarlo, o de pedir a Ray-Ban la caja correcta nuevamente. En fin, es un detalle con el que hay que tragar cuando buscas buenos precios.