En la sociedad en la que vivimos, es cada vez más frecuente criminalizar exageradamente los hechos que se salen de lo habitual.
Es el caso de la Gumball 3000 del pasado año a su paso por tierras catalanas, donde las autoridades controlaron las imprudencias con brazo férreo.
Hace no demasiado, a los ricos les estaba permitido el incumplimir de las leyes, al menos algunas de ellas.
Ahora solamente las pueden infringir los políticos…
Pues mira que lo intento y no entiendo el sentido de tu post. Me parece una barbaridad permitir que "personas" (ya sean ricos o no) conduzcan a velocidades de vertigo con los correspondientes riesgos que pueden crear.
Tienes razón, seguramente sea muy peligroso para los demás.
Pero ¿te has fijado como van las autoridades políticas cuando circulan con sus coches oficiales? O todos, o nadie.
Con toda la pasta que tiene esa gente, lo que podían hacer es pagar a los gobiernos locales o regionales de los sitios por donde pasan y que les corten las carreteras o lo que quieran (dependiendo de la pasta que suelten, les pondrán alguno estaría dispuesto a ponerles incluso alfombras rojas…), pero lo de que vayan haciendo el hijoputa por ahí no tiene niguna gracia. Si ocurre alguna desgracia (máxime cuando esta gente no tiembla por coger el coche yendo hasta el mismísimo culo de alcohol y drogas), mira tú que gracia, que a tu hijo lo ha matado un famoso… La pena es que hasta que no pase nada gordo (algún pobre inocente tendrá que hacer de cabeza de turco y morir por la causa) no les meterán mano en condiciones.
Si tuvieran medidas de seguridad, pues genial. Los ricos se pueden gastar su pasta en lo que quieran. Por mi como si se operan y no se cosen…, pero poner en peligro la vida de los demás por un capricho de los señoritos que quieren lucir su último coche… ¡¡Que les metan caña!! (Y que sigan haciendo esas carreras, pero en circuitos cerrados, o donde no supongan un peligro).
Es sólo una opinión. 😉