Había comenzado este artículo en enero de 2013, con el objetivo de iniciarme en la relojería. El paciente era un reloj Incitus de los años 70, y que ha pertenecido a mi madre. Nunca había abierto un reloj, ni si quiera para ajustarlo, pero pensé que sería una buena iniciación. El reloj funcionaba perfectamente, que yo sepa nunca se había revisado en esos 40 años, lo cual dice mucho de la fiabilidad de los relojes de cuerda manual.
Lamentablemente una vez concluido el proceso, el reloj se me resbaló en la mesa, cayó sobre la madera unos 30cm, y se paró. Dándole cuerda, llegaba al límite, pero no se ponía en marcha. Ni siquiera funcionaron los mágicos golpecitos, y ahí quedó almacenado en la caja a la espera de tiempos mejores. Sin embargo hoy, con un poco más de experiencia en ese sentido debido a los 4 años que han pasado, me había propuesto abrirlo, y ver que le ocurría. Sorprendentemente, le he dado cuerda, y el reloj se ha puesto a andar. Debió desatascarse solo, pues estaba con la cuerda totalmente agotada. Un misterio muy agradable.
En base a las indicaciones en su esfera, es decir, Incitus. 17 rubis. Antichoc, y de la trasera, Stainless Steel Back. Waterproof, he llegado a sacar algo de información. La marca Incitus fue registrada el 28/08/1949 por Incitus SA, una firma con sede en Waldenbourg y Genf (Suiza). Como tantas otras empresas de la época, Incitus era una marca de fantasía, es decir, utilizaba movimientos fabricados por terceros, a menudo de Ebauches SA: ETA, Felsa, FHF, etc , y de buena calidad, lo que le daba una impronta particular a los relojes. Sin embargo, existe otra empresa que utilizaba esta marca, M. Bole, de Morteau (Francia). Honestamente no puedo determinar a cual de las dos pertenece.
Así que empezamos… Lo primero era desmontar la correa de piel, que estaban bastante degradada, y dejaba un rastro como de arenilla. Al sacarla, y pese a ir con sumo cuidado, una de ellas se partió por el agujero que se introducen los pasadores. Una opción era comprar una correa nueva, que era lo más cómodo, pero también más caro, y perdía bastante en cuanto a restauración. Se me ocurrió pegarla, si no funcionaba, siempre podría recurrir a una nueva, o ver si alguna otra le servía… Así que probé con Araldit, y tras 12 horas, había quedado como nueva.
Entre tanto, me dediqué a limpiar el reloj en si. Como es resistente al agua, primero con agua tibia y jabón neutro unas cuantas veces, y después más a conciencia con un cepillo de dientes. Al terminar, lo sequé todo bien, y volví con el cepillo de dientes, esta vez con aceite lubricante WD-40, teniendo cuidado que no tocara el cristal, y si lo hacía, limpiarlo lo más rápido posible. De nuevo repetí el proceso un par de veces, para acabar otra vez con el agua y el jabón. La mayoría de óxido y toda la suciedad se había ido, así que una última pasada con el cepillo de dientes y alcohol (si puede ser isopropílico). Después con algo de pasta de dientes y el cepillo, le di al cristal de plexy, al menos los rayones más profundos, se atenuaron.
Con los pasadores, el sistema fue el mismo que para el reloj, aunque en una tanda de agua y jabón, lubricante, y agua y jabón quedaron listos. Tras las 12 horas del Araldit, el resultado fue bueno. Quedaría ver si aguantaba, no tanto por el pegamento, sino por romperse por otro sitio, aunque eso no impedía que avanzase con mi restauración. Correas listas para hidratarse. Así que le aplicamos asegurándonos que cubre todas las zonas, aceite silicona. Yo usé Ceysil. En 20 minutos el cuero se lo había chupado, así que le damos una segunda aplicación. Ahora podemos ir moviendo la correa y sus pliegues, para asegurarnos que se absorbe bien. A las dos horas siguientes, otra pasada, esta vez asegurándonos que entra en las partes más difíciles, y en los pliegues más proclives al desgaste. Luego me enteré que las correas de cuero, es mejor tratarlas con grasa de caballo que con aceite de silicona.
Finalmente, no me convencía el estado de la correa, así que como tenía una sobrante de 20mm, quizás con menos carisma, pero en un estado casi nuevo, se la cambié.
Como véis, es un reloj muy original, con una estética de buceo, aunque es sólo eso, estética, y un bonito segundero pequeño a las 6, sin fechador. El lumen en las marcas horarias, y las manecillas, está muy debilitado, pero aún brilla. Ya que estaba abierto, iba a proceder a regularlo, grata sorpresa, estaba en unos más que dignos +35 segundos/día, así que decidí no tocarlo. Con ello comprobé, que es una maquinaria, que late a 18.000 vph.
¿Aceite de silicona a una correa de cuero? Guti, parece mentira pa ti… 😀
¿Un waterproof de hace cuarenta años, y te atreviste a bañarlo sin desarmarlo? Que valiente eres…
¡Parece mentira lo que enseña la práctica! Fue mi primer intento relojero más o menos serio.
Luego ya tuve oportunidad de practicar más con rusos, chinos e indios.
Tengo un reloj de esta marca de estética vintage y de cuerda manual y funciona perfectamente.
La tapa trasera es exactamente igual pero sin el «waterproof» y tampoco indica el número de rubíes.
Cuando no indica número de rubíes, quiere decir que no tiene rubiés?
¡Qué pequeño es el mundo Fernando! Este que te muestro sigue funcionando perfectamente y jamás ha tenido una revisión o engrasado del movimiento. Cierto que ha estado como 20 años parado, pero ni se resecaron los aceites ni nada. Si no pone la cantidad de rubís me imagino que es porque no les interesó o porque se olvidaron. El 99% de los calibres mecánicos tienen rubís para evitar el desgaste.
Guti, yo este lo compré este domingo en el Rastro a un hombre que viaja mucho a Francia y trae libros y relojes. Algunos están totalmente destrozados, pero este estaba totalmente nuevo. El cristal de plexi está sin un arañazo. Lo he estado probando y adelanta como mucho 1 minuto o minuto y medio. Es como un reloj que se regalaba a los niños en comuniones y demás eventos pero es bonito. A lo mejor la maquinaria es igual.
Si me dices que el vendedor viaja a menudo a Francia, Fernando, probablemente usen una maquinaria muy parecida. En aquella época Francia estaba muy avanzada en relojería, diría que por detrás solamente de Suiza y Alemania. Había bastantes fábricas que producían movimientos para vender a otros. No eran tan refinados como los suizos, pero sí muy fiables y bastante más baratos. Un poco lo que ocurre ahora con los japoneses.