Seguimos hablando de maquinillas de seguridad para afeitado clásico, así que después de la Filomatic FiloC, hoy vamos hasta Canadá, donde está la sede de Rockwell Razors, una empresa muy interesante, puesto que comenzó su andadura en el año 2014 de la mano de una campaña de micro-mecenazgo en Kickstarter. Fruto de aquello fue el lanzamiento de la Rockwell 6S, la maquinilla que protagoniza este artículo es su hermana, la Rockwell 6C, idéntica a la anterior, pero de zamak en vez de acero inoxidable.
Las Rockwell de la serie 6 ofrecen una característica muy original, son ajustables. No en el sentido de la Merkur Futur en la que un mando nos permite modificar la exposición de la cuchilla, sino a través de diferentes cabezales que podemos intercambiar. Puede que pienses que no es nada nuevo, al final es lo que hice con los cabezales Mühle R41 y R89, tener dos para alternar entre diferentes experiencias de afeitado. Pues sí y no, es la misma idea, sólo que en Rockwell Razors tienen un sistema patentado donde estos cabezales son reversibles. Cada cabezal tiene dos ajustes, dependiendo de si lo usamos por el anverso o el reverso. Como incluyen un total de 3, eso resulta en 6 posiciones diferentes.
Se presenta en una bonita caja de cartón gris que es una combinación entre diseño moderno, y tradición del afeitado, un poco lo que vendrían a ser los valores de esta nueva marca canadiense.
En la parte trasera nos aparece un recordatorio de los diferentes grados de corte en la que podemos configurar la maquinilla. Digo se nos recuerda, porque siguen la convención de que cuanto más elevado, más agresiva. Me gusta el detalle de abogar a favor del afeitado clásico recurriendo a la fase de «No vuelvas a pagar un precio abusivo por tus cartuchos desechables» (Never again pay for overpriced cartridge razors), en una clara referencia al modelo económico de las afeitadoras y las cuchillas.
Cuando abrimos la caja nos encontramos con una base de plástico conteniendo la maquinilla con un cabezal colocado, los dos cabezales adicionales, y un paquete de cinco cuchillas de la marca. Lo acompaña una guía sobre ajustes que pese a ser solamente un díptico está muy bien. Agradece la compra, da indicaciones acerca del uso de cada cabezal, y sobre todo, guía a los que acaban de incorporarse al afeitado de siempre, algo que tiene mucha relevancia como iremos viendo a continuación.
El aspecto más importante sin embargo es lo bonita que es esta maquinilla. El acabado de zamak pavonado la hace muy elegante y moderna, diferente a la mayoría de maquinillas de seguridad que existen en el mercado. A simple vista ya cautiva.
El mango tiene una longitud de 85mm, más o menos el estándar, y ahí las cosas ya dependen del gusto de cada uno. Personalmente los prefiero algo más largos. Al agarre es buenísimo, los relieves sobre el metal evitan que deslice, incluso con las manos enjabonadas. Sólo el iKon OSS me ha ofrecido un agarre mejor. Tiene un peso de 95g, un poco más que otras maquinillas de zamak. Dando una sensación de calidad y robustez.
El sistema de ajuste está muy bien desarrollado. No es sólo que los diferentes cabezales sean reversibles, sino que en la parte inferior del cabezal se nos informa del grado que tenemos configurado. Así nunca hay un error.
No me imagino a nadie cambiando el cabezal a mitad del afeitado como se hace en una maquinilla ajustable convencional. Lo típico de empezar con una agresividad menor para quitar con seguridad toda la barba, y luego hacer una pasada adicional con mayor agresividad para apurar. Al menos yo no lo hago. Si que es en cambio muy útil para lo que en Rockwell Razors dice. Ajustarla previamente al afeitado dependiendo de cuantos días llevemos sin afeitarnos, y sobre todo, para cuando nos iniciamos en esta disciplina poder ir probando diferentes combinaciones, y experimentar diferentes tipos de rasurado sin necesidad de tener que adquirir varias maquinillas o varios peines. Es un poco como tener seis maquinillas en una.
Como suele ocurrir, la posición 1 es tan suave que sólo parece apta para los que están aprendiendo. La 2 ya vale para afeitados diarios con poca barba. En otros modelos ajustables la posición 6 tampoco suele usarse por su excesiva agresividad. En la Rockwell Razors 6C en cambio si que podemos usarla, siendo más o menos equivalente, quizás algo más apuradora que la Muhle R41 o la Merkur 41C.
La 6C de la que os hablo, tiene un precio de tarifa de 50$. Comparado con la 6S que cuesta 100$ es justamente la mitad. No solamente cambia el material (zamak vs acero inoxidable), sino que el modelo más económico es «Designed in Canadá», y el 6S es «Made in USA«. La 6C está disponible en dos acabados gunmetal o pavonado y cromado brillante. La 6S que mencionaba, sólo en acabado cromado mate. Gifts and Care es distribuidor oficial de la marca, así que descuentos a parte, las tiene disponibles a 55,50€ para las 6C y a 101€ para la 6S.
Es una maquinilla que tiene un reparto de pesos muy equilibrado. Es cómoda y funciona bien. Como diseño estético está muy conseguida, y ahí siempre surge el dilema, si queremos el modelo de zamak que me parece más bonito, o el más caro de acero inoxidable que será más duradero. Como maquinilla no tiene ningún fallo destacable y los acabados son también buenos. Como conjunto, uno echa en falta una caja que nos permita guardar los diferentes cabezales con comodidad. Algo de simil en cuero no sería caro, y le daría un cariz mucho más espectacular.
Finalmente, otro aspecto que hace única a esta marca, no solamente a las 6C y 6S es que ofrecen garantía de por vida. Ya sabemos que eso no suele querer decir demasiado, aunque ellos van a más. Esa garantía cubre también el desgaste y el mal uso. Si se daña, afirman comprometerse a cambiarnos la pieza, aunque seamos nosotros los que debamos correr con los gastos de envío. No tengo constancia de nadie que haya recurrido a este derecho, pero ciertamente es la primera vez que lo veo en algún producto, y que realmente es un valor añadido muy interesante.
Creo que el tema de ajustar la agresividad, la lógica indica que es al revés: más agresividad y expuesta la hoja, para desbrozar más cantidad de barba, llevarse (y tragarse la maquinilla) más cantidad de pelo. La lógica del peine abierto vaya, pero en una graduable aún siendo de peine cerrado.
Y cuando ya se ha descargado de pelo la cara, pues menos agresividad de hoja. Porque ya la piel está ahí más expuesta, hay menos pelito, y así pasas con más confianza, y con más seguridad si tienes que apretar un poquito más la maquinilla y hoja contra la cara. Para apurar, apretar más si se requiere incluso a contrapelo, pero con más salvaguarda por parte de la maquinilla.
Se me antoja carilla, para al final ser de zamak. Con dos cabezales más, sí, y acabados finos. Pero de aleación de zinc al fin y al cabo. Al menos la de acero inoxidable no es de las que andan más despendolada de precio de las que existen en el mercado. La Feather inoxidable (que parece por el cabezal prima de la Baili/Beter que yo tengo por cierto xD) ronda por el doble o más. Pero si a un día a Gillette se le ocurriera sacar un pack de su maquinilla de campanillas con 3 o 4 paquetes de cartuchos… ojito, que a quienes les vaya bien, o se conformen porque les duren muchos afeitados los cartuchos, igual pondría las cosas difíciles.
Se están empezando a flipar un poco con los precios, por mucho que sea acero inoxidable con algo de mecanizado. También lo tiene hasta en más cantidad y teniendo que soportar temperaturas y hasta altas presiones una olla exprés, y por 100 euros ya tienes un pedazo de olla exprés profesional para un montón de comensales del colón… pero por 40 también.
Edwin Jagger por lo visto saliéndole un poco rana su última de acero por, sin medias tintas, intentar racanear y colarla en lo que no debía… algo nada equiparable ni a su imagen, ni al precio de la novedad.
«Don’t be Evil» se le decía a Google… pues no parece que muchos aprendan, se empiezan a tirar el pisto y a ver todo cada vez más pequeño, hasta que se la pegan. Y cada vez antes.
Tiene sentido lo que dices Alejandro, yo lo he probado y no se si seré una excepción. Cuando hay mucho pelo, afeitarme con mayor agresividad suele hacer que inevitablemente me corte. Quizás es la forma en la que lo hago, con pasadas cortas y muy rápidas para desbrozar rápidamente. En ese momento, menos agresividad me funciona mejor. Luego cuando voy al apurado, las pasadas son más lentas, más suaves, atacando las zonas en donde aún queda vello. Ahí es donde yo prefiero algo más agresivo.
De las maquinillas, sean de acero inoxidable o no, los precios se están disparando. Hay mucha oferta entre los 10€ y los 40€, incluso de productos de buena calidad. Sin ir más lejos, la que me sorprendió mucho fue la Giesen & Forsthoff/Timor, de acero inoxidable, hecha en Alemania y por unos 30€. Luego claro, ves la Feather AS-D2 que se dispara a los 200€, o las Above the Tie que se disparan a los 300€ en algunos modelos, y las cosas no cuadran. Falta una gama media de calidad, lo mismo que ocurre con la relojería y muchos otros productos. Creo que si no las hay, es culpa nuestra. Quiero decir, mientras compremos una AS-D2 a ese precio o un Casio GPR-B1000 del que yo soy partícipe, las marcas seguirán subiendo precios.
En el caso de esta Rockwell Razors, el precio es algo elevado, pero no disparatado. Estoy de acuerdo contigo, prefiero el acero inoxidable o el aluminio, pero claro, con la Rockwell hablamos ya del doble, de 100€, y comparando ese dinero con 10 Wilkinson, pues hasta la Filomatic a su precio normal parece barata.
La Edwin Jagger, ¿te refieres a la 3ONE6 que han lanzado hace poco? La he visto por unos 90€, demasiado comparado con las las DE89 de 30€. Aunque no sé, a mi EJ, por muy bien que las suelen poner, nunca me han parecido las mejores en cuanto a calidad-precio. Siempre he preferido alemanas a inglesas.
Esa tiene que ser, sí, la última de acero inoxidable. Por lo visto más de una unidad ha salido rana, y apunta a por la chapuza de montar partes del mango con adhesivo y alguna lindeza más. Y si no gente que la ha encontrado regular en afeitado, y siendo gente que saben y tienen otras EJ.
Cualquiera diría que han querido lanzarla aprisa y corriendo, antes del Brexit duro… ¡ejem! xD
Me doy cuenta de lo comprensivos que son los ingleses. Una maquinilla de 100€ sale rana, y bueno, se dice, pero queda ahí. En cambio una Filomatic de 30€ sale rana, y se ponen todos a rajar como locos. Que poco comprensivos somos.
Eso no quita que para mi sea intolerable que en esos precios haya problemas de calidad. No hablo de durabilidad, que al fin y al cabo, para el fabricante es difícil de verificar. O sea que si el cabezal se parte al cabo de un año, pues bueno, era difícil aventurarlo. Ahora bien, problemas como esos que se notan desde el minuto cero, es algo muy grave.
Eso me lo pregunto yo también, por eso hablo directamente de racanería disfrazada de «innovación».
100 euros, por:
-Un cabezal y su tapa, que estando bien diseñado con buen ángulo y sujeción de la hoja, rinda bien, que no sea una máquina de filetear.
-Un mango, de paredes bastante gruesas o incluso macizo. Con su diseño y buena rosca.
-Al ser de acero inoxidable y por ese precio, pues bien mecanizado y se da por hecha la robustez (es acero inoxidable, no goma de mascar ni tratamientos ultra-secretos que reintenten la rueda).
Y una vez eso sacado, vamos, salen maquinillas como churros. Que no digan que no, porque escalando la complejidad y coste de todo, lo que debe aguantar una pieza u otra, en automoción salen piezas que tienen una vida mucho más exigente y que no pueden fallar como cigüeñales por ejemplo, y salen a porrillo, se pulen, se repasan, se revisan…
Pues se sacan de la manga en vez de algo bien hecho, no por partes y pegado. Y por supuesto, habrán escatimado, para maximizar el beneficio. No se van a ahorrar una buena pieza para el mango torneada y troquelada como se espera para gastarse algo cercano en preparar uniones y sistema de unión. ¿Qué podría salir mal?
Y que no se monte nadie películas: es una maquinilla, de mejor material más duradero e inoxidable que está muy bien. Que son un poco mas caras porque trabajar el acero inoxidable no es igual que la aleación de zinc, vale. Luego ya que varíe un poco más según acabado, otros materiales añadidos, pijadas varias… pero que ya está. Que no estamos hablando tampoco de una pieza que tenga que tener un ajuste milimétrico, aguantar ácidos corrosivos o limaduras, altísimas temperaturas y pares de torsión descomunales. Que no, que hablamos de una maquinilla de tres tres piezas con una rosca, un troquelado, que se monta y entre ellas con que sujete la hoja (que conlleva infinitamente más precisión para lo suyo) bien en ángulo correcto, basta.
Para una maquinillas que van a sacar a 100 euros, siendo además un fabricante que vende muchísimo de diversos modelos y productos que tiene, viviendo incluso una época dorada ¿como es posible que hagan estas cosas con la de 100???
Y no lo quise decir yo, pero sí. Por 30 euros a la Filomatic, siendo una sacada por los actuales dueños, sin querer tampoco recurrir a «venga, cabezal y tapa del mismo que le fabrica a fulano, y mango de tal», si no queriendo aportar algo más para diferenciarse. No sale como debe, vale, a unos mejor a otros peor… pero 30 euros, y fue bajando. Pero sí, se ve que le dieron bastante caña, mucha. Quizás el listón según quién seas como fabricante está entre lo de la FiloC a que mientras que no se saque uno la carrillera al acercar la maquinilla a la cara, pues entonces la gente no da caña.
A ver si al final Gillette no va a ser tan malvada… (¡ups!).
Además hay otra ventaja de hacer las cosas bien Alejandro y es que como las piezas son intercambiables, se aprovecha. Si sacasen un buen mango, podrían sacar nuevas maquinillas con otros cabezales aprovechando el mismo mango. Es decir, sólo habría que invertir en el cabezal para tener una maquinilla «nueva». Cerrada, abierta, de mariposa. O viceversa, el mismo cabezal se puede reutilizar en diferentes mangos (corto, largo, …).
Llevado al extremo, puede ser exactamente la misma maquinilla con diferentes acabados. Brillo, mate, dorado IP, negro PVD, …