El Milgauss se lanzó en 1954, diseñado para personas que trabajaban sometidas a campos magnéticos, y que como sabemos, son uno de los enemigos más agresivos de los relojes mecánicos al poder alterar su precisión, o incluso impedir su funcionamiento.
Su denominación provenía exactamente de su resistencia a campos de hasta 1000 Gauss de intensidad, de ahí el Milgauss. Como comparativa, la actual normativa DIN/ISO 8309, para relojes anti-magnéticos como el Orient M-Force, lo autoriza hasta 4.800 Amp/m, es decir, unos 60 Gauss.
En el caso que nos ocupa, tan elevada resistencia, se consigue por dos caminos. El primero es evitar el uso de metales susceptibles de ser magnetizados, y así la espiral de Niobio-Zirconio, y la rueda de escape de Níquel-Fósforo, y la otra es neutralizar los campos magnéticos en el interior de la caja tipo Oyster, dotándola de una jaula de Faraday. Después vendrían otros modelos con similares características como el IWC Ingeniuer, o más tarde el Omega Seamaster Aqua Terra.
Hay que resaltar, que en aquella época, Rolex, como también IWC, y muchas otras casas relojeras, se dedicaban a hacer relojes de calidad, y precisión. Eran modelos de elevado precio por sus características, y comparativamente mucho más asequibles que lo son actualmente debido a su posicionamiento como artículos de lujo.
Por lo demás, era un reloj sencillo, sin datario, de 40mm de diámetro, y donde estéticamente quizás su única nota original fuera la aguja del segundero que simulaba un rayo. No obstante, no fue un éxito de ventas ni mucho menos, pero si que lo vimos en las muñecas de grandes personajes históricos dedicados a la investigación espacial, de partículas y computacional, que en aquellos días estaba en su máximo esplendor, y sin los cuales, nuestra sociedad actual no estaría donde está.
Había relojes aventureros, como el Submariner de James Bond, aeronáuticos, de automovilistas, elegantes, prácticos, … Pero quizás el Rolex Milgauss fuera el primero en estar destinado a hombres de ciencia, de modo que cada vez que lo veo en imágenes de la época, no puedo evitar imaginarme el romanticismo de aquellos años 50 y 60.
Con grandes cambios en su interior, y leves ajustes en su exterior, se mantiene vigente hasta que la marca lo abandona en 1986, donde este tipo de reloj, ya no tienen cabida, reemplazados por los cuarzos digitales.
Pero en 2007, se lanza de nuevo al mercado el Milgauss, estando todavía vigente para todos aquellos dispuestos a abonar los entre 6.500€ y 7.000€ de su tarifa.
El Parnis PN-472 / E975, no deja de ser un homenaje del Milgauss de Rolex. A diferencia de los Steel Bagelsport, los Parnis se caracterizan por unos buenos materiales para su precio.
Parnis es una marca paraguas que concentra la manufactura de relojes de diferentes factorías, y de diferentes proveedores. Así, podemos encontrarlo con calibres Seagull Tianjin ST16, Dixmont, Guangzhou, Nanning NN, Miyota 821a, o hasta suizos ETA 2824. Como muchos de los productos asequibles hechos en China, su control de calidad es irregular, dependiendo del lote, y del fabricante, pueden venir más o menos bien. Por ejemplo en Parnis Europa, pagamos algo más, pero tenemos productos mejor revisados, aunque no obstante no disponen del Milgauss con esfera blanca que quería.
Hablamos de un reloj que a nivel de materiales equipa cristal de zafiro, un armis de acero con pulsadores, y el cierre grabado, una caja de acero con tapa roscada ciega, … Sin duda, muy por encima de los MQJ / Steel Bagelsport, si bien es cierto que los precios de la marca Parnis han ido aumentando gradualmente en los últimos años, a la par que lo ha ido haciendo su calidad. Dependiendo del modelo, y de su procedencia, se puede encontrar en diferentes variantes y en muchas de sus combinaciones: cristal mineral o de zafiro, armis y caja con y sin recubrimiento PVD, con esfera blanca o negra, con todos los índices naranjas, o sólo los principales, con los índices en verde, con el exterior del cristal tintado de verde o no, con cierre de pulsadores, o a presión, con esfera serigrafiada o estéril, …
En todos los casos, tienen 40 mm de diámetro sin contar la corona, que es roscada. Aparentando el tamaño que debe tener, ligeramente pequeño para un reloj casual, pero adecuado para vestir, si es que damos por sentado que el Parnis Milgauss sean un reloj de este tipo. La tapa trasera es también de acero, a rosca tipo Oyster y ciega. Ofrece una resistencia al agua de 3 ATM, que es más que suficiente para este reloj. A diferencia del homenajeado, no ofrece ninguna resistencia magnética.
Es cómodo de llevar, gracias a su contenido tamaño, y la suavidad interna del brazalete. Además no pesa mucho, así que podemos usarlo tranquilamente en nuestro día a día.
El calibre incorporado es un DG2813 automático a 21.600 bph con 17 rubís. Ofrece parada de segundero, cuerda manual, y resulta por ende muy completo. El rotor de carga unidireccional, no es de los más silenciosos. En cambio, el propio movimiento, apenas se deja oir. Por tanto, incorpora un fechador, aunque no esté visible en la esfera, por lo que la segunda posición de extracción de la corona, existe, pero sin utilidad alguna. Se ha comportado de forma más que buena, con una desviación de 13 segundos/día.
La esfera resulta muy legible, y el toque de los índices naranjas junto al típico segundero en forma de rayo del mismo color, lo hacen diferente y atractivo. Las agujas son plateadas, pero contrastan bien en conjunto. El cristal de zafiro no tiene recubrimiento AR, así que notaremos más reflejos de los normales en algunos ángulos de visión cuando hay bastante iluminación ambiente.
El lumen es otro de los aspectos mejorables, aplicado a marcadores y agujas es muy pobre en cuanto a intensidad y duración. Equiparable al de otros relojes chinos mucho más económicos.
Al menos en mi unidad concreta, los acabados sin ser nada del otro mundo no están mal. Con buenos mecanizados, y un pulido y brillo en el acero que está a la altura de relojes de mayor categoría. Sale por unos 75€, en lo que a mi respecta, recomiendo este Parnis Milgauss a los entusiastas del modelo homenajeado, que busquen un nivel de calidad superior al de otras imitaciones/inspiraciones, o sepa valorar su cristal de zafiro. Por el resto, y pese a que el reloj resulta muy completo, podemos encontrar mejores acabados y maquinarias en modelos japoneses de gama baja, como Seiko u Orient a casi el mismo precio.
Después probablemente vendrá un de la recién clausurada HMT, antes de que se acaben las existencias.
Actualizado a lunes 7 de diciembre de 2015. 20:09:
Ya lo comentaba al hablar de la calidad, pero tras apenas un año de uso, y nos más de ponérmelo 30 veces, hoy se ha saltado un pasador del armis. He tenido suerte que el reloj no se cayera al suelo. Sorprende que su calidad aparente, al final sea peor que incluso el Vostok Amphibia.
Actualizado a sábado 19 de diciembre de 2015. 9:45:
El arreglo ha sido sencillo. Reemplazar el pasador perdido por uno de los sobrantes tras el ajuste del armis. Me he dado cuenta que van atornillados, ¿quizás cuando lo acorté no los apreté bien?
Curiosa y bonita historia la de este modelo. Nunca le he prestado mucha atención a esta marca, aún sabiendo lo que representa en el mundo de la relojería, pero cada vez que leo algo de Rolex, me gusta.
Este modelo concretamente, que no conocía, me encanta, ese color anaranjado de las marcas lo hace bonito, aún siendo un diseño muy austero.
Muchas gracias Francisco Frivero. Ciertamente es un modelo bastante diferente a lo que Rolex suele ofrecer, a pesar de seguir siendo un diseño tremendamente clásico.
Me encantaba la época en que las grandes relojeras se centraban en hacer buenos instrumentos, precisos y de calidad. No como ahora, que optan por el más lucrativo sector del lujo.
Personalmente prefiero el IWC Ingeniuer. Bueno, prefiero un IWC a cualquier Rolex. El detalle de la aguja tipo rayo a lo flash gordon tampoco me gusta.
Eso sí, confieso que cuando leí lo del niobio me he sentido flotar. Una pena que el resto del reloj no fuera de ese metal, no para comprármelo (claro, solo estaría al alcance de bill gates y pocos más), sino para admirarlo.
Cómo iba a negarme a un IWC también… El Pilot, el Portuguese, o el Ingeneur que mencionas. Diseños mucho más fresco, y precios comparables o incluso superiores a Rolex.
Lo que me sorprende, es que el Milgauss sea uno de los modelos más asequibles de Rolex, sólo el Submariner y el Explorer creo que están por debajo.
Yo lo tengo en blanco y en negro y es una maravilla.
El calibre DG2813 no es de 17 rubís sino de 21 (22 desde el 2013) http://www.watchpartsoutlet.com/chinese_mechanical_dg2813_automatic_22_jewels
Coincidimos en nuestra opinión Jon. Muy buenos materiales para su precio, y unos acabados razonablemente buenos. No tenía ni idea que el DG2813 se hubiera actualizado, un buen apunte.