Después del particular Q&Q HS48 continuamos con los cronógrafos de formato especial. Reseñando el Seiko Mini Marathon.
No soy un gran entusiasta de Seiko, y cada vez lo soy menos todavía. Pero había algo de la marca que llevaba tiempo queriendo tener. Un capricho de precio elevado para lo que es, pero suficientemente asequible como para que los Reyes Magos se lo hubieran podido permitir.
Perteneciente a la división de Seiko Clock este QHL062Y se inspira en las formas de los paneles de cronometraje ubicados en el recorrido de la maratón de Tokyo, razón por la que también conocemos a este reloj como Victory Mini Marathon. Una réplica a escala de esos paneles de tiempo que resulta reconocible y original en cualquier instancia.
Ficha técnica
Género | Sobremesa |
Caja | Plástico. 10,40 X 9,00 X 2,80cm |
Pulsadores | 1 superior y 3 traseros |
Esfera | LCD invertido verde |
Bisel | Plástico |
Cristal | Plástico |
Iluminación | Sí |
Trasera | Plástico |
Soporte | Metálico amarilla |
Funciones | Hora, minutos, segundos |
Resistencia al agua | No |
Peso | 140g |
Movimiento | Seiko HL062 |
Complicaciones | Calendario programado, alarma, cronógrafo |
Prestaciones | +/- 30 segundos/mes. 1 año de autonomía |
Origen | Japón. Made in China |
Garantía | 2 años |
PVP | 44,99€ |
Distribuidor | Seiko Clocks / Grupo Cadarso – Geresa |
Introducción
Seiko Clock es un galimatías en cuanto a modelos. Relojes a veces con un aspecto parecido, algunos disponibles en unos mercados y otros en otros. Este QHL062YLH es el reloj de inspiración maratón de Tokio, que se ofrece en tamaño pequeño y con pantalla invertida. Para que os hagáis una idea os menciono algunas variantes:
- QHL062Y: Cuerpo amarillo, polarizador negro y dígitos verdes.
- QHL082: Cuerpo blanco decorado con flores, polarizador transparente y dígitos negros.
- QHL083Y: Cuerpo amarillo, polarizador verde y dígitos negros.
- QHL087G: Cuerpo dorado, polarizador verde y dígitos negros.
- QHL087SLH: Cuerpo plateado, polarizador transparente y dígitos negros.
- QHL901R: Cuerpo rojo decorado Coca-Cola, polarizador negro y dígitos blancos.
Todas las que están, son. Pero no todas las que son están, y es que hay y ha habido infinidad, inclusive versiones especiales como la de Supreme que se cotiza a precios elevadísimos.
Con la foto de la cabecera habréis descubierto su inspiración. Está basado en los cronógrafos usados durante la maratón de Tokio, una vertiente deportiva que asociada a Seiko se remonta hasta los Juegos Olímpicos de 1964 en donde actuaron como cronometrador oficial.
Presentación
Dentro de que es una simple caja de cartón hay que reconocer que el empaquetado está cuidado. Una caja que en la parte frontal muestra una representación/recreación del producto.
Y que en la trasera sigue ese esquema tan de los años 1980 de enumerarnos sus principales características y funciones.
En el lateral aparece el código de barras con la identificación del producto, pero además muestra una pequeña fotografía para reconocerlo fácilmente, una muestra del pragmatismo nipón.
La dotación incluye pequeños manuales de instrucciones que vienen separados en diferentes idiomas. Es extraño que no hayan decidido concentrarlo todo en un mismo tomo. Como curiosidad, la tarjeta de garantía que está destinada al mercado alemán, un ejemplo de lo que comentaba acerca de los diferentes mercados, así como del desastre que parecen tener los de Geresa / Grupo Cardarso.
El producto viene con unos adhesivos que de nuevo resaltan las funciones más importantes, y que al tiempo simulan un brillante y legible display, algo que como veréis más adelante, es sól cuestión de la pegatina.
Diseño y construcción
El cuerpo está realizado completamente de material plástico en un chillón y atractivo color amarillo. Es de tamaño chiquitín, solamente 104 milímetros de ancho y tiene un grosor de 28mm con una altura de 45mm. Con las patas que hacen de soporte la altura general aumenta hasta los 90mm haciendo que resulte un tanto más aparente. Aunque esas dimensiones tan compactas permiten colocarlo en casi cualquier lugar, me parece que la mayoría de aficionados preferirían que fuera algo más grande.
El soporte o base es del mismo color amarillo que el armazón, aunque en este caso es de metal, aportando una sensación y una solidez muy superior. Además, es fácil de poner y quitar.
No hay ninguna decoración salvo la palabra SEIKO en el frontal y que va en color negro. Los japoneses han tenido a bien incluir la serigrafía bajo un plástico transparente protector que se integra con el resto del cronógrafo, así que con el tiempo no debería borrarse.
En la parte trasera tenemos el compartimento para las pilas y que se abre a presión. El ajuste se ve robusto (dentro de que es plástico). Asimismo contamos con el botón de «Set» que en combinación con el «+» y «-» se encargan de ajustar los parámetros del reloj. Tiene también un interruptor de tacto muy bueno que activa o desactiva la alarma.
La zona superior la preside un pulsador sobredimensionado que lanza la activación de la iluminación.
El LCD es de tipo invertido, con fondo en negro y los segmentos en un color verde que reproduce los del maratón. Queda muy bonito en fotos, pero en la realidad se ve poco contrastado. Pese a ello, el generoso tamaño de los dígitos nos permite leerlo con más o menos esfuerzo, pero al menos es legible. Con la luz encendida la impresión cambia totalmente, y la visibilidad es estupenda incluso en la distancia. Como era de esperar va recubirto por un cristal acrílico o de resina plástica.
Es un reloj ligero, la marca declara 140 gramos, no lo he cotejado, pero sí puedo afirmar que casi pesan más las más pesadas las pilas recargables que el propio reloj. No obstante teniendo un centro de gravedad tan alto, como las patas de la base son anchas, es estable y no se mueve.
Módulo
Lleva un módulo Seiko HL062 del que no hay demasiada información salvo lo poco que explican sus especificaciones técnicas (8,8 MB. en formato PDF). Incorpora reloj en tiempo real visualizable en 12 o 24 horas, alarma con función despertador, iluminación por LED y cronógrafo. No tenemos cuenta regresiva ni señal horaria.
Los botones traseros nos permiten ajustar la hora, la fecha, la alarma y el contador de temporización. Son intuitivos en el sentido que funcionan como cualquier otro reloj de pared o sobremesa digital. El botón superior es el que se encarga de operar la luz, y en modo cronógrafo o temporizador parar o poner en marcha la cuenta. El rango de conteo es de 100 horas, lo cual es mucho, aunque para ello sacrifica la presentación, puesto que llega solamente a nivel de segundo, ni décimas ni menos aún centésimas que habría sido algo espectacular.
La luz tiene afterglow de 5 segundos no configurable, es decir, se apagará transcurrido ese tiempo. Algunos dicen que si el reloj se mantiene conectado a una toma de corriente mediante el jack de la trasera (con un transformador no incluido), entonces se queda iluminado permanentemente. Es algo que no he probado pero que pongo en duda, puesto que sería una fatiga enorme para ese pequeño LED.
Lo que más me gusta es que monta dos pilas convencionales tipo AA, y es capaz de funcionar sin problemas con recargables Varta que es muy útil considerando que según Seiko su autonomía es bastante reducida, solamente 1 año, así que cuando nos demos cuenta, estaremos sin pila, como ocurre con el Casio ID-15. Me sorprende bastante que una pantalla LCD pueda agotar dos pilas AA en un año.
Sensaciones
En primer lugar el tamaño de este reloj es bastante pequeño, muy parecido al de un despertador de mesita de noche como el Casio DQD-70B. Se vende como reloj de sobremesa, algo que en mi opinión es un tanto ridículo. Sin embargo si que es algo a medio camino entre la utilidad y la decoración, que puede quedar muy interesante en una mesa de despacho o de oficina. Da un toque de color, demuestra algo de frikismo y si la iluminación es ideal te permite consultar la hora.
Si queremos algo de sobremesa el QHL083 mantiene el mismo formato de este QHL062, pero es aproximadamente el doble de grande y monta un LCD en positivo. Creo que es el modelo que debería haber comprado. Si buscamos algo de mayor tamaño todavía, el Seiko QHL073Y es casi igual, pero sin las graciosas patitas que hacen de soporte.
Actuar sobre el pulsador superior es bastante estable, aunque algo siempre lleva a pensar que terminará dañándose por la presión, así que mejor evitarle el sobreesfuerzo agarrándolo con la otra mano.
El engaño está claro, todo simula ser un LED, aunque en realidad es un LCD en verde y que por tanto no tiene luminosidad propia. Para empeorarlo, el filtro polarizador parece estar optimizado para verlo frontalmente o desde arriba, así que si lo colocamos hacia arriba, por ejemplo en una estantería se verá aún peor. Solamente cuando activamos la luz obtenemos la apariencia que a todos nos gustaría. Sé que el LED consume bastante más, pero reducir la autonomía de un año a una de 6 meses, tampoco habría cambiado las cosas demasiado.
Conclusiones
Mi conclusión es que es un capricho caro, que objetivamente está muy lejos en cuanto a tecnología para su precio, sin ni siquiera ofrecer DST automático o sincronización radiocontrolada. Sin ir más lejos el económico Q&Q HS48J001Y ya nos daba cronógrafo con centésimas y señal horaria, cosas que este Seiko no tiene.
Ahora bien, para los aficionados a Seiko, a la relojería digital, o como regalo, creo que es suficientemente original y con un precio que aunque no lo justifique, es accesible a casi cualquier bolsillo.
▲ Más | ▼ Menos |
Diseño icónico | LCD apenas legible Precio elevado |
Valoración
Diseño | 9 |
Materiales | 6 |
Acabados | 6 |
Rendimiento | 4 |
Calibre | 6 |
Prestaciones | 6 |
Precio | 6 |
MEDIA | 6,1 |
Buenos días amigos de la bitácora.
Me parece un reloj curioso, como dices o un capricho. Los relojes de sobremesa creo que están en desuso o, al menos, no hay tantos como antes. Ahora bien, este reloj da la impresión que estuviera licenciado a una empresa china por que tanto plástico, las pegatinas…. me recuerdan a packing asiático.
Que pasen un buen día…
Efectivamente es todo plástico Sergi, pero no se parece a los relojes de sobremesa de 10€, es decir, pese al material, la calidad y el grosor del plástico es buena. Yo te diría que es un producto de unos 20€. Ciertamente a más de 40€ es abusivo, pero como sigue siendo asumible, pues se convierte en un capricho, caro, pero apto para casi todos.
La verdad yo creo que obviamente no es malo es historia. Me explico sea o no un capricho caro siempre es bonito tenerlo en una colección ya que le da ese valor que para mí es superior al QQ a mi su me gustaría tenerlo porque me da igual la precisión para eso ya existen otras cosas si no por ese valor añadido de tener un Seiko. Si hablamos de plastico es lo mismo que tener un Swatch por así decirlo. No tiene valor pero da gusto tenerlo. Es decir te acuerdas de cuando lo compraste. Yo me acuerdo que el Swatch que tengo lo adquirí en el rastro de Madrid con mucha ilusión aunque no tenga valor pero los sentimientos que le das son muy buenos. Con ese Seiko pasa lo mismo
Tienes razón Óscar hostyn, la historia es algo que a los aficionados nos cautiva, y en este caso, es una historia que tiene que ver con Seiko, los cuarzos y los Juegos Olímpicos. Pero por otro lado, y siendo subjetivos, ese Seiko poco tiene que ver con ello. Ya no es un reloj hecho en Japón, ya no es la tecnología punta que usaba Seiko… Queda su parte simbólica, y esa también me gusta.
Si con LCD negativo cuesta tanto dinero, no quiero ni pensar lo que pedirían por esa cosa con LEDs. Por otro lado, como bien indicas si las dos pilas te duran un año solamente, pues oye, unos pocos leds de baja potencia aunque duren 3 meses estaría bien, por lo menos sería más fiel al modelo real y más utilizable. Porque mira que se ve realmente mal, y eso que los números son grandes, pero claro, cuando a un negativo le añades encima dígitos a color, lo terminas rematando.
Así es Bia Namaran. Hay que ser muy fan de Seiko o muy friki de los relojes para tolerar una visualización tan pobre. En breve vendrá la revisión del modelo con LCD positivo que es francamente mucho mejor.
Me parece un reloj muy decorativo con ese amarillo tan llamativo. Me gusta, da un toque juvenil que se asocia al ámbito deportivo de forma inmediata. También tiene algo que asoció al entorno colegial de Japón, debo haberlo visto en algún anime, pero no logro recordar cuál será.
En un principio pensé que podría ser inestable por el centro de gravedad tan alto, pero son impresiones visuales que con frecuencia son engañosas, ese soporte se ve ancho y al ser metálico no tiene que haber problemas.
Para regalarle a alguien amante de los relojes digitales o que sea deportista sería ideal. Y si es japonés… Bueno XD.
Un abrazo Guti, creo que luce muchísimo y espero que lo disfrutes, ese amarillo tan vivo mola mucho.
Siendo un producto que simboliza un icono del deporte logrado por Seiko, creo que podrían haberse esmerado más; sobre todo teniendo en cuenta que el usuario que lo adquiera va a publicitar la marca allí donde lo exhiba, ya sea en una mesa de escritorio o una estantería. Lo veo como un regalo muy adecuado para cualquier deportista, pero yo francamente me plantearía dejarlo tal cual sin usar con los adhesivos puestos, pues entiendo que es principalmente la función de adorno lo que aporta el artículo, dejando su cometido real en mera anécdota, muy por debajo de lo esperado con esa baja visibilidad.
Pues oye, dejarlo con la pegatina puesta no es mala idea tampoco, yo también pensé en ello. Y además, lo que se ahorraría en pilas.
Guti, vuelve a ponerle la pegatina 😀
Sí que es cierto, es muy de decorado japonés Cesar José Maestre. En cuanto al centro de gravedad puede que lo parezca, pero fíjate que la base es casi tan ancha como el cuerpo, así que es muy estable y no es fácil hacerlo volcar.
Lo de dar publicidad a la marca es algo que hacemos a diario con nuestros relojes, nuestros coches o nuestras zapatillas deportivas Jostma. Está claro que en este modelo han primado la estética ante la usabilidad. En mi opinión es un absurdo, pero me imagino que mucho lo compran más como objeto decorativo que como reloj, y en ese sentido, es decorativo.
Con los adhesivos puestos tiene la gracia de las «10:08:59» que al menos de las «10:58:50» que vemos en Casio. Pero de nuevo pierde toda la utilidad de un reloj, te priva del placer de ver los segundos moviéndose, algo que si la luz no es mala y te fijas a conciencia, puedes percibir.
Con recargables el tema de las pilas no me preocupa demasiado Timekeeper. Lo de las pegatinas ya sois dos los que lo sugerís. Si yo fuera Seiko y leyera esta review, me plantearía vender sólamente el reloj con pegatinas, sin ningún módulo en su interior.
Saludos a todos.
He tenido malas experiencias con este tipo de relojes, ¡se adelantan muchísimo!, si este Seiko tiene un buen módulo y me da buena hora, yo lo compro por lo anterior y por el diseño que me gusta mucho y por lo alusivo al maratón. Acerca del color, en relojes de pulso nunca he usado ese color, pero en relojes ( y calculadoras) de este tipo me encantan.
Gracias por la reseña Guti.
Les mando un abrazo desde México.
¡SALUD!
Según las cifras oficiales la precisión no es brillante RICARDO, +/- 30 segundos al mes. En mi caso debe estar en unos 15 o así. Ciertamente uno espera más de Seiko y de un reloj de este precio, pero tampoco me molestan esos márgenes.
Muy buena reseña como siempre. La verdad que el reloj es bonito y recuerda perfectamente a los marcadores de las maratones, pero como comentas es demasiado pequeño y con algunas características faltantes como poder mantener el display siempre encendido o que fuera radiocontrolado. Saludos!!!
Se queda bastante corto Gerardo, algo que no esperaba ni de Seiko ni de ese precio. Comprarlo fue un error, así que en los próximos días os traeré la review de la versión que sí me ha gustado, aunque todavía más cara.
Yo compré este mismo modelo hace tiempo. He tenido que ir al historial de compras de amazon para recordar fecha y precio. Bueno, antes de desvelar los datos, he de decir que está guardado en su caja y sin pilas. No porque no me guste, sino que es un capricho que necesita un sitio adecuado para poder exhibirlo y disfrutarlo bien.
Pues bien, yo lo compré en 2016 al precio de 27,40€. Creo que precisamente fue su precio lo que «me obligo» a comprarlo. Como bien dice Guti, 45€ me parece caro y se hubiera quedado en la «estantería». Eso sí, Javier tenía que comprarlo a cualquier precio ya que era el reloj oficial que estaba en el estadio de Montjuic durante los juegos olímpicos de Barcelona 1992.
De todas formas, al probar la opción de comprarlo de nuevo en amazon para saber el precio actual, pone que está a 32,43€.
Ciertamente WR_100. A 27€ es un precio mucho más interesante, por más que el reloj sea poco útil debido a su falta de legibilidad. Por esas cosas que pasan, veo que ahora está a 32€. Te agradezco el apunte de Barcelona ’92. Tenía esa cierta impresión pero la imagen me lo ha aclarado. Buenos tiempos.