Parece ser que el auge de Steeldive se está frenando, no porque el concepto de mejora de calidad no esté funcionando, sino porque parece que otras marcas como Pagani Design van tomando el relevo. El último modelo que reseñé fue el Steeldive Sumo SD1971, justamente el que ha tenido que salir de mi caja para que llegue este Steeldive Black Bay SD1958.
El Steeldive SD-1958 no es el último lanzamiento de la marca ni por tanto una novedad, apareció en torno a 2020, pero sí que fue uno de los más caros, y por tanto del que se podría esperar que su calidad sea más elevada. ¿Quedará cerca de los San Martin?
Ficha técnica
Género | Hombres |
Caja | Acero inoxidable 316L. 41mm de diámetro sin contar la corona. 14,85mm de alto |
Corona | Roscada de acero |
Esfera | Azul |
Bisel | Rotatorio unidireccional de cerámica |
Cristal | Zafiro |
Lume | Sí |
Trasera | Acero inoxidable roscada |
Correa | Silicona azul de 22mm de ancho y brazalete de acero de 22mm de ancho |
Funciones | Hora, minutos, segundos |
Resistencia al agua | 20 ATM |
Peso | 150g |
Movimiento | Seiko NH35A. 21.600 vph. 24 rubís |
Complicaciones | Carga automática con rotor bidireccional. Remonte manual y parada de segundero |
Prestaciones | 41h de reserva de marcha. -20/+40 segundos/día |
Origen | China. Japan Movement |
Garantía | 1 año |
PVP | 199€ oferta 138€ |
Distribuidor | Steeldive |
Introducción
He hablado ya en varias ocasiones acerca de la marca Steeldive y su prima Addiesdive así que no me repetiré, simplemente unas enseñas sobre las que se remarcan algunos de los modelos de la factoría Fuzhou Astar. A nivel chino ofrece una calidad media, por encima de Cogeut y por debajo de San Martin. Parecidos a los Pagani Design, aunque si bien ofreciendo fundamentalmente homenajes, con algo más de originalidad.
Como explicaba al comienzo Steel Dive es una marca que gozó de mucho éxito durante 2019 y 2020, pero que ahora vamos viendo sustituida por otras nuevas como Seestern. Desconozco los motivos, intuyo que será varios, pero uno de ellos es que han ido aumentando precios desde los 65€ que pagué por el Steeldive Submariner 1953 hace poco más de un año hasta los 87€ del Steeldive SKX007 1996 o los 103€ del Steeldive Sumo 1971 siendo relojes de calidades y prestaciones equivalentes. Para nuestro 1958 hay que subir hasta los 138€. Por un lado tenemos el 21% de IVA obligatorio desde julio de 2021, pero por otro creo que hay bastante de sobreprecio debido a la popularidad que adquirió la marca, y que precisamente por ese aumento la está perdiendo. 138€ son bastante dinero para un reloj chino de 3 agujas, así que veamos si está a la altura.
En 1954 Tudor lanza su Oyster Prince Submariner (referencia 7922) con una resistencia al agua de 100 metros. Le sigue el Tudor Submariner 7924 de 1958 que la dobla hasta llegar a los 200 metros e incorpora una corona más grande para poder ser usada con guantes. Este es la base de este homenaje de Steeldive, pero mientras que el original tenía 37mm de diámetro en Steeldive lo han actualizado hasta los 41mm, y fijaros también que incorpora la característica aguja tipo «snowflake» que Tudor no montaría hasta 10 años después, en 1968, pero que no dejan de ser uno de sus signos de identidad.
Por tanto pese al 1958 de su nombre, es realmente más parecido la reinterpretación del mismo que ha hecho Tudor, y que aún se vende como Black Bay Fifty-Eight (referencia M79030b) lanzado en 2018.
Presentación
Ninguna sorpresa en cuanto al empaquetado de Steeldive. El cofre negro de Astar con un adhesivo mostrando la marca. No me extenderé puesto que es un estuche que cumple su cometido a la hora de proteger el reloj en el transporte, y tiene un aspecto táctico y acuático que combina bien con la filosofía de este SD1958 y en general con el de los relojes Steeldive. Aunque de ahí a ser hermético como anuncian, o al hecho de que las pestañas sean de un funcionamiento tan desagradable, pues hay diferencia. De todas formas hablamos de un reloj asequible, así que supera lo que uno puede esperar, no hay que olvidar que otras marcas chinas simplemente entregan el reloj en una caja de cartón.
En el interior nos encontramos la tarjeta de garantía, un manual de instrucciones de tamaño más amplio que en otros relojes de la marca que había probado, la etiqueta, y como novedad una correa de silicona de cortesía cuyo color es a juego con el de la esfera. Es un bonito detalle y teniendo en cuenta que esa correa de caucho no es nada del otro mundo, la misma que en el Steeldive Sumo SD1971, debe tener un coste muy barato.
Diseño y construcción
Este Black Bay SD1958 tiene un diámetro de caja de 41,1mm, recupera así el tamaño contenido pero a su vez manteniendo unas dimensiones actuales. Está fabricada en acero inoxidable grado 316L y bien acabada. Sigue el clásico esquema de pulido a brillo en los laterales y cepillado en el resto de superficies; una opción que combina lo bonito del espejado con el hecho de que esté protegido para que no se raye. Tiene 14,85mm de grosor, lo cual lo hace visiblemente grueso en comparación con el resto de proporciones, pero que tampoco resulta incómodo ni feo.
La corona es la clásica de Steeldive, de acero inoxidable y firmada funcionando a rosca, algo imprescindible puesto que el SD1958 acredita una resistencia al agua de hasta 200 metros (20 ATM), menos no obstante que otros modelos que la aumentaban hasta los 300m.
El bisel es de acero inoxidable y lleva un inserto de cerámica, los últimos materiales en lo que a relojería se refiere y que hasta hace bien poco eran exclusivos de marcas de lujo. Gira de forma rotativa unidireccional con 120 clics, muy agradable y sin holguras. Sin embargo se aprecia cierto baile en el bisel al presionarlo. Diría que dentro de las tolerancias habituales, y similar a la del Orient Triton/Nepture.
La esfera es de color azul usando el ya característico tornasolado de la marca. Con el tiempo termina cansando, tal vez algo más oscuro o con menos rayos de sol habría sido una opción más acorde a la filosofía «Black Bay».
Los numerales y los índices están aplicados y usan contornos cromados en acabado brillo. El resto de leyendas van impresas en color blanco. De nuevo si recurrimos al modelo en el que se inspira.
La manecilla horaria adopta el tipo copo de nieve o snowflake y la segundera incorpora el rombo identificativo de los relojes Tudor. Como ellos, la minutera usa un esquema tipo lápiz. Repite los contornos en plateado pulido, pero me gusta más la combinación homogénea de la esfera en azul con los elementos aplicados circundados en color blanco del original y de otros homenajes.
Todos los elementos, incluyendo los numerales del bisel son luminosos, y convenientemente utilizando el mismo compuesto para todo, la Swiss Super-LumiNova BGW9 que brilla en color azul y que a la luz del día se muestra blanco. No es el lume más espectacular ni mi favorito, suelo preferir el C3, pero sí es el que más duración ofrece. Con un compuesto que debe ser de grado básico y una aplicación que no está mal ofrece un rendimiento más que suficiente como para poderse ver en la oscuridad.
El cristal es de zafiro plano, muy sólido y muy grueso. Ofrece una excelente transparencia y además lleva tratamiento antirreflejos o AR, algo que no es la tónica general ni en Steeldive ni en relojes de este precio. El problema es que ese espesor obliga a que sobresalga de la altura del bisel algo más de 1mm.
En este SD1958 se mantiene la trasera de acero inoxidable roscada mediante el sistema tipo Rolex en vez de tipo Jaxa y que ya hemos visto en otros relojes de la marca. Se aprecia como el grabado de la parte central es de mejor calidad que antes.
La correa es de silicona azul con perforaciones, tiene 22mm de anchura en las asas, ofreciendo buena apariencia y unas formas muy de reloj de buceo. Además va firmada tanto en las trabillas como en la parte interior. El problema es que es bastante rígida, así que no es el caucho normalmente agradable que asociamos a relojes de estilo buceo. La hebilla es sólida y de generosas dimensiones fabricada en acero inoxidable cepillado y también marcada con «Steeldive». En cuanto al brazalete de acero o armis es ya otro conocido, con una calidad más que aceptable y donde su punto débil es el cierre.
Cifran el peso del conjunto en 94 gramos para solamente el reloj, y de 150 gramos con el brazalete de acero. Según mis mediciones con la correa de caucho ha dado 117 gramos, lo que confirma bastante la cifra oficial. Solamente el brazalete con todos sus eslabones me ha dado 113 gramos, aquí sí que hay error, y el conjunto con armis debería llegar a los 207 gramos que es un peso reflejo de la solidez del reloj.
Movimiento
Todos los relojes de Addies/Steeldive montan el archiconocido TMI NH35 de origen Seiko. Es un calibre de precio asequible que para lo que cuesta, ofrece un rendimiento y unas sensaciones más que buenas. Es también el comodín de las micromarcas, así que os insto a que leáis las reseñas del Humism Kato o del Reise/RZE Resolute que también lo equipaban. Para más detalles, podéis consultar sus especificaciones técnicas (1,1 MB. en formato PDF).
Lo suyo hubiera sido montar un NH38 que no tiene fechador como vimos en el Vario Empire Automatic. Si bien es una maquinaria más difícil de conseguir y también más cara, así que repiten el problema que vimos en relojes más caros como el Venturo Field Watch #2 o el Fonderia Navale Vintage. Si en el caso del Steeldive SD1996 con el mismo calibre, el problema era de fidelidad al SKX007 original con el predecesor del 4R36/NH36, en este caso el problema es a mi modo de ver de mayor importancia y que nos indica como la marca se va poco a poco quedando atrás. Otros remarcadores como Heimdallr o Phylida ofrecen en su catálogo otro tipo de maquinarias que hubieran podido ser una mejor opción.
En cuanto a la prueba del cronocomparador, resultados bastante buenos. Una desviación media diaria de 5,5 segundos al día que es muy buena. La variabilidad del error de beat entra dentro de la normalidad de un NH35, pero hace decrecer un poco la nota debida a la regulación, que tal vez por puro azar funciona muy bien en esta unidad.
Sensaciones
El diseño del reloj es bonito, claramente gracias a tomar prestadas las líneas maestras de Tudor. No obstante y como suelen hacer, no es una copia 100% fiel al original, lo cual a muchos nos agrada y a otros puede no encajarles tanto. Lo que me pregunto si ya nos estaremos cansando de Steeldive, puesto que al final son los mismos relojes pero con diferentes diseños. Como si en cierta forma se estuvieran quedando estancados.
En lo relativo a comodidad es un reloj que se lleva muy bien, no es excesivamente grande (49,7mm entre asas) y asienta bien en la muñeca. Sólo su grosor podría ser criticable, pero chicos, estamos ante una pieza de buceo, así que eso es lo que se espera de ella. La correa merece la pena cambiarla, por fortuna el armis de cortesía cumple sobradamente ese cometido. Si bien para variar un poco creo que optaré por una tipo waffle en color azul.
Conclusiones
Con este Steeldive SD1958 «Black Bay», uno de los últimos lanzamientos de la marca tengo la impresión que Steeldive se ha ido estancando. Es la nueva Parnis, habiendo ofrecido relojes de buena calidad pero que al final, visto uno vistos todos. La competencia incluso en la relojería low-cost asiática es grande, por mencionar un ejemplo el Pagani Design PD-1671 se vende a un precio equivalente, es cierto que sólo trae una correa, pero tiene una interpretación más fiel del «Black Bay» original y vemos que poco a poco su calidad va siendo cada vez mejor.
En la otra parte está SD, con precios que poco a poco van al alza, en gran parte debido a la nueva normativa de IVA para las importaciones a Europa, y por otro seguramente causado porque la marca ya goza de cierta aceptación.
Si te gusta su diseño continúa siendo una opción recomendable, pero está cada vez más lejos de aquellos relojes increíbles para su precio que ofrecían antaño.
▲ Más | ▼ Menos |
Buenos materiales a todavía buen precio Diseño reconocible y que suele gustar |
Estética Steeldive ya vista Posición de corona fantasma |
Valoración
Diseño | 8 |
Materiales | 8 |
Acabados | 6 |
Rendimiento | 7 |
Calibre | 6 |
Prestaciones | 8 |
Precio | 7 |
MEDIA | 7,1 |
Un diseño muy bonito con esa uniformidad cromática que abarca desde la correa de caucho hasta el azul del Lume. Por otra parte, aunque se diferencie del modelo que homenajea, personalmente me gusta ver siempre numerales en la esfera. Gracias por la reseña.
Seguramente eso que dices es lo que más me gusta Jostma, está todo muy harmonioso en cuanto a colores.
Otro reloj con posición de la corona fantasma.
La única explicación que se me ocurre es que hay poca oferta de este movimiento en concreto. Sin embargo, no parece que haya escasez del NH35, y ello a pesar de que es movimiento más complejo
¿Por qué?
https://www.youtube.com/watch?v=ont2cGSi6Kc
En efecto un relojista. He hecho memoria a ver cuando empezó esto, y he llegado hasta el Fonderia Navale Vintage en donde recuerdo que su propietario, Fernando Mansilla nos lo explicó. Es un problema de distribución. Los NH35 son los que más se venden, seguidos de los NH36 y por último los NH38. Optar a un NH38 suele implicar plazos de espera más largos, y en algunos casos, más precio. Todo ello pese a ser más sencillos, pero al producirse menos porque se necesitan menos, se complica el tema.
En marcas chinas la agilidad es clave, lo que llaman el Time to Market. Son empresas pequeñas y tener la inversión ahí almacenada a la espera de los calibres representa perder dinero.
Supongo que me este tema cuando tienes calibres propios no suele haber este inconveniente. De todas formas el nh38 es de corazón abierto lo que implica que en este caso si ese es un diver no podría ponerlo. Ya que los que he visto con este calibre son con el corazón abierto. No sé si este se puede hacer cerrado o no.
Se que steeldive y todas estas marcas usan de terceros por ahorrar costes pero claro tienen estos inconvenientes
Cierto Óscar hostyn. Pero para la gran mayoría de marcas que no tienen calibres propios, se está a expensas de lo que de el mercado. No sólo en calibres, también en zafiros… El NH38 es verdad que está diseñado para ser openheart, pero se puede montar sin problemas tras una esfera convencional.
Una chulada de reloj, cumplidor y accesible. Pero opino como tú Guti, no sé qué tal bien le resulte a la marca está subida de precios, hay mucha opción en el mercado. Un saludo
Buenas tardes Javier y resto de amigos.
Enhorabuena por la entrada le tenía ganas a este modelo. Muy cierto que el efecto tornasolado al final cansa quizás la esfera en color azul mate (tipo el «pelagatos» de steel dive).
En cuanto al movimiento, muy visto es cierto pero la verdad que es muy fiable… Por lo que hace a «ves uno y los ves todos», bueno supongo que van a lo seguro, como los Festina, Viceroy y otras marcas de más postín.
Que pasen una buena tarde.
@Óscar Hostyn, buena observación que el NH38 es un movimiento open heart.
Estos movimientos son latosos de regular. En uno que no lo sea, basta con abrir la tapa trasera para acceder a la raqueta y el pitón.
En cambio, en un open heart hay abrir la tapa trasera, retirar la tija, retirar el movimiento de la caja y, por último, quitar las agujas para poder acceder a la raqueta y el pitón.
Si este Steeldive SD1958 utilizase el movimiento NH38, a la anterior lista habría que añadir otra operación: retirar la esfera.
La regulación de un relo con movimiento open heart precisa de más trabajo; en caso de que lo haga un relojero, hablamos de una intervención más cara dado que precisa de más horas que en caso de un movimiento ‘convencional’.
Afortunadamente Cesar José Maestre hay muchas alternativas, porque es cierto, las reconocidas de entonces tipo Steeldive o San Martin están por las nubes.
Es un gran reloj Sergi, pero deja de ser revolucionario como lo eran en sus orígenes. Aún recuerdo mi primer Addies/Steeldive que por 70€ daba un NH35, 200 metros, buen lume y cristal de zafiro. La cosa mejoró con el Steeldive SD 1953 que subía la cifra hasta los 300 metros y agregaba bisel de cerámico, todo al mismo precio. Eran cosas que años atrás estaban disponibles solamente al alcance de las marcas de lujo.
Pero noto que en los últimos meses, han subido notablemente sin aumentar prestaciones.
Buena observación la tuya también un relojista, y es curioso porque la razón es que Seiko no ha decidido sacar un «NH34» que sea como el 35/36 pero sin fechador.
Guti por fin mañana me entregan la dichosa hebilla. He solicitado que me lo entreguen en un service point(estanco) al lado de mi instituto así que cuando baje voy a recogerlo tranquilamente y me evito problemas. A si que mañana si todo va bien te mando foto con la correa y hebilla.
Me gusta esto que te da DHL el dejártelo en un punto de recogida.
Que yo sepa ningún fabricante hace los cristales de zafiro, ni Rolex, más bien diría que se fabrican en China y los utilizan otras marcas cosa que lo entiendo porque fabricarlo y es costoso. El calibre nh38 lo he visto en algún invicta
Excelente reseña Guti. El reloj en cuestión es una chulada, es similar a los Invicta Pro Diver, pero se nota que hay mejoras en acabados y materiales.
Me llamó la atención ese comentario acerca del ajuste de la máquina NH38, muy cierto que es más caro pagar por un trabajo en este movimiento que en mi consentido NH35a. Como comentario adicional la función fantasma- en mi caso- no me incomoda ni lo más mínimo. (El Invicta Batman recién llegado a mis manos posee ese efecto)
Gracias por tu tiempo Guti.
Saludos a Sergi y demás amigos de la Bitácora.
DHL es la única empresa de transporte que salvo de la quema Óscar hostyn. Además es que lo de irlo a recoger a un punto de recogida, les ahorra costes, y si encima te es más cómodo, pues todos salimos ganando.
No sé si Rolex fabrica los zafiros, pero sí que sé que muchos vienen de China (sobre todo Hong Kong), e incluso de Japón. También hay factorías en Suiza e Italia.
Invicta creo que sale perdiendo en cuanto a especificaciones RICARDO. A un precio similar siguen con sus biseles de aluminio y su lume escaso. Sin embargo los controles de calidad que tienen son muy superiores a Steeldive y otros chinos. Raro es el Invicta que salga malo, mientras que Steeldive con defectos los hay a montones.
Me gusta como quedan los números respecto al modelo fusilado, en cuanto al NH38 no sabia que fuese tan «latazo» regular un open heart un relojista. Para mí el mayor problema de la posición fantasma es que es un punto de avería más, mas piezas, mayor posibilidad que algo falle, por lo demás a la hora de ponerle en hora no creo que sea un gran inconveniente, quizá en un reloj de mayor coste o digamos «postín» si lo vería como tal, pero este tipo de relojes creo que su nicho de mercado es buscar lo máximo de prestaciones al mínimo precio.
Es verdad que un calibre con fechador en un reloj sin fecha es un punto más de averías Lopatin. Sin embargo esa avería siempre afecta al disco fechador, mejor dicho a sus trenes que son de plástico y termínan por inhabilitarlo. Pero como el problema no se ve, pues pasa desapercibido.