En las fotos que os mostraba de relojes de cuerda actuales, pudisteis apreciar, como la mayoría de mecanismos, son mucho más pequeños que el tamaño del reloj. Algo que queda patente en aquellos modelos que tiene fondo visto, o también llamado de exhibición.
Es un hecho generalizado, tanto en relojes mecánicos de carga automática, como de cuerda manual, y por supuesto también en los de cuarzo, aunque éstos, rara vez nos dejan ver sus tripas desde el fondo, son pura electrónica y engranajes de plástico, que es mejor ver.
En el Luch Monoaguja, es especialmente patente, pues el calibre o maquinaria que monta, un BY 1801.01, fue en realidad diseñada y construida para montarse en relojes de dama, caracterizados por un tamaño mucho más pequeño que los de caballero. Los devenires del destino, han llevado a que en Luch, ese sea el único movimiento mecánico que continúen produciendo, pues les sirve tanto para relojes masculinos, como femeninos.
Pero veamos, quitando el caso aislado de Luch. ¿Por qué con el resto también sucede?
Para explicarlo, tenemos que remontarnos nuevamente a la época dorada de los relojes mecánicos de pulsera o muñeca, desde 1930 hasta 1970. Por cuestiones de moda, o tendencia, un reloj de caballero, solía tenía un diámetro de 32mm a 36mm. En la actualidad, ese diámetro, ha crecido hasta los 38mm a 44mm. Son ahora más grandes, y si recuerdas la fórmula del área del círculo, con una superficie exponencialmente mayor.
Se valoraba su discrección y comodidad, era importante que un reloj fuera por tanto lo más fino posible, y ajustado al espacio disponible en la muñeca del usuario. Claro que algunos casos excepcionales, como los relojes herramienta, o aquellos que al incluir un cronógrafo, necesitaban más área útil, se permitían incrementar su tamaño hasta los 38mm. En su época, un Poljot Strela de 38mm, se consideraba un reloj de tamaño grande. En cambio, hoy en día, su reinterpretación el Strela Cosmos de 42mm, se considera un reloj de tamaño estándar.
Obviamente hoy en día los relojes son más un artículo de moda, o estatus social, que un instrumento útil. Por eso vemos diseños tan rinbombantes, esferas que apenas se pueden leer, y gigantes esferas que más bien parecen sartenes en la muñeca del usuario.
Lo que ocurre, es que la maquinaria que montan los relojes actuales, no dejan de ser diseños que se remontan en su esencia a los años 50, 60 y 70, cuando los relojes tenían 35mm de diámetro. Las sucesivas versiones de los calibres, han modificado detalles, y técnicas, pero el tamaño sigue siendo el mismo de antaño. Así que sobra muchísimo espacio, y eso requiere una bata grande para fijarlo a la caja. Además, para que no se vea esa bata fácilmente, la tapa trasera suele tener un reborde metálico, en vez de ser toda ella transparente.
La solución son los calibres de mayor tamaño, como los Valgranges (A07.211) de ETAsa, que aunque toma la base del Valjoux (7750), aumenta su diámetro desde los 29,89mm hasta los 36,6mm. Otra opción que vemos, es adoptar movimientos de cuerda, que se usaban típicamente en relojes de bolsillo como los Unitas 6497/6498, para adaptarlos a un reloj de pulsera.
El efecto, se aprecia muy claramente con este Vostok-Europe GAZ-14 Limousine de 43mm, con un Vostok 2426 de 24mm:
El tamaño del calibre, va más allá, porque en la parte visible, es decir, la esfera del reloj. Podemos apreciar como el datario o fechador, queda más al interior de lo esperado, que suele ser cercano al índice de las 3 en punto. Un indicativo de que el calibre es demasiado pequeño. O bien el reloj demasiado grande. La primera fotografía es un Hamilton Khaki Field de 38mm. El segundo, el mismo modelo, pero en el tamaño de 44mm. Ambos montan el mismo ETA 2824 de 25,6mm.
Lo mismo podemos decir de las subesferas, ya sean multifuncionales, o de cronógrafos, que en relojes de gran tamaño, quedarán demasiado cercanas al centro del reloj.
Siendo críticos, vemos que la relojería mecánica, se ha subido al carro de precios elitistas, pero sin aportar demasiada innovación, lo cual, no deja de ser una lástima para entusiastas de estas formas de medir el tiempo, como es mi caso.
Es curioso, antes los relojeros se las veían y se las deseaban para poder trabajar con útiles y piezas tan pequeñas, y ahora cuando la tecnología permitiría trabajar con piezas minúsculas, lo que se hace es todo lo contrario y se lleva lo grande. Más de un relojero se tiraría de los pelos si viera lo que está pasando en el mundo de la relojería mecánica, cuánto sufrieron muchos de ellos dejándose la vista en habitaciones mal iluminadas, para que luego pasen estas cosas y resulta que sobre espacio. ¡Que en un reloj sobre espacio! Vaya locura…
Creo que, en el fondo, la relojería mecánica aún no se recuperó del palo que le dio la de cuarzo.
Algo a tomar en cuenta, guti, es que los relojes han crecido con el hombre: de 1900 a la actualidad, la altura promedio de un hombre se ha elevado en 10 centímetros. Otra cosa es que los primeros relojes de pulsera (1910s) no eran mas que relojes de bolsillo con correa, por lo que el efecto rebote llevó a que los primeros relojes diseñados directamente para la pulsera, fueran lo mas opuestos posibles a los de bolsillo, es decir, pequeños
Estoy contigo bianamaran. La relojería mecánica, por más que me guste, sigue dando tumbos. Ya sea posicionándolos como relojes ecológicos, o como relojes de lujo, pero sin apostar realmente por la innovación, en donde hay el Swatch Sistem51, y poco más, al menos en precios lógicos.
Me gusta mucho el argumento que das Kabe, de que los relojes de pulsera empezaron a hacerse pequeños y planos, para diferenciarse de los del bolsillo adaptados. No se me había ocurrido, y tiene mucha lógica.
En cambio, no creo que tenga que ver con el aumento de la talla de las personas. 10 centímetros en 100 años, representa apenas un 5% de incremento en la talla. En cambio, los relojes, han aumentado casi al 200% de superficie.
Ah caray. 200 por ciento? Según yo, un reloj de 35 mm, comparado con uno de 44 mm tiene una superficie 40 por ciento más pequeña, de 50 mm2 a 70 mm2
55 a 70 de hecho
No, me equivoqué, recordé mal las formulas
36 mm= 1017 mm2
44 mm= 1518 mm2, o sea, un cincuenta por ciento mayor
Tus cálculos son correctos Kabe. La verdad que no se como hice ese cálculo, pero efectivamente, el resultado es un 50% mayor, no el doble como yo decía.
Muchas gracias por la corrección.
Para mí el Swatch Sistem51 no aporta nada: pasar el reloj mecánico a ser de PLÁSTICO e IRREPARABLE/MANTENIBLE e INAJUSTABLE. Y siendo más caro y peor que muchos Seiko 5, tengo claro que no aportan nada: un Seiko 5 es un reloj mecánico muy económico (más que un Sistem51) aún siendo de metal, y pudiendo ser abierto/mantenido/ajustado a voluntad, es decir mantiene todo el espíritu de un reloj mecánico aún con un coste ínfimo (los hay de menos de 100€).
A mí me espantan estos relojes «modernos» que son como llevar un sartén en la muñeca, para luego además estar vacíos por dentro. Y ahí es donde aún me gusta Seiko: siguen teniendo relojes, muchos para mercado japonés (pero que se pueden conseguir fuera), con tamaños mucho más pequeños de lo que es habitual en occidente.
Gracias por tu comentario David G, porque parece que me hayas leído el pensamiento. De hecho, estoy trabajando en una review de los Sistem51 de Swatch. Te adelanto que como reloj, no aporta nada que no tenga un Seiko 5, o un Orient, o un Citizen. Que conste que yo también tengo algún que otro Seiko 5.
En cambio como maquinaria, no vas a conseguir por ese precio ningún calibre que te garantice una precisión de +/-10 segundos por día, y 90 horas de reserva de marcha. Obviamente, que un 7S26/7S36 o 4R36 de un Seiko 5 lo podrás ajustar, y tal vez obtener mejores valores, pero no es esa la garantía de la marca.
A mi también me horrorizan David G. Pero no debemos olvidar, que en los inicios de la relojería de pulsera para hombres, los relojes eran grandes. Adaptaciones primero de relojes de bolsillo, y después de calibres de bolsillo a relojes de pulsera.
Es cierto que los asiáticos suelen hacer relojes más contenidos, y por tanto más cómodos. Aunque para mi, lo mejor es 40-41mm para sólo hora y 42-43mm para cronógrafos.
En cuanto a Seiko, me gusta, pero considero que calidad precio, Orient ofrece bastante más, pese a que ambos formen parte del mismo grupo industrial.
En los relojes modernos, sean de cuarzo o mecánicos en mi humilde opinión se ha perdido elegancia y armonía en sus diseños, encontrándonos con diales en algunos casos tremendamente recargados, rozando el barroquismo, aunque el Skyhawk me encanta, si a ello le unimos los tamaños como bien dices más propios de menaje de cocina que de un reloj de pulsera, con diámetros que rozan en muchos casos los 50mm. da la impresión llevases un cuco con brazalete. Yo soy de muñeca estrecha y realmente hay muchos modelos los cuales descarto por parecer en mi muñeca una vez puestos casi una caricatura, algunos como el Vostok Europe Ekranoplan me tientan, pero sería ridículo, mi solución, pues optar por vintages más comedidos en dimensiones y más acordes a lo que entiendo yo por un buen diseño.
El sector de los relojes mecánicos sigue teniendo sus incondicionales, pero a día de hoy los cuarzos ganan la batalla, ya que el reloj para gran parte de los compradores se trata de un complemento de moda, no algo más que un mero objeto el cual admirar y del que disfrutar.
Muchas gracias por el artículo y tus conocimientos.
Interesante reflexión Julián. Creo que en pocos años, las ventas de relojes de cuarzo se reducirán notablemente. Serán canibalizadas por los Smartwatches, y pienso que sólo continuarán en las gamas más asequibles.
En cuanto a mecánicos, creo que seguirán como hasta ahora. Cubriendo la necesidad de dar el tiempo, pero para aquellos a los que nos importa la forma en que lo dan.
Tienes mucha razón en los tamaños. Al final acabarán siendo como esos enormes relojes que llevaban los payasos colgados al cuello, jeje.