Es una combinación más o menos cíclica. Trabajo intenso y durante muchas horas, fuertes emociones y cambios, y al final, un sentimiento de melancolía que te aferra y no te suelta.
No me iba a venir mal un ligero cambio, que me centrara, y me inspirase. Algo lo suficientemente sutil, pero que fuera lo suficiente como para alterar el punto de vista, y romper ese ciclo vicioso. Fue un nimio detalle, que sin embargo, lo cambiaba todo.
Tras probar los cartuchos de tinta Kaweko de color verde, vi los cartuchos internacionales de Waterman, que están disponibles en una gran variedad de colores: Negro (Black), Rojo audaz, (Audacity red), Azul sereno (Serenity blue), Azul inspirado (Inspired blue), Azul misterioso (Mysterious blue), Azul obsesión (Obsession blue), Verde harmonioso (Harmonious green), Púrpura tierno (Tender purple), o Rosa radiante (Radiant pink).
Miré en Amazon.es, y dentro de los más baratos, probé los que más me llamaban la atención. El azul inspiración, y el violeta/púrpura ternura. Los precios oscilaban entre los 3€ y los 5€, dependiendo del color, y también del vendedor, con un precio normal de 4€ la cajita de 6 unidades.
Son mucho más caros que los IXC. Ya os comenté que son muy buenos, y tremendamente baratos. Menos de 3€ las 24 unidades, así que estos Waterman, son unas 10 veces más costosos que los de Inoxcrom. Por desgracia, en IXC, siguen limitados al azul real, y al negro, así que si quieres otras tonalidades, no hay más remedio que rascarse el bolsillo.
No obstante, analizando precios de otra marca, me di cuenta del alto precio que tiene Waterman. Mientras que los
Online a 1€ las 6 unidades; los Kaweko y Pelikan salen a 2€ las 6 unidades; los Faber-Castell a 3€ las 6 unidades; los Graf von Faber-Castell a 4€ las 6 unidades; y los Montblanc a 5€ las 8 unidades; vemos como estos Waterman, a 0,66€ el cartucho, son los más caros de todos ellos.
El primer atractivo que tienen, al menos para mi, es el Made in France, no es tampoco gran cosa, porque como decía, los de IXC son Made in Spain, y cuestan seis veces menos. La calidad es buena, la tinta fluye bien, se seca rápido, y no dudo de su durabilidad. Tampoco me parece que tengan mucha diferencia comparado con los de IXC, o el tinta en tintero Parker Quink.
Empiezo por los Mysterious blue, un color azul, mezcla del azul real normal, y cyan (azul claro). Me gusta que en el papel se ve lo suficientemente diferente como para percibir el cambio en la escritura, mientras que es lo suficientemente fuerte para que no pierda contraste, y la legibilidad sea buena.
El Tender purple, es aún mejor, el púrpura es tan sutil, que a simple vista parece un azul oscuro. La cobertura, es mucho mejor que con el Mysterious blue, quizás por ser una tinta más fluida, o quizás porque al ser más oscura ofrece mejor contraste.
Desde el punto de vista racional, admito que no se justifican por su precio. Sin embargo, no podemos dejar de lado las sensaciones que transmite el poder escribir con un pigmento que se sale de lo común, y que para mi combina la tradición de la estilográfica, con la de una tinta diferente.
Menuda entrada de post mas poetica que te ha salido… 😀
no te parece el embalaje un poco «soso»? No se, parecen cajas de sobres para la gripe o de supositorios (:P), ya que cuestan ese precio podrian haberse esmerado un poquito, al fin y al cabo -y como yo suelo decir- el trabajo de un diseñador lo pagan una sola vez, y lo aprovechan miles de veces (cada vez que imprimen el embalaje).
Muchas gracias bianamaran. Como ves, intento que mi vida tenga algo de poesía en los gestos más normales. Ya es todo demasiado duro, como para encima complicárnoslo. Así que imagino que es el motivo por el que lo refleja.
Si te refieres a una cajita de cartón algo más original y elaborada, estoy de acuerdo. Aunque tampoco es que haya demasiada libertad en ese sentido. Montblanc los hace más sobrios, pero poco más. Si hablamos de cajas más elaboradas, me pasó algo curioso con los cartuchos Pelikan Edelstein, de un precio similar a estos Waterman. Vienen en una preciosa caja de metal, y las dos primeras las conservé para almacenar objetos pequeños. En realidad son tan pequeñas que poca utilidad práctica tienen, pero son bonitas, y eso también cuenta. El resto de cajas, las guardo porque me da pena tirarlas, pero sólo me acaban restando espacio, y hacer que almacene más trastos.
Son estas: https://www.amazon.es/Pelikan-Edelstein-GTP-cartuchos-estilogr%C3%A1fica/dp/B00JEFPXBS/ref=as_li_ss_tl?ie=UTF8&qid=1480232003&sr=8-3&keywords=pelikan+edelstein&linkCode=ll1&tag=gutibitacor0c-21&linkId=56129b954934b99252c61bd85b621314
¡Me acabo de enamorar de la Pelikan Edelstein! Cinco eurillos… ¿dónde se encuentran? ¿En cualquier papelería? Quiero la roja (joder, qué cara la Rubí… cachis… :D) ahora por tu culpa tendré que hacerme con una estilográfica para gastarlos… 😀
Además los colores son muy bonitos, y con una textura agradable. Lo que menos me gusta es que sean largos. Estoy acostumbrado a llevar dos cortos, y cuando se me agota uno, repongo el otro, así que nunca me quedo sin tinta. Con los Edelstein, tengo que llevar el estuche con los otros útiles de escritura.
Hazte con una estilográfica. En papelerías las Inoxcrom son fáciles de conseguir entre 3€ y 10€, y yo te regalo la tinta Pelikan.
muchas gracias Guti eres muy generoso
Sabes que no se merecen bianamaran.