Presentación por Guti
Tengo una extraña historia con el Casio G-Shock GW-M5610. Fue el segundo G-Shock que compré, poco después del GW-6900, pero que cuando me hice con el GW-5000 decidí vender. Como intento hacer, la venta no fue para el mejor postor, sino para aquel que pensé que más lo iba a valorar o a disfrutar. Cuando piensas en un reloj que apenas utilizas lo que más te motiva es darle una oportunidad en la muñeca de otro.
Expliqué la historia completa en tras la pista de mi antiguo Casio GW-M5610. Años después volví a extrañar las líneas tan clásicas del GW-M5610, así que me lo volví a comprar por segunda vez.
Recientemente ocurrió una interesante casualidad, algo que tenía bastante en común con los acontecimientos anteriores y que de nuevo, los protagonizaba el G-Shcok GW-M5610. Como en ellos el protagonista es Sergi, os voy a dejar que sea él quien os lo explique de primera mano, no sin antes agradecerle que haya tenido la gentileza de escribirlo para todos nosotros.
Una extraña coincidencia por Sergi
Permítanme, amigos, retomar una entrada como lo hiciera en anteriores ocasiones. Pero esta vez, exploraré las circunstancias y hechos de la adquisición de mi nuevo reloj. Por ello quiero agradecer a Javier (Guti) por un doble motivo. En primer término, cederme la oportunidad de realizar una entrada y, en segundo término, porque el reloj venía de él.
Justo en este momento se materializa lo que Carl Gustav J. y el premio Nobel en física W. Pauli denominaron Sincronicidad o Casualidades significativas. Consiste, tirando de memoria, en que dos hechos no relacionados se relacionan en significado. Y esto se ha dado en la adquisición de mi nuevo reloj; gracias a un conjunto de “eventos” que paso a relatar.
En la segunda quincena de agosto, después del accidente de mi madre y su primera operación, supe del lanzamiento del nuevo Casio GW-N5610U-1ER. Así que me lancé a ver precios, lugares de compra… Como no soy de esos que les gustan las tiendas virtuales (quería probármelo, ver el modelo, iba a ser mi primer G-Shock…), pospuse la compra a primeros de septiembre que volvían las tiendas físicas a estar operativas (para no mentir, que soy muy indeciso).
Como sí fuere una broma del destino, las opciones fueron cayendo: “no lo tengo en tienda en estos momentos”, “se ha agotado”, “te ofrezco el modelo antiguo al mismo precio”… En la relojería Esparza cerca de mi segunda residencia me trataron como un señor y ya estuve a punto de adquirir el anterior modelo, pero esa indecisión tan personal, hizo que formulara esa frase tan temida por los tenderos: “me lo pensaré”.
Empezado el curso y torciéndose (con perdón a los torcidos y demás desviados) lo de mi madre, la opción fue cayendo donde habita olvido… Los amantes de los relojes conocemos esa pulsión de los primeros momentos y, como, poco a poco fluye al olvido o hacia la intrascendencia.
No recuerdo bien la reseña, el comentario, la aportación… pero mi mente rescató esa pulsión, volviendo a centrar las búsquedas y anhelos propios del cazador. Y, cómo no, me salió las reseñas de Javier sobre el modelo. Así que, harto de ese autocontrol jesuítico hice una sugerencia por correo a nuestro gran amigo Javier Gutiérrez. Le compraría su modelo antiguo y así, en cierto modo, se vería liberado para adquirir el nuevo modelo. Mi condición era que hiciera una reseña de estos dos modelos con reportaje fotográfico incluido. Le urgí, puesto que, no hay ninguna web o gurú horológico que hubiera comparado los relojes de forma detallada. Javier, por su contra, puso una condición inamovible: que la venta se desligará de la bitácora y debía ser un precio justo para ambas partes. Llegamos a un acuerdo.
Pero como si Casio se vengara de mí, mira que últimamente la he criticado hasta quedarme más ancho que el culo de la estatúa de la Libertad, llama el cirujano. Se confirmaba que había de volver al quirófano. Rápido le comento a Javier lo sucedido y le pido que espere en el envío, que no sé dónde estaría la próxima semana. Mientras, maldecía lo que ya pensaba era la maldición del 5610; no negaré que hice hasta alguna búsqueda por si era un número maldito. Como no soy supersticioso y que en mis adentros maldecía mi propia suerte, decidí que el envío se hiciera y ya cogería el reloj.
Así ha llegado este magnífico reloj de Javier y, permítanme el atrevimiento, colaboración a la bitácora. Y lo hago por una casualidad significativa o sincronización de hechos por persistencia y gratitud a Javier.
En una habitación en mitad cerca del mar, cogido de la mano de la persona que más me ha querido.
Curiosa historia y entrañable instantánea, muchas gracias Sergi por compartirla en la Bitácora.
Gracias jostma. Pienso que es el hombre quién hace al reloj, y no tanto al revés. Esas historias son las que pasan a formar parte de nuestro recuerdo, y me encantan.
Lo bueno de Guti es que cuida los relojes como oro en paño, aunque haya atravesado un huracán con él te llegará como nuevo, no se cómo lo hace (bueno, sí lo sé, cambia tanto de reloj que difícilmente coincida con uno un par de días :D).
Espero que tu madre se recupere pronto Sergi, cuídala que no sabes cuánto la echarás de menos cuando falte (yo cada día echo de menos a la mía).
No hay más secreto que ese Bia Namaran. Ser cuidadoso con los relojes, como lo soy con todo lo que me gusta, y rotarlos mucho.
Muchas gracias por el comentario y tus buenos deseos.
Buenas tardes amigos.
Ahora que tengo unos minutitos contesto.
Ya nos han dado el alta y volvemos a una «nueva» normalidad.
El reloj estaba nuevo, incluso mejor que comprado en tienda. Yo reconozco que no trato tan bien a los relojes. Tal vez por mi trabajo y mis hobbies soy de darles caña.
Se lo que son las pérdidas, de hecho mi padre murió cuando yo tenía cinco años, no conocí a mis abuelos….pero mi madre es mas dura que un casio 5600 de acero (ahora con titanio), ja ja ja.
Buenas tardes amigos.
Espero que no surjan complicaciones Sergi. Ahora su recuperación será mejor, ¡ambos tenéis un Casio en la muñeca!
No es porque ese lo tengas tu, hago con todos igual. Los solares siempre han estado a plena carga, siempre en H. Los de resina al menos cada año han tenido su bañito de aceite de silicona, de ahí los brillos que se ven.
1- Mis mejores deseos para tu madre Sergi, cuídala mucho.
2- Ese Casio es una chulada, ¡te felicito por la adquisición amigo!
3- Como una vez dijo Guti, los relojes cuentan historias.
Muchas gracias por el espacio Guti.
Les mando un abrazo y mis mejores deseos.
Hay mucho silencio, creo ARB se fué de vacaciones a Jamaica jajajaja.
Muchas gracias RICARDO. Unidos por un reloj…
Lo estaba pensando RICARDO. Pero la última vez que extrañé a ARB CuentaTiempos fue porque cayó en el COVID. No me he atrevido a preguntar más. Prefiero pensar que se está dedicando a sus relojes y nos ha dejado un poco de lado.
Muy Bonita historia, espero que se recupere pronto la madre de Sergi. Envidiable compra por cierto! El aporte que da el revisado honesto y de alguien cercano a un reloj, unido a ello que no es un revisado cualquiera, sino una comparativa con otro modelo, es algo que se valora muchísimo y no se ve casi nunca. Creo que el valor de esta excelente compra radica allí. Bueno y que también es un reloj muy chulo. Saludos Guti!
Espero Sergi que tanto tú, como ese reloj, como tu señora madre disfruten de muchos paseos cogidos de la mano fuera de cualquier ámbito hospitalario.
Mientras haya historias como esta, los relojes tendrán una pequeña parte de alma y, por tanto, sobrevivirán.
Buenas tardes amigos.
Gracias: Relojista, Aficionadoalosrelojes, D. Cesar y D. Ricardo. Mi madre es un G-Shock de verdad ( y mi hermana también). Se quedó sin marido, hermano, madre y padre (en un período de 3/4 años) con tres hijos dos adolescentes y uno de cinco años…. supongo que cuando hago charlas de resilencia, gestión de conflictos (ahora soy coordinador de igualdad y convivencia de mi centro) siempre digo que el dolor se ha de aceptar e integrarlo transformándolo en perspectivas y metas.
Es una historia que quería compartir y Javier es el responsable… así que aplausos y pitos para él.
Por lo que hace al reloj, mi pareja y mi hermano me decían que si contaba pasos, media pulsaciones,…. y yo: «no, no, no» … y me sueltan ¿Entonces? Respondo: pues puedo subir a la Luna con él (ja ja ja).
Buenas tardes y gracias.
Esas son de las cosas que recordamos, más aún que el propio reloj Cesar José Maestre Gómez. En mi caso aún recuerdo el primer reloj que compré de usado, este Orient Titanium Slide Rule, que me ha acompañado en bastantes momentos importantes, y que consiguió que ese vendedor que no conocía de nada, ahora sea una persona con la que de vez en cuando quedo.
Es fascinante que un reloj produzca algo así un relojista. Yo diría que mientras haya historias así, habrá relojes en las muñecas.
Y no sólo vas a poder ir al espacio con él Sergi, también podrás sumergirte bien profundo. Son de esos relojes que fácilmente aguantan mucho más que nosotros.
Por cierto una de las cosas que disfruto mucho por estos lares es esa mención en cada artículo a otro reloj o aparato relacionado. Es que esa mención es un enlace perfecto a otra lectura igual de satisfactoria o incluso más! Me he pasado ratos increíbles brincando de un artículo a otro por medio de estos enlaces. Lo agradezco mucho de verdad, creo que no debe ser tan fácil hacer la entrada con estos agregados. Espero que nunca abandones esas pequeñas ventanas a la aventura Guti
Te agradezco tus palabras Cesar José Maestre Gómez porque es verdaderamente laborioso ir colocando los enlaces a los artículos relacionados, y me alegra que te sean útiles. Cuando leo sobre algo que me interesa, me ocurre lo mismo que a ti. La web debe aprovechar los enlaces, algo que es imposible en libros o revistas, y que además, casi ninguna página utiliza. Eso nos permite ir abriendo diferentes pestañas e ir seleccionando el contenido que nos interesa leer. Lo que hago como editor es lo que a mi me gusta tener como lector.
Me alegro de leer por los comentarios que tanto a Ricardo como a SERGI les han salido bien las inspecciones técnicas y de mantenimiento requeridas a sus respectivas santas madres.
Por la historia, y vivencias similares vividas hace unos años por mí mismo, simplememente añadir que cuando toca pasarse bastantes días y no pocas horas de seguido en un hospital con alguien querido, es cuando se descubre que hasta en esos momentos hay tiempo para todo. Entiendo perfectamente que SERGI pensara en lo que en ese momento se le metió entre ceja y ceja, ese CASIO.
Lo digo y comento porque seguro que habrá quién lea la historia y piense «qué simpleza… qué materialista… en esa situación y pensaba todavía en eso…» Pues sí. Que se da. Y estar tú en esas y hasta pensar uno mismo «¿y qué hago yo pensando en esto?» para al momento pensar «Bueno, ¿y es que puedo hacer más que lo que al menos puedo, estar aquí? No… pues ya está»… y por ejemplo despertarse tras otro rato de reposo profundo tu familiar o ser querido, y a pesar de estar pasando por sus peores momentos, comprobar que sigues ahí, sonreír, comentar algo breve, si había ido a comer o cenar y al nada decir «¡Mañana traéme la radio/esto/aquello!». O como también me pasó «mañana me traes pilas para la radio que se me están acabando, y el reloj tal».
Y es lo que hay. Así que mientras todo está tranquilo y las horas pasan lentas… hasta en un hospital se piensa simplemente en cosas y hasta en perogrulleces.
Lo has explicado muy bien Alejandro, y en lo que a mi respecta, lo corroboro. Creo que en esas situaciones de espera, angustia y aburrimiento uno lo que necesita es esperanza, saber que la vida continuará. Así que nos ponemos a pensar en lo que haremos en vacaciones, en el reloj que nos gusta, o en aquello que hemos dejado pendiente en el trabajo.
Buenas noches amigos.
Gracias Alejandro. como dice Javier creo que has dado en el clavo. La verdad que las circunstancias y la situación pedía un aplazamiento. Pero el reloj me vino muy bien me permitió tener la «cabeza» en otra parte.
Buenas noches amigos.