Como adelantaba en Lanzamiento del Undone Basecamp (no me gusta prometer nada), y después de la prueba del AEGAON Tabula Rasa 44 Quartz, volvemos a retomar el tema de los relojes. En esta ocasión con el nuevo Undone Basecamp, la versión 2.0 que como ya pudisteís leer, es la versión actualizada del modelo anterior.
Pero lo verdaderamente interesante de esta micromarca es su Configurador, el Customizer que nos permite crear un reloj a nuestra medida en base a ir escogiendo de entre diferentes elementos disponbiles. No es un enfoque nuevo, ya lo vimos en UHR, Unity, pero sí que es de los más populares y asequibles.
La trayectoria de Undone Watches comienza en 2014, cuando Michael Young, un reparador de Rolex antiguos decide lanzar su propia marca, siendo el Basecamp lanzado a principios de 2019 su tercer modelo tras el Aqua y el Urban.
Ficha técnica
Género | Hombres |
Caja | Acero inoxidable 316L. 40mm de diámetro sin contar la corona. 15mm de alto incluyendo el cristal |
Corona | Roscada de acero |
Esfera | Negra |
Bisel | Rotativo bidireccional de acero |
Cristal | Plexiglás abombado |
Lumen | Sí |
Trasera | Exhibición roscada |
Correa | Textil NATO de 20mm de ancho |
Funciones | Hora, minutos, segundos, día del mes |
Resistencia al agua | 10 ATM |
Peso | 66g |
Movimiento | Seiko NH35A. 21.600 vph. 24 rubís |
Complicaciones | Carga automática con rotor bidireccional. Remonte manual y parada de segundero |
Prestaciones | 41h de reserva de marcha. -20/+40 segundos/día |
Origen | Hong Kong |
Garantía | 12 meses |
PVP | 315$ -289€ al cambio- (oferta de 15% de descuento 268$ -244€ al cambio-). |
Distribuidor | UNDONE |
Presentación
El Undone Basecamp Classic Original (antes llamado Basecamp Standard) nos llega en una caja de cartón rústica y muy espartana. La primera impresión resulta un tanto decepcionante.
Un sello de esos de tampón en un lateral identifica el modelo con la inscripción «UNDONEbasecamp», y ahí comenzamos a comprender algunas cosas. El packaging exterior parece como si imitase los envíos de suministros al campo base, al «Basecamp».
Una vez abierta las cosas mejoran mucho. Es una caja de cartón de apertura deslizante que va recubierta de tela, el mismo que llevan otros modelos de Undone. Se cierra mediante un botón automático y lleva adherido una pegatina que detalla el modelo, sus características principales, pero también la fecha de compra. Un detalle muy agradable y que nos incita a guardar la caja como recuerdo.
La dotación es escueta pero suficiente, agregando un manual de usuario.
Diseño y construcción
El concepto del Undone Basecamp se inspira en los relojes militares de los años 50 y 60, no sólamente en cuanto a estética, sino también en funcionalidad, siendo un instrumento, un reloj herramienta. Por tanto debería ser muy legible, cómodo de llevar, y sobre todo, práctico y fiable.
Empecemos por las posibilidades de configuración porque éstas son muy numerosas:
– 4 acabados de caja de acero: Plateado, negro PVD, dorado y oro rosa.
– 2 tipos de biseles: Estéril y con numerales.
– 2 colores de fechador: Fondo blanco y letras negras o fondo negro y letras blancas.
– 8 tipos de correa: Cada una en diferentes colores (caviar, race, nato, rally, vintage, piel, cordura, perlón).
– Impresión de cualquier palabra en la esfera, incluyendo el color de la tipografía y el tipo.
– Grabado de cualquier fotografía en la trasera de exhibición.
Salvo las dos últimas opciones que cuestan 20$ cada una, el resto son sin ningún cargo adicional, lo que nos permite tener modelos tan aparentemente diferentes como el Basecamp Classic Original que protagoniza esta reseña, y el precioso Basecamp Classic Blackout.
La caja de acero tiene 40mm de diámetro sin contar la corona, combinando el pulido en los laterales con el cepillado de la parte superior, en esta nueva versión ofrece una resistencia al agua de 100M (330 pies) o 10 ATM. Aunque mirando las cifras con 15mm de altura nos puede parecer un reloj grueso, más de 3mm se deben a la convexidad del cristal, que es muy abombado, así que no es un guardatiempo demasiado grueso después de todo. La esfera de color negro lleva los numerales y los índices pintados. Llevan lumen, la marca dice que de origen japonés, así que probablemente sea el suministrado por Nemoto Co. Ltd. que en muchos casos da un rendimiento igual o mejor que la SuperLuminova suiza. En efecto sin llegar a ser excelente, el rendimiento de la luminescencia es bueno, tanto por intensidad por duración.
Las manecillas aportan un toque distintivo al modelo, las tres agujas son de diseños diferentes, pero todas con lumen. La que más destaca es la saeta horaria, sobredimensionada y pintada de color naranja, el tono que está demostrado que mejor aprecia el ojo humano, tanto con mucha intensidad lumínica como con poca. La minutera es de tipo stick, con una longitud perfecta. Por su parte la segundera estilo Mercedes, con el contrapeso redondeado alojando el lumen. El fechador se situa a las cuatro y media justo al lado de la inscripción «100m = 330ft», «AUTOMATIC» y «UNDONE». Si bien es cierto que entonces la zona debajo de las 12 queda estéril, algo que a muchos puede no gustarles, y que es tan fácil de solventar como agregando la inscripción que deseemos.
La otra novedad es el cristal, es un plexiglas o policarbonato LEXAN™, un material termoplástico desarrollado por SABIC, y que es el mismo material termoplástico que llevan muchos cascos en la visera, o algunos faros de automóviles. Se caracteriza por tener una resistencia ante impactos que es 250 veces superior al cristal, no es nada fácil de romper, aunque sí que es fácil de arañar. La ventaja es que si el roce es superficial, puede eliminarse fácilmente con un pulimento Le aporta al Basecamp una estética vintage que le queda muy bien, aunque también proporciona distorsiones o aberraciones en ángulos de lectura muy forzados.
El bisel es rotatorio bidireccional, con un bonito triángulo invertido que hace las veces de perla, y que también lleva lumen aplicado. En esta versión no lleva ningún tipo de numerales, sin embargo el principal problema es que es bidireccional y sin clics, como los de los Vostok, sirve como complemento estético, pero de cara a marcar inicios de tiempos es poco confiable. La trasera es roscada de acero inoxidable con cristal mineral de exhibición, lo que deja ver el movimiento cuando así lo deseamos, y me parece la elección adecuada en un reloj así.
La corona es roscada, mientras que la correa, de tipo NATO u OTAN textil de una pieza tiene trabillas y hebilla firmada, metálicas de acero inoxidable mate, muy táctica, y también muy cómoda y práctica.
Movimiento
El calibre que mueve el Basecamp es un conocido en la industria de la relojería mecánica: un Seiko Instruments Inc (SII) / Time Module (TMI) NH35A, equivalente al Seiko 4R35B/4R35C. Una maquinaria económica, probada y fiable. Late a 21.600 vph, cuenta con 24 rubís, y gracias al magic lever proporciona un rotor de carga bidireccional. Un corazón conocido que ya visteís en el Rhythm Eternity o el Stoic World The Pilots Watch con posibilidad de remonte manual, y parada de segundero.
Según las especificaciones técnicas (1,1 MB. en formato PDF), cuenta con una reserva de marcha de 41 horas, y una precisión de -20/+40 segundos/día. Yo he medido 43 horas de autonomía, y una precisión de +14 segundos/mes. No está mal. Lo mejor de todo, y no me canso de repetirlo, es la suavidad de funcionamiento del NH35A, cercana a la de calibres suizos mucho más caros. Se le da muy bien cuerda, y el movimiento de las manecillas al ajustar la hora es suave y preciso.
Sensaciones
Al verlo puesto, el grueso y abombado plexiglas nos da una impresión de estar ante un reloj de antaño. Son detalles como los buenos acabados en la caja, el lumen o la elevada transparencia del LEXAN que nos hacen replantear nuestro juico. Entonces vemos que es un reloj de inspiración clásica pero de construcción modernizada.
Sus dimensiones razonables, su ligereza, y lo bien que se adapta la correa a la muñeca hacen que sea muy cómodo de llevar. Aunque el bisel es más grueso de lo que estamos acostumbrados, y por tanto la esfera debe tener como 1-2mm menos de luz, o de diámetro utilizable, la legibilidad es muy buena. A los pocos minutos nuestro ojo se acostumbra a localizar la gruesa manecilla naranja, y casi sólo con ella, como si fuera un monoaguja ya tenemos una idea aproximada de la hora actual.
La resistencia al agua hace que sea un reloj para todo, si James Bond puede llevar correas NATO con smoking, nosotros aún más. Así que sirve tanto para ir a la oficina, a la playa, como para salir a dar una vuelta en bici. Mi inconsciente miedo a que se roce el plexy es lo único que me impide usarlo en otras circunstancias: ordenar el trastero, limpieza doméstica, etcétera. La NATO de una pieza da un grado de seguridad más, aunque se suelte la hebilla el reloj queda fijo en la muñeca, algo que era de importancia clave entre los soldados.
Conclusiones
El Undone Basecamp es el clásico reloj de dotación de infantería reinterpretado. Pequeños cambios que le aportan toques de novedad y que explican porque Undone está obteniendo tan buenas opiniones. El precio sin resultar barato si que me parece razonable a tenor de lo que ofrece. Empero, la verdadera clave del Basecamp y de hecho de todos los Undone, es su personalización. Una forma de tener un reloj completamente adaptado a nuestros gustos, y en cierta forma casi único.
Por historia es eminentemente masculino, práctico, pero con un diseño que lo hace sin estridencias. Pasando desapercibido ante cualquier ojo no experto.
▲ Más | ▼ Menos |
Capacidad de personalización Diseño clásico actualizado |
Cristal plexiglas Bisel bidireccional |