Proseguimos con la temática de iluminación portátil, hoy hablando de Varta, la marca que desde hace décadas llegaría a ser mi favorita en cuanto a pilas recargables. En 1887 Adolf Müller fundó la empresa VARTA como una subsidiaria de AFA (Accumulatoren-Fabrik). Ambas firmas serían adquiridas al término de la I Guerra Mundial por Günther Quandt y Carl Hermann Roderbourg. Tras la II Guerra Mundial, la propiedad pasaría al hijo de Günther, Herbert Quandt, fundando la sociedad BAE Batterien.
A partir de 1977, Herbert Quandt decide transferir los activos de VARTA AG relacionados con la industria química y farmacéutica a una nueva compañía (Altana) y la industria eléctrica a CEAG quedando VARTA con el negocio de las baterías y los plásticos.
En 2002 se vende la división de baterías (exluyendo las pilas de botón) a Rayovac Corporation, que a partir de 2005 pasa a denominarse Spectrum Brands Holdings Inc.. El negocio relacionado con las baterías para automoción se vende a Johnson Controls Inc. y el de las pilas de botón a Montana Tech Components AG. El resto de lo que quedaba de VARTA AG fue vendido a otras empresas, los bienes restantes liquidados y la familia Quandt vendió todas las acciones.
En 2018, Energizer Holdings compró la división de baterías de VARTA a Spectrum Brands, así que la alemana VARTA, lleva ya bastante tiempo siendo estadounidense, algo que coincide a mi modo de ver con su pérdida de competitividad.
El caso es que después de la Mini Maglite LED algunos conocidos me dijeron que estaba muy bien, pero que por mucho que yo defendiera que su precio era asequible, poca gente iba a gastarse 22€ en una linterna que usaría sólo en casos de emergencia, por muy luminosa, duradera y bien construida que estuviera. Supongo que la mayoría optarían por una linterna de 2€ de un bazar chino, pero yo no soy así, y entonces descubrí la Varta Pen Light.
Aunque este Pen Light, referencia 16611, parece estar concebido para médicos es una linterna muy compacta, con unas dimensiones más reducidas que las de un bolígrafo. Cuenta con la ventaja de llevar una pila AAA, que son baratas y fáciles de conseguir.
Se presenta en un reconocible blister, pero que no deja de ser eso, un estuche de plástico, suficiente para identificar el producto y reconocer la marca.
Forma parte de la linea básica de linternas de la marca, la Easy< Line, por encima tiene las Power Line y Professional Line, así que tampoco tenemos que esperar nada espectacular, simplemente un producto asequible, y que cumpla bien con su cometido. Por ello está construido en plástico, al que se le ha dotado de un revestimiento de aluminio. No os fiéis de las descripciones que afirman que es de aluminio como una Maglite, porque eso encarecería bastante el producto, al menos más de los 6€ que cuesta con la pila incluida. Una pila que como no podría ser de otra manera es de Varta, concretamente un modelo Longlife Energy.
Ante lo que cabría esperar, debo decir que sus prestaciones son buenas, su bombilla LED da una potencia de 3 lúmenes, y un haz con un alcance máximo de 11 metros. No iluminará una habitación a oscuras por completo, pero nos servirá para encontrar algo que se nos haya caído en la penumbra, e indiscutiblemente, ilumina mucho más que las linterna baratas chinas que he visto. Como sólo necesita una pila, le he puesto una recargable y la tengo a mano en casa lista para cualquier eventualidad. Suficiente para encontrar las llaves, o incluso para buscar pilas y una linterna más potente. Recordad que no es lo ideal dejar aparatos con las pilas puestas, aunque éstas sean de Ni-MH con bajo índice de autodescarga. Eso sí, en VARTA han optado por fabricar también este Pen Light en China.
Está equipado con una goma protectora antichoque en la parte frontal, y un clip metálico para llevarlo en el bolsillo de una camisa. Se enciende y se apaga con un pulsador, como si fuera un bolígrafo tipo Inoxcrom Rocky. Las sensaciones del pulsador no desprenden una calidad excesiva, o al menos no a la altura del cuerpo de la linterna. Lo peor sin embargo es la rosca del compartimento de la pila, que es de plástico y se encaja sobre la parte metálica, algo que producirá desgaste con el tiempo.
Lo que más me gusta es que lo venden de serie con 3 años de garantía, uno más que el mínimo legal, y que su autonomía es de 15 horas, muchísimo con solamente una pila AAA, y muy superior al rendimiento que obtienen modelos con pilas de botón.
El Varta Pen Light es un producto que está bien resuelto, que no requiere gastar una gran cantidad de dinero y que por su tamaño reducido, podemos llevar siempre en el bolsillo de nuestra mochila. Pero honestamente, y entre los 5€-8€ que cuesta, y los 20€-30€ de una Mini Maglite, yo lo tengo claro, me quedo con Maglite.