Con un tráfico en crecimiento la página funcionaba cada vez con más lentitud y de vez en cuando daba errores. Así que pagando más, he migrado a un nuevo alojamiento en forma de VPS (Virtual Private Server), aunque probablemente no lo recordéis, fue unos meses atrás cuando realicé todo el proceso y que hubo algunas caídas y problemas.
El caso es que para al menos sacar partido al incremento de coste, pasé también de usar Apache como servidor web a usar nginx que es más eficiente y que resultó ser bastante más complejo de lo esperado. Tras hacer un ajuste fino de su configuración, activé también el JIT para Opcache. El nuevo hosting ofrecía una versión actualizada de MySQL, así que también convertí mi base de datos a tablas InnoDB en vez de las antiguas MyISAM. Fue un proceso laborioso que me llevó días, incluyendo un domingo que me lo pasé al completo tras la pantalla.
Unas técnicas de lo que ahora se llama WPO (WordPress Optimization) y que me alegra decir que dieron sus frutos. No obstante algo había mal, obviamente la estabilidad y el rendimiento eran muy superiores, pero por algún motivo no daba la «performance» esperada. Como explicaba con la crisis de las webs y los blogs, otro de los engorros de tener tu propio blog es que además de ser el creador de contenidos eres el webmaster de la plataforma, y te toca hacer de administrador de sistemas.
Había logrado que la página cargase en menos de 2 segundos según las cifras de Google Page Speed Insights, GTMetrix y Pingdom, parece que uno de los objetivos para 2021, a nivel de Core Web Vitals las cifras estaban muy bien: 0 segundos de CLS (Cumulative Layout Shift), un LCP (Largest Contentful Paint) de menos de 700ms.
Pero había algo que no cuadraba, una máquina con 1 GB. de memoria y un disco SSD de 30 GB. debería ser muy rápido en el Time to First Byte (TTFB). Ésta métrica lo que cuenta es el tiempo que tarda el servidor en dar la primera respuesta al navegador del usuario. Es decir desde que el browser pide www.javiergutierrezchamorro.com hasta que la máquina empieza a entregarle el contenido. Ese tiempo implica que la petición o request llegue a la máquina, que la capture el servidor web, que la procese PHP, y que se la entregue a WordPress. WordPress a su vez hará sus cositas: conectar a la BD, lanzar algunas queries, obtener el tema y mostrar la información.
Tras mucho investigar me di cuenta que el problema estaba en la tabla wp_options, el lugar dentro de la base de datos donde WordPress, los plugins y los temas guardan sus opciones de configuración. Por motivos de rendimiento algunas de ellas tienen autoload a «yes», es decir, que cada vez que cargue WordPress se guardarán en memoria esos valores que se supone van a ser requeridos en casi cualquier petición. Como se han cargado al principio, las sucesivas peticiones no requieren ya una consulta a la base de datos sino que se obtienen directamente de memoria.
En mi wp_options había un total de unos 5.000 valores de configuración. De ellos aproximadamente 400 KB. tenía el autoload, así que antes de atender las peticiones WordPress leía esos 400 KB. de la base de datos y se los guardaba en memoria. Aunque comencé con mi página personal en 2003, migré todos los contenidos a WordPress en 2011, eso son 10 años que es muchísimo. Había multitud de opciones de temas o plugins que ya no usaba, y que como ocurre en los sistemas operativos modernos al desinstalarse no habían hecho la limpieza correspondiente. Quedaban restos o basura que sólo hacían que penalizar el rendimiento. Me armé de paciencia y casi uno a uno me pateé todos los registros. Pasaron de 5.000 a 1.500, y el autoload se redujo de de 400 KB. hasta 150 KB. WP recomienda que se inferior a 900 KB., aunque personalmente ese tamaño ya me parece excesivo.
Con este aligerado de información obsoleta e innecesaria el TTFB quedó en entre 400 y 600 milisegundos, todavía mejorable, pero como se puede ver, más que aceptable.
Con WordPress pasa lo mismo que con los foros phpBB y similares. Se van actualizando versión tras versión pero suelen arrastrar mierda en forma de ficheros y tablas procedentes de plugins que estuvieron instalados pero que ya no están, o funciones que quedaron obsoletas y fueron reemplazadas por otras.
En mi caso particular, alguno de mis WordPress suele hacer «plof» después de una instalación automática de una versión o release nueva. Lo que suelo hacer es coger un export SÓLO de los posts y los comentarios, y enchufárselo a un WordPress completamente nuevo. De esa manera las tablas se quedan muy limpias sólo con lo que tienen que tener. Se tarda una tarde, pero al final queda bien.
Estoy con Alejandro. Cada actualización de estos CMS supone un calvario, y claro, como son «gratis», las aportaciones de unos y otros se mezclan, entremezclan, y no se quién gestionará eso o lo coordinará, pero obviamente llega un momento que es ingestionable e incordinable.
Por desgracia no hay muchas otras alternativas. Se habla mucho de Joomla, mismo perro con distinto collar. Yo si pudiera me lo montaría todo a mano, o sea, llamada a la base de datos, cargar el contenido, y listo. No se necesita tanta morralla y porquería para escribir y mostrar una simple página web. Otra cosa es que uno quiera poner una tienda o gestionar una administración electrónica, o la intranet de una corporación internacional. ¿Pero para un blog? Venga bah. De hecho lo han demostrado en Google, como con cuatro cosas pueden hacer blogs como blogspot. Aunque por desgracia ya ha perdido también la sencillez de antes, y ahora les han metido basura a saco.
Asi es amigo Droid Drika. Al mas puro estilo del creador del blog «Emezeta.com» Todo hecho por el y como es logico su interface tiene una apariencia unica.
Javier solo nos queda agradecerte el empeño que pones en que todo trabaje fluido y veloz. Entro a blogs que disfruto por su contenido pero que molestan por su baja latencia y peor velocidad haciendo la experiencia muy distinta.
En las últimas versiones de WP (no sé a partir de cual exactamente) en la API de los plugins se definió una serie de scripts y funciones que permitían al plugin especificar qué acciones hay que hacer a la hora de desinstalar el plugin.
Lamentablemente esto sólo sirve para los plugins modernos o que han sido convenientemente actualizados. Además no todos los plugins llaman a las opciones con un prefijo que ayude a identificar qué opciones le pertenecen.
He dicho plugins, pero lo mismo vale para los temas.
Lamentablemente este es el precio a pagar por la libertad de que cualquiera pueda hacer un plugin o un tema. Y me incluyo porque he realizado algún plugin (aunque de uso privado, sin publicarlo en ninguna parte) y el tema de la limpieza siempre ha brillado por su ausencia (y no voy a excusarme).
Menciono aqui la dificil situacion del volcan en canarias. Momento de pedir por esas personas.
Por mi parte ningún problema, todo superfluido desde que se produjo aquel problema con el nuevo server. Gracias ARB CUENTATIEMPOS por acordarte de los palmeros, son muchas viviendas destruidas por el volcán, y aunque acabe llegando el dinero, empezar desde cero es traumático para las familias, es la otra cara de vivir en un entorno paradisíaco.
No sabía lo de Emezeta.com, pero mira, me quito el sombrero. Y encima su página va como un tiro. Es lo bueno que tiene programarlo tú mismo todo, que dependes de ti mismo y si te quieres pasar cinco o quince años sin actualizar o solo actualizando por seguridad, lo haces sin problema.
Buenas tardes amigos.
Reconozco mi más profunda ignorancia hacia estos temas…. en mi propia candidez, pensaba que las cosas permanecían en un servidor gratuito y la página la gestionaba uno…. Se ve que no.
Me sumo a nuestro amigo cubano y al resto de compañeros de la bitácora en agradecer el esfuerzo y, sobre todo, el desinterés por compartir y fomentar la participación en este espacio de libertad y cultura.
Buenas noches y mucha bitácora.
PD Cómo va don ricardo?
Un artículo un poco difícil para mí, pero siempre se aprende algo, está Bitácora lo propicia con sus temas variados y sobretodo los tremendos comentarios de los lectores.
Lamento profundamente el tema de esa aberrante erupción que está lastimando a mis hermanos en ese lugar paradisíaco.
Para Sergi comento que hay cierta mejora en México acerca de la pandemia, pero estamos padeciendo por las increíbles e inéditas lluvias en todo el país.
Guti, Sergi. ARB, Fernando y demás, les mando un abrazo amigos.
Totalmente Alejandro, es lo mismo que pasa en los instaladores convencionales de aplicaciones para PC. No hay ninguna garantía que la desinstalación limpie del todo lo que generó el instalador. Por eso tienen tanto éxito los «portables». En el caso de WordPress que incluso tienen una sección de temas y plugins oficiales, creo que debería haber mayor control. A fin de cuentas es algo que a nivel de DevOps es automatizable. Se crea una instancia de WP, se instala el plugin o theme en cuestión, se desinstala, y se mira que a nivel de base de datos y de archivo todo estuviera como al principio.
Ese tipo de limpieza que sugieres la hice justo cuando instalé el nuevo tema, de los cual no hará más de 1 año. La basura se acumula sin cesar. Y tal y como explicas, lo de hacer el export sobre una instalación limpia es tedioso. Al final pierdes toda la configuración te temas y complementos y tienes que volverla a replicar. Es un trabajo de administración de sistemas que poco tiene que ver con el blog y sus contenidos, pero que si no haces tu nadie va a hacer.
No es tan sencillo Droid Drika. Sabes que en el pasado estuve muy implicado en Simple PHP Blog del que al final quedé como único mantenedor. Hacer todo a mano, por más sencillo que sea, te implica grandes esfuerzos en mantenimiento, porque en tecnología y en internet más, las cosas cambian muy rápido.
Te pongo un ejemplo, los navegadores ahora permiten cargar scripts e imágenes de manera diferida, eso mejora mucho el rendimiento, de modo que tendrías que aplicarlo en tu CMS para que así siguiera siendo eficiente. Las versiones de PHP cambian, y la forma adecuada de hacer las cosas en 2004 no es la misma que en 2021, por no hablar que tampoco la más eficiente.
Constantemente se descubren problemas en el software, tanto de seguridad como bugs en determinadas configuraciones. Mientras los programadores seamos humanos eso seguirá ocurriendo, así que tienen que dedicar tiempo a probar, depurar, y corregir.
Termina siendo una sangría de horas dedicadas cada mes para mantener tu CMS, cuando en realidad lo que quieres es centrarte en los contenidos. Fue ese el motivo por el que me pasé a WordPress, pero aunque mejor que algo mantenido por ti, no deja de ser algo que cuando buscas el rendimiento y tienes mucho tráfico no es apto para usuarios sin conocimientos técnicos. Dedico muchas horas al blog, y entorno al 10% son trabajos de administración de sistemas. Parece que todo está planteado para que contrates a alguien que te haga el trabajo. Pero si eres una página independiente y sin ánimo de lucro ¿de dónde sacas la pasta para contratar? Al final todo termina en páginas corporativas, comerciales y sponsorizadas, justo lo que odio, tanto como lector como editor. Como lectores nos quejamos de eso, de que todo es publicidad encubierta, pero mientras todos queramos cobrar por nuestro trabajo, parece que ese es el único camino. Son excepciones la gente que lo hace desinteresadamente, principalmente por todo el esfuerzo que ello implica.
Visito de tanto en tanto Emezeta.com ARBcuentatiempos. De hecho cuando esta página se centraba en tecnología nos solíamos seguir mutuamente. Es admirable el trabajo que ha hecho Manz. No puedo ni imaginarme la de horas que le costó crearlo y la de horas que invierte al mes en mantenerlo. Además, al igual que la mayoría, paga de su propio bolsillo un hosting de pago, y dedica tiempo a los contenidos.
Sin embargo creo que ese enfoque se demuestra que no es el ideal, cuando revisas la puntuación según Google nos da 75/92. Cifras buenas, pero muy lejos del 100/100 que da mi página, todo ello presumiblemente dedicándole menos tiempo a las tareas administrativas y con una cantidad de visitas equivalente.
Personalmente siempre me encantó el rendimiento, desde que empecé a programar una de mis motivaciones era hacer más con menos, algo que sigo aplicando y que es una de las razones por las que la página carga rápido y que a pesar de todo sigue siendo relativamente compatible con navegadores web antiguos. Lo mismo hice con FileOptimizer, creo que es una forma de ser honesto, de saber que tu software da lo máximo que se puede. Otros te dicen simplemente «Bueno, cómprate un nuevo PC que soporte Chrome 92 y así verás nuestra web». Lo curioso es que esos sitios en realidad no aportan nada, no hay nada que justifique que necesites el último Chrome de 64 bits con 8 GB de RAM…
Así es Fernando se empezó a normalizar (no diría estandarizar), además se documentó el manejo de los datos transitorios, pero como dices, sólo es válido en plugins modernos, y sólo en aquellos que lo implementan y no tienen fallos.
El problema de la limpieza es que es una de las cosas que la gente no valora. Los desarrolladores prefieren invertir tiempo en la función y el aspecto que es lo que llama la atención, luego si deja rastros, pues que se apañe cada uno. También he creado y colaborado en algunos plugins y la limpieza es costosa. El motivo es que el software tiene diferentes caminos de ejecución, diferentes estados. Debes contemplarlos todos para así saber qué debes limpiar exactamente. Eso por no hablar del diseño de WordPress que siendo políticamente correctos diría que se notan sus años. Que las opciones se diferencien por un prefijo arbitrario y que permite colisiones es tremendo. Lo suyo sería que el propio WordPress guardara en un campo el componente que lo ha generado. Y al desinstalarlo, lo limpiara. Así de sencillo (en teoría).
Es tremendo ARB CuentaTiempos y va empeorando con nuevas aperturas en la ladera… Vamos a ver como termina, esperemos que pronto y con las menores consecuencias posibles. Por cierto que antes hablábamos de Manz, y creo recordad que él vive también en las islas.
Eres muy ecuánime al mencionar el precio por los privilegios jostma. No quiero crear polémica, pero como dice el refrán «a lo bueno nos acostumbramos rápido». Tanto que al final terminamos no valorándolo. En cualquier caso, mis ánimos a los afectados y mis mejores deseos para que la situación se normalice.
El cambio de servidor fue un drama, explicaré la historia también porque fue curiosa. El servidor anterior con el aumento del tráfico empezaba a ser inestable. Decidí pagar el doble por una máquina dedicada y el resultado fue aun peor. La razón fueron cosas que resultan anti-evidentes. nginx lo hacía lento e inestable, cloudflare también… Tengo en mente dar más detalles sobre todo ello porque fue una lección aprendida.
Y ya que estamos en ese plano técnico, aquí va mi siguiente reflexión. Con los cambios de criterio de Google, el famoso Core Web Vitals, se evalúa el rendimiento de diferentes maneras. Uno es el CLS, esencialmente los saltos de renderizado que pega la página. Del mismo modo que de las cosas que más penaliza la velocidad de carga son los anuncios del propio Google, lo que más afecta al CLS es también Google Adsense. La velocidad la conseguí solucionar tras darle muchas vueltas, en cambio para el CLS sólo pude corregirlo quitando algunos tipos de anuncios. Resultado, ahora el beneficio por publicidad es casi la mitad de lo que era, mientras que el coste de servidor es justo el doble.
Haciendo balance algunos meses me toca poner dinero de mi propio bolsillo, algo que no estoy dispuesto a hacer, y otros no. Mi pensamiento ahora es volver a un alojamiento más barato, con la consecuencia de tiempo a invertir para migrar todo, y los posibles problemas de acceso e inestabilidad que esto de a los usuarios.
Viento estas cosas no me extraña que la mayoría de webs independientes de calidad cierren. No sólo es invertir tu tiempo libre, sino encima pagar.
Un día tendré que hablar de todo esto Sergi y dar esos detalles que nadie quiere dar. Internet, a diferencia de casi cualquier otra disciplina es un negocio, no en vano la mayoría de empresas más ricas se dedican a internet. Eso quiere decir que todas ganan mucho dinero. Por contra los usuarios, consideran que internet es gratis, que de algún modo mágico se genera el contenido que tanto les gusta. Estamos acostumbrados a que si nos gusta una revista en papel, paguemos 5€ o 10€ al mes por leerla. En cambio si entramos en una web, no toleramos pagar. En algunos casos incluso bloqueamos los anuncios, es decir, la única fuente de ingresos que tiene esa web.
Imagínate ir al quiosco, compras tu revista, la pagas, pero antes de empezarla a leer, le pides al quiosquero un cuter y cortas las páginas de anuncio. Te darás cuenta que apenas han quedado la mitad de páginas o menos de la publicación. Entonces le das al quiosquero la publicidad y le dices que te molesta y es basura.
Cierto que hay todavía algunos servicios gratuitos, incluso muchos que se dedican a publicar en Facebook. Lo que ocurre es que entonces te quedas a expensas del propietario. En Facebook pierdes por completo el acceso y la propiedad exclusiva de tu contenido, y si en algún momento cierra, adiós a tu esfuerzo. ¿Qué ha pasado con las páginas que había alojadas en Lycos? ¿Qué ha pasado con los vídeos que Google Video? ¿Y las imágenes de TwitPic? Todo perdido porque en el fondo eran propiedad de una empresa, no de su autor original.
Más o menos el servidor viene a costar unos 20€ al mes, más de lo que la gente paga por Netflix. Siguiendo el ejemplo, le dedico unas 80 horas mensuales, más o menos lo mismo que la gente invierte en Netflix. De esas 80 horas, la mayoría son posts, comentarios… Lo que de verdad me agrada. Pero aproximadamente un 10% son actualizaciones de servidor, problemas, bugs…
Es un artículo eminentemente técnico RICARDO, siento la dificultad. De todas formas, también puse cuidado en que se entendiera el problema: el rendimiento de una página es algo valioso pero que requiere mucho esfuerzo.
Ante el desenfoque de Twitter que sólo hace que repetir las cosas, voy viendo, que no siguiendo, las noticias por televisión y es dramático como parece que cada día empeora.
Tienes mucha razón en eso, muy bien explicado. Por eso páginas como zonacasio han cerrado. Pero me atrevería a ir mas allá: es como si vas al kiosko, cortas los anuncios, los tiras a una papelera, y le pides al kioskero que te devuelva el dinero. Y luego sales con el dinero y la revista, claro. Y encima no das ni un gracias por el tiempo que alguien ha invertido en la revista. Es mas, como ha ocurrido últimamente (y en ZC también) les insultas. Cómo no se va a acabar harto de todo y mandándolo a la puñeta? Pues eso
Una síntesis perfecta Rebeka Smith. Con lo del quiosquero creo que todos lo entenderán. Pero añades algo muy interesante y es lo de dar las gracias. Permíteme un par de anécdotas que han pasado justamente hoy (y son las 9 de la mañana aún así que imagina lo que ocurre a lo largo del día).
1) Embarcadero acaba de enviar su boletín (newsletter) y una de las novedades es que se anuncian los ganadores del concurso de programación. Recordemos que hay 20 ganadores, los que menos premiados con 100$ y los que más con 2.000$. Pues bien, en la entrada oficial del concurso he sido el único en agradecerlo. Si por 2000$ la gente ni da las gracias, imagínate por un post que publica JGC o ZC y que «no vale nada», aunque en la revista vale 10€.
2) Aquí, un nuevo usuario me pide ayuda sobre una marca de relojes suiza porque tiene un reloj de esa marca. Dice no haber encontrado ninguna información. Me pica la curiosidad, y aunque la necesidad no es mía en 2 minutos encuentro algo de información. Dos minutos después la traduzco y se la pego como respuesta. Esa persona que dice tener la necesidad, ni ha dado las gracias, ni se ha molestado en invertir 2 minutos de su vida en buscar sobre la marca (yo sí lo he hecho y no tengo ningún interés en ella), y por supuesto aunque dice tener el reloj, cosa que yo no tengo, ni siquiera se ha ofrecido a enviar fotos por si pudieran ayudar.
Cuando ocurren estas cosas uno se da cuenta que en parte tenemos lo que nos merecemos. La mayoría vamos a lo nuestro, lo que importa es nuestro tiempo y el de los demás no vale nada. Encima vamos exigiendo, porque claro, nuestros problemas son los más importantes y los de los demás, o no tienen o no nos importan. Así terminamos pagando 10€ al mes por Netflix, o 1€ por una canción de Lady Gaga, pero nos parece aberrante que Zona Casio edite un magazine y paguemos algo por él.
Y claro, no son tiempos fáciles con el COVID, por desgracia muchos no podrán pagar ni ese euro (pese a que los abonos a Netflix no paren de aumentar), pero al menos, se respetuoso y agradecido. Porque desgraciadamente eso es de lo poco que nos queda.
Para dejar el gusto agradable, también considero que no tiene precio toda la gente que se ha montado alrededor de javiergutierrezchamorro.com. Gente que al igual que yo, ceden parte de su tiempo desinteresadamente, para compartir, ayudar, corregir, y en el fondo seguir disfrutando a la vez que se divulga la pasión relojera.
Yo solo te puedo decir que algunos números de los magazines de ZonaCasio se los han descargado casi 500 personas. Son gratis, e incluso se ceden a terceros para que los distribuyan gratis.
De esos 500 cualquiera puede ver los que han vuelto a dar las gracias. Creo que tú y un par más. Y bueno, tú «por obligación» (es broma :D).
El especial del MQ-24 casi ha llevado una semana hacerlo. O sea, son un porrón de horas, un tostón que cuando llegas a la última página acabas harto y frito de relojes, de MQ, de Casio y de todo lo que lleve agujas o números. De todos los que lo han descargado, apenas un par han vuelto a dar las gracias o han tenido la molestia de hacerlo. Y eso que ponte a buscar dónde dónde carajos alguien encuentra esa información y línea de tiempo que publicamos en ese magazine, que si fuera algo que es fácil de encontrar y de buscar, pues bueno… Pero es que no es así.
Obviamente no hacemos esto por dinero, ni por fama o reconocimiento, sino iríamos arreglados. Lo que sí es cierto es que se te quitan las ganas. Y sobre ZonaCasio, por menciones, solo puedo decir que la verdad pasé. Acabé harto de todo y de hacer el primo.
Claro, luego nos asustamos porque los buenos blogs cierran, los periódicos solo admiten suscriptores de pago, o solo queda el contenido mierdero (porque es eso) de Instagram y Twitter. Pero es que es lo que nos merecemos, es lo que la gente quiere. Solo quieren morbo y tetas, punto. Nada más, esa es la pura realidad. Así de bazofia somos el ser humano (por algo está el planeta como está). Precisamente ayer consultaba una página del motor. Es un blog «premium» que te da contenidos que bueno, no es para tirar cohetes. ¿Qué significa «premium»? Pues que para leer sus posts tienes que pagar. Llevan con eso bastante, supongo que no ganarán mucho – tampoco les pregunté ni me molesté en buscarlo -, pero al menos no hacen el primo y no te quedas con cara de tonto.
Yo lo hago -o lo hacemos- porque nos motiva, a mí personalmente me gustan los relojes, soy un enamorado de Casio. Pero tengo muy claro que alguien con dos dedos de frente y un poco de sentido común no haría eso ni de coña. Vamos, que te rinde más salir a dar un paseo a pegar patadas a las piedras por ahí, y te agobias menos.
Un testimonio de primera mano ZonaCasio que de verdad te agradezco. La cosa es tal cual. Al final uno termina escribiendo o contribuyendo precisamente porque lo que hace le gusta, y porque hay unos pocos que de verdad lo valoran y se esfuerzan en que sea todavía mejor. La ironía en ZonaCasio creo que es todavía peor, porque además da una difusión de marca, un beneficio comercial. Así que no sólo es que esas 500 personas no den las gracias, es que a la marca se le trae al pairo… Luego claro, no les importa gastar dinero manteniendo un canal de Youtube en donde no entra nadie.
Lo primero, enhorabuena por la mejora en los tiempos de carga de la página y todos sus componentes, en enorme.
En cuanto al esfuerzo dedicado a conseguirlo, conozco el percal y yo no lo haría. Tengo dos motivos para ello.
Uno, que estoy bastante quemado de todo lo que sea desarrollo web. Llevo muchos años dedicándome a ello, me ha dado de comer y hasta unos ahorros. A nivel técnico es un mundo poco serio, donde se acumulan chapuzas sobre chapuzas previas. Cuando en el pelo ya te sale alguna cana, estás en una edad en la que ya no estás dispuesto a arreglar los errores de terceros; terceros que en no pocos casos cobran más que tú.
Una anécdota. Hace ya unos 20 años empezaba a trabajar, como becario, en esto, haciéndolo para una empresa española grande, de esas que aquí llamamos «del IBEX».
Se me ocurrió preguntar por qué en vez de Apache se utilizaba un servidor HTTP propietario, al que llamaremos iQwerty, cuya licencia había que renovar todos los años y costaba mucho dinero. De aquella Apache, gratuito, de código abierto era, sin discusión, la mejor propuesta desde el punto de vista técnico y, de hecho, contaba con una cuota de mercado de más del 50%.
La respuesta, que desde arriba te llega en cascada desde los despachos de directivos de medio pelo y grandes sueldos [1], me dejó asombrado: «Es que iQwerty tiene detrás a una empresa cuyo servicio de soporte te coge el teléfono en caso de que haya problemas» Luego ocurría que la empresa, efectivamente, respondía rápidamente por teléfono o correo electrónico cuando había un problema; solucionar, solucionaba poco o nada y el problema se lo comía el cliente, esto es, los currelas a quienes no se nos había consultado nada.
El otro motivo, que mi estimación coste / beneficio de semejante esfuerzo es negativa. Mi opinión es que sólo está justificado embarcarse en ese esfuerzo en caso de que el blog me dé de comer o que, al menos, suponga una parte importante de mis ingresos. Si los lectores tienen que esperar unos segundos a que la página cargue, que se esperen; y el que se vaya, pues que se vaya: ni el lector me paga, directa o indirectamente, ni yo vivo de esto.
PS: En mi trabajo he tenido la inmensa fortuna de que ha sido atendida mi solicitud de cambio a un departamento donde se trabaja en otra rama de la informática.
Así es un relojista, pero no es algo reducido al desarrollo web, sino al de software en general. He vivido también tu anécdota en varias ocasiones y en efecto tener una firma comercial detrás es algo que a las entidades con ánimo de lucro les transmite tranquilidad. De hecho esa es la clave del éxito de multitud de empresas que comercializan soporte Apache, MySQL o cualquier otra herramienta libre que podamos imaginar. Irónicamente son pocos los casos en los que esa empresa ha programado una sola línea de código del software que soporta, lo cual dice muy poco del conocimiento interno que tienen del asunto.
Por tanto comparto tus premisas y tus fundamentos, pero mi conclusión es distinta. Pienso que optimizar es caro, tanto en tiempo como si se quiere en dinero, pero que es algo que vale la pena desde el punto de vista del usuario. Es todo cuestión de educación y a medida que hay más cultura informática da sus frutos. Recuerdo que esa fue una de las claves de que el superior WinRAR triunfara sobre WinZip, su eficiencia.
En un blog personal tiene poco sentido, en el fondo es algo que como dices no te da de comer, a veces al revés, te cuesta. Que esencialmente haces por ti y como un servicio público de verdad (en el sentido de desinteresado). Pero también soy de los que piensan que hagas lo que hagas has de hacerlo lo mejor posible, con calidad «profesional», por más que a menudo los profesionales den menos calidad que esa. Quiero decir, el site debe funcionar bien, debe cargar rápido y los contenidos deben ser de calidad. Si haces algo a medias y recortando, obviamente es muy loable también, a fin de cuentas lo haces sin ninguna contraprestación, pero en mi caso personal no podría. Me corroerían las inquietudes de saber que puede ser mejor, pero que no lo es.
Yo lo que veo es que equilibrar el ser mejor y el prestar un buen servicio sin algo que te dé beneficios detrás, es un poco hacer el idiota (y perdón), en ese sentido estoy con Un Relojista y me explico.
Cuando empecé a entrar a esta tu bitácora, nadie la conocía. Creo que te comías los mocos (con perdón también :D) entrando cuatro pipiolos y racaneando alguna visita desde los foros (aún recuerdo tus mensajes en HdR lloriqueando: «en mi blog hay no se qué…», nadie hacía caso, jaja!). Y seguías siendo eficiente, y poniendo bueno, relativamente bastantes decentes posts.
Ahora claro, eres la web número 1 sin ninguna duda en relojería en español, tus posts (de muy diversa índole) aparecen los primeros en cualquier búsqueda que uno haga en Google de los temas más dispares. Te ha costado un mundo y un mogollón de años (algo que pocos estarían dispuestos a hacer, todo sea dicho). En ese sentido entiendo que sí te quieras esforzar, por ti mismo, por dar una buena imagen, y por los lectores claro. Pero imagínate que te siguieran visitando «cuatro pendejos», que nadie te paga hosting, que encima palmas, que tiras un camión de horas en contar milongas que nadie lee… ¿No sería bastante inteligente pararte y ponerte a pensar qué coño estás haciendo? Por eso pienso que un equilibrio es mucho mejor, al final prestas un servicio profesional porque sabes del tema y en fin, es tu profesión, o sea, que tienes un nivel informático que te lo permite. Pero es que cuando llamo a un fontanero a mi caso no le digo: «que guay, tienes un nivel de fontanería del copón, toma, dame la mano y felicitaciones». La patada en los riñones que me iba a llevar iba a ser buena.
Así que por muy buenas que quieras hacer las cosas, llega un momento en que dirás: «bueno, pongo las tuberías de cobre, pongo la cinta de teflón, pongo las grasas, los aceites, y encima pongo las herramientas…, y me llevo un aplauso: ‘¡Sí, señor, qué bien lo hace usted!». Inténtalo la próxima vez que acudas al dentista ya verás 😀
Por eso llegará un momento en que tendrás que equilibrar qué es lo que quieres y qué es lo que aportas, y oye, si tu blog vale 10.000 euros por posts y no hay marca que te pague un reloj de 10.000 € por hablar de él, llegará un momento en que tendrás que decir: o monetizo esto, o que vaya como vaya y pongo un post cuando me encuentre aburrido y venga de borrachera. Porque lo otro no es sostenible en el tiempo, a no ser que uno sea un hijo de papá y se pase el día viviendo en el garaje de su abuela burguesa.
Es un punto de vista muy equilibrado el que tienes Droid Drika. mantener todo esto es algo difícil de explicar, un sacrificio, pero que me gusta. Y estoy convencido que si fueran 4 gatos seguiría intentando hacer las cosas igual de bien. Sí que hay algo a lo que nunca voy a renunciar, y es a encima poner dinero yo de mi bolsillo. Es algo que entiendo que es lógico en algo que haces por afición. Escribo libros por afición y les dedico todo el tiempo que puedo, pero jamás pagaré a nadie por nada, del mismo modo que no espero que la literatura me solucione la vida. Hago software libre, pero jamás pagaré nada por su distribución o difusión, bastante hago dedicándole tiempo.
En el blog ocurre lo mismo, estoy dispuesto a darle mi tiempo mientras en lo que a realización personal se refiere me siga motivando, y así llevo ya casi 20 años. Pero no aportaré dinero de mi bolsillo. Igual que comencé gracias a varia gente que me ofreció alojamiento gratis en su momento, y que a medida que la publicidad iba dando algo más pude ir subiendo de categoría, si en algún momento decrece, redimensionaré el alojamiento. Creo que es comprensible, no es de recibo además de invertir tiempo encima meterle dinero.
Sería como si ese fontanero del que hablas en su tiempo libre se dedicara a ayudar a los demás. Pondría su tiempo, pondría sus herramientas y haría arreglos. Pero claro, si encima él debe pagar de su propio dinero las piezas, ya apaga y vámonos.
En cuanto a las marcas de relojería, evidentemente aspiro a que Zenith me regale un reloj a cambio de probarlo, o que lo haga Omega o TAG Heuer. Al final es una pequeña parte de lo que malgastan en una publicidad de eficacia discutible, y ciertamente si vemos las tarifas de medios con ánimo de lucro y que van de profesionales, publicar algo en JGC les saldría más a cuenta. En el fondo muchos dicen ser el número 1 de relojería en español, pero a las pruebas me repito, sólo yo puedo demostrar que realmente lo soy.
Si esas marcas consideran que no lo vale, pues lo considerarán otras, de 1.000€ o de 100€. Y sino pues hablaré de lo que me apetezca, de un reloj que me compre, de una balanza china o de un Zippo, como siempre he hecho. Lo que también veo es que si esto me cansa algún día, supongo que por más Zeniths que me regalen seguirá cansándome y no valdrá la pena seguir adelante.
Pero es que precisamente lo que estás haciendo es pagando. Y si tu tiempo y tus conocimientos no valen ese dinero, o es que no los aprecias o no les das la importancia que se merecen, ¿sabes? Dices que nunca pondrás dinero de tu bolsillo, y me parece genial, lo comparto. Pero no todo es dinero, ¿o tu tiempo no vale nada? ¿Y tus conocimientos? ¿Y las pestañas que te quemas haciéndolo?
Claro que tú y yo lo haríamos igual muchas de esas cosas, pero oye, que los buenos cirujanos plásticos cobran un pastón y nadie se queja, ¿sabes? Y por una moña de app en Android la gente paga religiosamente un pastizal, y nadie se echa las manos a la cabeza.
Pero es que precisamente «pagando las piezas» es lo que estás haciendo 😀 En tu ejemplo sería si ese fontanero, además de pagar las piezas, ponerlas, instalarlas y la mano de obra, ¡le pagase encima a la gente por arreglarles sus averías o por informarles! Pero sí, es lo que haces. Porque un SAT cobra, ¿sabes? Y cobra un pastizal. Y el servicio de información de las operadoras también cobran, y todo el mundo cobra porque aquí dudo que haya alguien que viva del aire o del cuento a no ser -insisto- que se lo pueda permitir. En tu caso tienes una vida holgada (bueno, «holgada», por decir algo…), pero imagínate que tuvieras que andar por ahí buscándote las habichuelas, que tuvieras un trabajo que no te permitiría apenas estar con el ordenador, y que además llegas raspado no a fin de mes, sino a mitad de mes. Y que bueno… Encima ni tuvieras conexión a Internet (eso me suena de algo :D).
No estoy diciendo que tengas que cerrar tu blog, ni mucho menos, todo lo contrario, chapó por ti. Pero que vamos, que esto es insostenible sí, y que la gente tiene que entender el gran sacrificio que hacemos los que compartimos software libro o escribimos blogs como tú. Hace tiempo era muy fiel de un blog de un chaval aficionado a la fotografía, ponía posts increíbles y encima hacía reportajes que se los pagaba de su bolsillo y los compartía con todo el mundo, desplazándose él para hacerlos asumiendo los gastos. Ya te imaginas lo que duró la historia. Pues eso.
Vale, sí Droid Drika. Estoy pagando, o mejor dicho adelantando dinero (porque el pago es por anticipado y anual), y luego recibiendo ese dinero por publicidad de Google. Tienes mucha razón en que los conocimientos, y en especial la experiencia tienen mucho valor.
El peligro es la insostenibilidad, acelerada por el agravio comparativo que ya conocéis. Revistas profesionales, que son de pago, en donde todo el mundo cobra, y con una calidad media más bien escasa.
No quito razón a nadie, quiero dejar eso bien claro.
Pero voy a hacer de abogado del diablo, y además desde la parte de un mero ciudadano (y no digamos si encima está tieso) cuando llega a Internet. O cuando llegó más o menos a inicios de este siglo como muy pronto. Y que también fue cliente asiduo del kiosco: muchísimas revistas, y algunos años más atrás aún, casi no faltaba mínimo periódico y suplemento (a veces a pares) y alguno diario (no todos los días, pero sí alguno que otro de la semana).
Empezaré por el papel. Ya hacía bastantes años que las revistas, desde mensuales a quincenales y semanales de sus mayores inquietudes y gustos que este ciudadano notaba que le tomaban el pelo. Una revista mensual y no digamos especial, en papel, de las serias, ya costaba a inicios de los años ’90 de 500 a 800 pesetas. 3-5 euros de hoy sin inflación, lo cual más que aclarar sigo pensando que desvirtúa, pues por entonces 500 pesetas era un dinero que cundía bastante más que su valor hoy más la inflación correspondiente (y comparativamente no ganamos lo mismo de más). Y ya veía que más de media revista en muchos casos (sin exagerar) era publicidad. Y algunos artículos al comparar con alguna prueba similar de alguien de la competencia con fama de más honestidad y equidad, pues olían a manita de lo que fuera protagonista del artículo, o mera creencia e ideología (que no opinión partiendo de la objetividad) del autor del artículo
En periódicos y noticias ni qué decir… un periódico, lo normal es que rondara las 100 pesetas como mucho. Sus ventas ya se desplomaron bastante mucho antes de que siquiera media España tuviera ya cierto acceso a Internet de cuando en cuando. La gente no es tonta. Ese ciudadano en concreto, tampoco. Si todavía muy, pero que muy de vez en cuando compraba algún periódico (con o sin suplemento) ya sabía de sobra según el que compraba hacia qué dirección y con qué base y adobo de ideología irían sus críticas y palos, y qué noticias parecerían reportajes de un autor volcando todo su mantra y bilis (informar y ser veraz, es otra cosa…), mientras que otras igual de sonadas o más, apenas un rincón de página. Por la caída de ventas, claro, dijeron que tenían que meter más publicidad (y buscar más subvenciones del Estado, ese al que algunos períodios de esos hasta llamaban en sus páginas «es que siempre a Papá Estado…»), y así lo hicieron. Y se fueron cargando a todas sus plantillas de Editorial y control, más abuso de becarios, los fotógrafos y reporteros en nómina a la calle o «externalizados» (qué palabrota «tan bonita»… otra genialidad). Y buscaban, como ahora, al máximo las suscripciones, suscriptores… ¿clientes que saben lo que quieren, como decía un spot publicitario, o ciegos leales? Siempre me quedó esa duda. Como «goodies» que dirían ahora, un cada peor nivel y control de redacción y gramática, cada vez más gazapos, ingenios de palabrotas como el abominable «ambos dos» (entre otros)… ¡qué felices deben estar los suscriptores! En fin…
¡Pero ojo! Que eso ya fue coincidiendo en fechas con la llegada del Euro, y los periódicos no se quedaron en los 0,60 € o como mucho, los 0,80 € de los precios que ya rondaban en pesetas a pesar de todo lo anterior. No. Debieron escuchar algo de que hicieron con la tasa de conversión de Euro de redondeo para el asunto práctico (de 1 € = 166,386 ptas, a 1 € = 166,39 ptas, ya que en la práctica más allá de céntimos no se maneja)… y «redondearon» como hicieron muchos. El periódico un tiempo pasó de golpe a 0,90 €, rápido al 1 €, y desde entonces hasta día de hoy, pues lo que podemos ver… ¿qué periódico diario vale 1 €? Ninguno… tanto por PVP como por lo que deberían valer por el contenido que suelen «atesorar».
¡Ahora que me digan que es por el IVA que si está, que si cuando lo bajan que si cuando lo suben! Que me meo xD… hablando mal y pronto.
Bueno, llega un momento que ese ciudadano dice a probar eso de Internet, sea en cibercafé o cogiéndose alguna de aquellas conexiones a la red de entonces, que rondaban fácil o de inicio las 10.000 pesetas mensuales. Y resulta que veía que los mismos periódicos estaban allí… «gratis». ¿Gratis? No… ellos estaban ahí porque así sería la tendencia, la moda, y porque les interesaría también. Como cuando les dio a esos periódicos «que están en ruinas» por adquirir emisoras y canales de televisión al completo (joder con los arruinados…) Y oye, «gratis» cuando estás pudiendo conectar porque estabas bien pagando 1-3 euros la hora en el cibercafé, o entre 6.000-10.000 cucas de la época al mes por tu conexión y acceso, más el PC de turno (no digamos si encima era un aún Apple Macintosh de la época)… ¿cómo que «gratis»???
Y bueno, cómo olvidar la época en la que todos esos llorones, se les ocurrió señalar como piratería que simplemente un blog comentando algún acontecimiento, les enlazara por ser una de sus vías de información. Aquello de prohibido enlazar ¿recordáis? Cuando todavía los bloqueadores de anuncios ni eran lo más extendido ni estaban en pañales, pero había páginas de periódicos que incluso hacían bloquear al navegador web por el pantalla a pantalla completa de publicidad que procuraban que se cargase lo primero, más a saber cuánta más mierda (mucha más de la que hoy aparece en el detalle del aviso de las «cookies», seguro), más todo el bombardeo después antes de ni ver el artículo, unos refrescos de la página automáticos de auténtica vergüenza que no dejaban ni leer… de todo eso no nos acordamos ¿verdad? Pero el tiempo de ese ciudadano usuario por entrar a tu periódico o web de revista antes que a otro, SU CONEXIÓN, eso sí que no vale nada o muy poco. Es más, se intenta disponer de ello por la cara (y con la optimización de las páginas, también de su equipo disponible). Pues de todo esto, también viene todo. Como siempre. Pero encima, ponen de piratas y jetas, a ese ciudadano. Al que encima, desde muchos periódicos, pretenden engañar y amoldar al gusto de quienes de verdad les pagan más (y encima, desde partidas con dinero de las contribuciones de esos ciudadanos… con la falta que hace en infinidad de campos y menesteres).
Claro, ya entonces, y aún todavía hoy, se recuerda la imagen romántica y bucólica de que un ciudadano cualquiera, por más tieso que esté, pueda muchos días sin que le suponga ni dolores de cabeza al menos comprarse un periódico. Y quizás alguna revista al mes. No digo ya de suscripción. Pero como la realidad es que cada vez se ha ido empujando (y aplaudiendo, y peor… sin aplaudir pero sí diciendo el manido y rancio «es que hay que tragar, si no traga otro»)… pues amigos, el cóctel es de traca sumado a lo anterior que tanta gente fue notando, más pronto o más tarde.
Ahora, pongámonos de bucólicos… pero criticando. Pero de desandar lo andado y recuperar lo que haga que al menos merezca la pena a la gente entrar en la web de un periódico antes de por ejemplo, en las propias agencias de prensa (de la que todos beben al final, todos a los que echaron «y externalizaron»), donde al menos las lees más numerosas y menos manoseadas, y no digamos pagar por un periódico sin pensárselo mucho, y al otro día o al otro, «pues hoy compro este en vez del otro»… eso que lo desande (y se lo trabaje) otro. ¡A mí que me compren y me llamen tonto!
Hace ya un buen número de años (y parece que fuera ayer) estuve casi a punto de suscribirme a un nuevo periódico en línea que aparecía en español… pero a punto. Pues coño, que al final me alegro de no haberme suscrito y haber esperado. ¡Otro más! Anda y que les des… y que se lo paguen bien. Que se lo pagan que es la cosa, por mucho que lo nieguen, de por dónde todo ciudadano honesto como yo, no fallamos mes a mes y año tras año.
Como el cine o la música. Oiga, que hasta artistas consagrados porque entre otras cosas llenaban a reventar concierto que hacían, y vendían discos (y CDs, y cassettes incluso) por millones, pusieron a países como España como de piratas, sin despeinarse desde su casa de lujo y residencia en Miami. ¡Con un par! Vamos que no estaba ahí por lo dicho, es «porque la gente es pirata»… ¿o era porque la discográfica que entonces tuviera el derecho a la mayor explotación de sus derechos y por venta de discos a cambio de soltarle una y otra morterada que le permitió vivir donde le dio la gana? Aaaah… pues mira nada, que de eso parece que ya no se acuerdan tampoco. Pero tuvieron que empezar a hacer más conciertos que pensar en vender más discos. Y desde que se impuso la música digital porque mucha gente más que comprar el disco entero, compra ESA CANCIÓN que le ha gustado… pues eso es lo que hay. Cuando antes les era todo más bonito, ponían de piratas…
Y si no el cine. Señores, no había todavía ni cibercafés, y los cines ya estaban en decaída. No leía yo que criminalizaran a los videoclubs por ello, ni a las cuatro plataformas de canales de televisión que existieran con algunos canales dedicados a películas (repetidas hasta la saciedad también, pero bueno). Todavía estábamos con la peseta. Y querían vender (y ganar) de la imagen bucólica tipo «Uy, salgo de trabajar hoy por la tarde… en casa todo en orden, no tengo ganas especialmente de nada, tampoco de meterme en casa… pues duchita y me voy al cine». Y varias veces a la semana además, y un sábado y domingo también. Y los jóvenes ni qué decir.
Y una leche. Si yo iba al cine ya en los ’90 un sábado o domingo por la tarde (lo más normal) me volaban mínimo 3/4 de la paga del mes. Cuando podía y había peli que me interesara, igual un mes me la gastaba casi entera porque iba un par de «días del espectador» entre semana a la mitad de precio… Como ellos quieren, y como todavía venden, estos nada más que han metido números para ellos xD. ¿Qué sueldo medio con la realidad de un ciudadano aguanta eso?
Pero llegó Internet, y otros que se sumaron a culpar a otros. «Piratas». Pero yo ya en los ’90 cuando iba a alguna película incluso en fin de semana por la tarde, la sala en su gran parte estaba vacía. Una sesión tras otra. Cuatro gatos. Tanto en salas pequeñas, como en salas grandes (de esas chulas que no te estorba el de delante por la inclinación del palco de butacas y un pantallón de cine nunca mejor dicho)… no, las salas no las vació Internet, ni la piratería que hubo. Ya la vaciaron ellos antes.
Hoy mismo he visto una noticia en una aplicación de estas que agregan noticias de muchos medios de la red, y me sale la de un periódico anunciando que desde mañana, hasta unos 4-5 días, vuelven con la campaña «Yo voy al cine» con entrada por 2,5 euros. Sólo esos días dicen, y «sólo con entradas compradas a través de internet». El fin de la pandemia, la vuelta a la normalidad… supongo. Recuperar e ilusionar… también, supongo, tampoco los voy a pintar de demonios. ¿Rectificación y que en respuesta se llenen las salas y no te duela ir más de una tarde a un cine en condiciones y darte un garbeo? Ojalá. Pero me huele más a que los taquilleros peligran si el taquillero para esa promoción eres tú (y tú pagas Internet, y tu dispostivo desde el que hagas la operación… «pirata»).
Dejo de elucubrar antes de despegar los pies de la tierra… ¿Llenarán las salas? Lo dudo (además soy de la opinión de que al menos durante unos meses la gente no debería de confiar tanto, que el bicho sigue). Lo bueno, es que al menos en torno al cine; yo que escucho mucha radio; parece que hace tiempo que dejaron de tanto culpar a todo el país (o países) de piratas, y agradecen cuando la gente llena las salas de cuando en cuando con algún estreno (con ese precio de entradas, es lo mínimo), y qué duda cabe que durante esta pandemia, me parece que muchos han aprendido por las bravas… mientras veían que gente iba mientras se podía.
Y sin embargo, Internet sigue sin ser gratis, y en España, sigue siendo uno de los países con el servicio ofertado más caro de toda Europa. No, mejor dicho aún, de toda la UE. Así que aquí, sigue fallando algo, o bien los mismos de siempre siguen mintiendo demasiado. Eso sí, con la bandera pirata bien desplegada, y ejerciendo como tal. Como así están los medios cada dos por tres en el ojo del huracán de denuncias en redes sea por meros usuarios, fotógrafos, autores de bitácoras o de su propia red social, etc… por la cara que echan «cogiendo cosas de internet» y atribuyendo fuente y autoría ¿a su autor? No, a la red social de turno de la que lo hayan cogido. Y ellos sí cobran Y SE LUCRAN por ese contenido. Que despreciaron precisamente cuando echaron a todo su personal que lo creaba para los mismos.
A nivel de los blogs… también tras su época más dorada se empezaron a hacer las cosas mal. En las plataformas que se dedicaron a explotarlos como medio de ingreso a través de publicidad, ni qué decir (algo sé, llegué a experimentarlo de cerca hace años). De nuevo, una vez algunos dinamitan y generan el hartazgo generalizado queriendo colar el más de lo mismo «pero ahora es un blog» (incluso dentro de la web de un periódico… pero qué me estás contando…), y cuando la gente dice «bueno, pues qué le vamos a hacer, habrá que buscarse leer o entretenerse con otra cosa… que para eso pago mi acceso a Internet», se asombran. Y no digamos cuando lo hacen en sitios que con una comunidad de usuarios y comentaristas muy ricas, empiezan por la publicidad (o por no sé qué) a pasar la guadaña. Pues ni visitas, ni comentaristas ni comunidad (que tanto vendes)… ¿qué esperabas? Luego ya sabes, a llorar al maestro armero y al que dijiste que las directrices de lo que diga ese… pero lo que pierdes así, luego es muy difícil si no imposible recuperarlo. Y si quienes aún se quedan ven encima la caída de calidad, cada vez más tufo de publicidad y vendemotos, más evidentes metidas de manos en comentarios ante críticas «que no convienen a…», pues más gente que se termina yendo. Normal.
Demasiadas décadas haciendo las cosas fatal y engañando desde arriba, culpando señalando hacia abajo en el estrato social. Hasta que eso ya no da para más. En esas estábamos sin pandemia, y con y tras la pandemia, todavía veremos.
Y quién no quiera aprender y lo que realmente quiere es hacerse rico, pues ya sabe lo que le queda en plan camino fácil: una peluca, un buen retoque de IA que le haga pasar por una pechugona despampanante, como aquel japonés que se quedó con miles y miles de seguidores (xD), y a darle caña a un Instagram y un «Onlyfeos»… xD Porque parece que los tongos de siempre, cada vez rentan menos. A ver qué esperaban.
Lo más triste de todo, es que todo esto, estuvo en boga hará como diez años más o menos, y ya entonces resurgió como unos 10 años después de la brasa fuerte con la piratería. ¡Todos éramos piratas o potenciales piratas! Entonces los blogs estaban en su época dorada y eran un hervidero con el tema, y las incipientes redes. Pues nada, algunos siguen sin querer aprender, y además, se pasaron al lado oscuro. Pues a ver cómo lo hacen… sigo sin ver que nos sorprendan, y menos aún que nos hagan pensar y decir a la mayoría «Anda, pues teníais toda la razón».
Sí claro, Alejandro. Pero no te olvides que los que generamos contenidos también pagamos internet. No te creas tú que nos la regalan. Y ordenador.
La cuestión es que antes, si no comprabas el periódico podías ver la tele (que era gratis) o escuchar la radio (que también lo era). Ahora la tele «gratis» mejor ni verla (por cierto, de gratis anda, que la pagabas tú con tus anuncios, o tú con tus impuestos…, a ver si ahora nos vamos a pensar otras cosas y que esos periodistas super famosos vivían del aire…). Y lo de escuchar ahora la radio…, mejor ni lo mencionemos (aparte que no quedan apenas ya emisoras).
Pero volviendo al tema de los periódicos, decía que podías comprarte el periódico de izquierdas, derecho, centro o de lo que quieras. Pero te lo tenías que comprar. O la revista. No había mas, así que por narices tragabas y lo leías.
Por cierto, que las conexiones a Internet deberían ser gratis. A fin de cuentas, es un servicio público, por ejemplo, para relaciones con la Administración se necesita. pero claro, quítales la tarta ahora a las Timofónica y demás, a ver quién es el listo que se mete ahí. Y en esas estamos, que los que más aportamos (los creadores de contenido, llámalos como quieras) son los que mantenemos todo esto, de gratis. Genial.
El problema es complejo Alejandro. La gente quiere contenidos de calidad, y de eso cada vez hay menos. Salvo contadas excepciones, los quiere además sin tener que pagar por ellos, lo que reduce más todavía la combinación. Parece que el camino sigue siendo la publicidad, pero hay una gran brecha entre el valor que tiene, y lo que se paga por ella.
Teniendo un canal de Youtube o una página web, es difícil que te salgan los números. Estoy convencido de que hay poquísimos a los que les salga la hora de trabajo a más de 1€, diez veces menos de lo que cobra un pintor. Así llegamos a la situación actual, en donde los medios profesionales bajan calidad para reducir costes, y los medios de calidad suelen ser dirigidos por aficionados a los que el dinero no les importa demasiado. Es una competencia desleal y desequilibrada en toda regla.
A dónde llegará todo esto? Creo que a corto plazo seguirá igual. Tendremos cada vez más basura comercial y cada vez más medios aficionados que cierren o dejen de mantenerse.
De entrada tu argumento tiene mucho sentido Droid Drika, y así es como debería ser. Una internet gratuita puesto que es requerida para los trámites con la administración. Sin embargo me doy cuenta que internet ni siquiera cuenta con un IVA reducido como si tienen los libros. Si es cultura, ese sería el primer paso.
Ahora nos lleva a la segunda, y es que cuando los trámites se hacían en persona, el gobierno no te cedía zapatos para caminar ni tampoco billetes de autobús. Cuando se hacía por teléfono tampoco se hacía cargo de la linea; ni siquiera del coste de llamada que era de pago.
Una cosa es lo que debería ser, y otra lo que es. Pero como parece que estas cosas a todos nos da igual, pues ahí seguimos: subvencionando cine, subvencionando combustible de aviación, pagando un canon por copia privada que se reparten entre 4, pagando una tasa de reciclaje que en realidad debería ir para los ciudadanos…